Casi siempre sucede. Llega un nuevo modelo de iPhone y siempre (sí, siempre) hay un problema descubierto por los usuarios que empaña un poco las excelentes características del terminal. Con el iPhone 4 fue el problema de las antenas, con el iPhone 5 fue la facilidad con la que se raspaba el borde, con el iPhone 6 fue el tema del doblado y parecer que el problema de este iPhone 6s estaría relacionado a su procesador, algo a lo que los medios ya empiezan a llamar el «chipgate».

¿Y cuál es el problema? Pues básicamente que habrían dos variantes del iPhone 6s con diferentes procesadores y una de estas variantes tendría una autonomía hasta 20% inferior a la otra.

Samsung vs TSMC

Por si no lo sabían, Apple tendría dos proveedores para sus procesadores A9, la coreana Samsung y la china TSMC, siendo que, según se ha comprobado en varias pruebas, el procesador de la primera consume mucho más energía, haciendo que su autonomía palidezca en relación a la vista en los iPhones con la otra versión del procesador. El mismo caso se aplicaría tanto para el iPhone 6s como para el iPhone 6s Plus.

Autonomía y rendimiento

Al observar las diferencias en autonomía la primera duda que nos surge es «¿Entonces el rendimiento también varía?».

De las mismas pruebas hechas en ambos terminales por varios usuarios (y algunos cuantos youtubers), se puede confirmar que el único problema vendría a ser la autonomía, siendo que el rendimiento entre ambos procesadores es por demás similar. Al menos por ese lado no hay de qué preocuparse.

¿Apple lo resolverá?

Como en la mayoría de casos, Apple no demora mucho en identificar los problemas de las primeras versiones de sus móviles, por lo que seguramente ya estaría trabajando en este tema. ¿Habrá una solución? Pues quién sabe, lo único que sabemos es que dada la diferencia en tiempo de uso de ambos terminales, ya podríamos ir rogando que nos toque la versión con el procesador de TSMC.