En las últimas semanas Apple estuvo en una polémica llamada ChipGate y que básicamente era un desperfecto en el procesador de Apple para los nuevos iPhone 6s y 6s Plus. El error era que al ser fabricado por dos fabricantes diferentes, Samsung TSMC, uno tenía ventaja sobre otro en autonomía.
Un día después de la alarma Apple se pronunció y manifestó que no había ningún error, a pesar que las pruebas marcaban que sí y para evitar futuros inconvenientes los chicos de Cupertino quieren dejar de depender de Samsung, empresa que les ha hecho los chipset desde hace 5 años.
La información llega gracias a los chicos de GforGames, que citan al analista JP Morgan que indica que Apple habría pedido que TSMC vea toda la fabricación del próximo procesador de Apple para el iPhone 7, el A10.
No sabemos bien si en verdad el problema de la autonomía de los chips actuales fue un error de Samsung o en el software de Apple pero la medida de estos últimos nos parece algo descabellado, sobretodo porque ofrecer algo tan importante como la fabricación de millones de procesadores a una empresa mediana que quizá no se de abasto, ni cuente con la experiencia suficiente para la enorme carga de trabajo. Quizá a Apple no le agrade Samsung y viceversa, pero ambos se necesitan. Samsung necesita ese dinero extra que le paga Apple y estos necesitan una empresa suficientemente grande como la de los coreanos pueda con sus solicitudes.
Hasta la fecha no hay confirmación de la noticia pero esperamos que solo se basen rumores, de lo contrario el más perjudicado podría ser Apple.
Fuente: GforGames
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