Hace unas horas, como pocas veces en los últimos años, Perú logró derrotar a Brasil 1 a 0 en partido válido por la Copa América Centenario. El triunfo ya de por si es histórico, pero hay un detalle que seguramente hará que hablemos de él por un buen tiempo. Hablamos obviamente del gol de Perú, el cual fue validado después de alrededor de 5 minutos por la polémica de su ejecución.
Brevemente, Raúl Ruidiaz, tras pase de Andy Polo, empujó la pelota al fondo de las redes, pero con lo rápido de la acción no llegó a distinguirse si lo hizo con la mano o con el muslo. Lo siguiente fueron 5 minutos en los que el árbitro hablaba con sus asistentes y se comunicaba a través de su audífono, minutos tras los cuales el árbitro terminó por validar el gol. ¿Qué pasó exactamente? Aquí te contamos.
Si bien los seguidores del deporte rey sabrán que la polémica existe y que muchas veces se anulan goles por distintos motivos, nunca habíamos visto que un árbitro demore tanto en consultar con sus asistentes. Esto sucedió porque, desde hace algunas semanas, la FIFA viene probando aplicar el uso de la tecnología para decisiones algo más fuertes. Decisiones que involucrarían faltas, expulsiones y hasta la validación de goles.
La noticia sobre estas medidas se dio en Marzo de este año, con la FIFA anunciando que habría abierto la posibilidad de introducir tecnología de video como ayuda para los árbitros, lo cual podría ayudar a resolver polémicas con mayor claridad. Según la información, el uso de los videos sería aplicado inicialmente para cuatros casos particulares: determinar si hubo gol, expulsiones, penales y para verificar la identidad de un jugador.
Eso no significa que vayamos a ver la apliación de la tecnología para todos los partidos de fútbol oficiales, sino que esta se aplicará a modo de prueba en algunos países y competiciones internacionales, con el fin de comprobar si su uso ayuda o perjudica la fluidez del juego.
Ahora, ya viendo la repetición, tal parece que Ruidiaz si utiliza la mano para meter el balón en la porteria de Brasil, por lo que no creemos que se siente un buen precedente sobre el uso de este tipo de medidas en el fútbol.
Ya veremos qué pasa en el futuro inmediato, pero les avisamos que estén listos porque, como este, van a haber muchos más casos.