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Dormir bien es fundamental para la salud y el bienestar, pero muchas personas aún no logran un descanso óptimo. Factores como el estrés, el uso excesivo de pantallas y los malos hábitos antes de dormir pueden afectar la calidad del sueño, provocando cansancio, falta de concentración y problemas de salud a largo plazo. En el Día Mundial del Sueño, que se celebra el 14 de marzo, es importante reflexionar sobre la manera en que dormimos y buscar soluciones para mejorar nuestro descanso.
Por ello, ante la celebración de esta fecha importante, Xiaomi refuerza su compromiso con el bienestar a través de la tecnología con la Xiaomi Smart Band 9. Este dispositivo cuenta con una pantalla AMOLED de 1.62″ de alta resolución y sensores avanzados que permiten monitorear en tiempo real la frecuencia cardíaca, la saturación de oxígeno en sangre (SpO2) y las distintas fases del sueño. Además, ofrece un análisis detallado del descanso y recomendaciones personalizadas para mejorar la calidad del sueño.
Uno de los aspectos más innovadores de la Xiaomi Smart Band 9 es su sistema de categorización del sueño mediante animales, que ayuda a los usuarios a comprender sus hábitos de descanso de una manera intuitiva y divertida.
Si eres de los que se duerme tarde y tiene un sueño interrumpido, podrías pertenecer a la categoría de Búho nocturno. Este tipo de personas suelen experimentar dificultades para conciliar el sueño temprano y tienen despertares frecuentes, lo que impacta en su nivel de energía al día siguiente.
Por otro lado, si cualquier ruido o movimiento te despierta con facilidad, es posible que seas un Delfín ligero. Tu sueño tiende a ser muy superficial, lo que puede generar una sensación constante de cansancio y afectar la concentración durante el día.
Si logras dormir de manera continua y sin interrupciones, despertando con energía y sensación de descanso pleno, podrías ser un Oso dormilón. Este patrón de sueño profundo y reparador es el ideal para enfrentar el día con vitalidad.
Para aquellos que disfrutan de dormirse temprano y despertarse con facilidad, el perfil de León madrugador es el más adecuado. Estas personas suelen sentirse más activas en la mañana y mantienen un nivel de energía estable a lo largo del día.
Si necesitas largas horas de sueño para sentirte completamente descansado, tal vez encajes en la categoría de Koala somnoliento. Aunque puedes despertar con lentitud, tu descanso es profundo y restaurador, permitiéndote recuperar toda la energía que necesitas.
 Si tu sueño es muy fragmentado y te despiertas múltiples veces en la noche, podrías ser un Tiburón inquieto. Este patrón de descanso puede afectar tu rendimiento diario y generar fatiga constante.
Gracias a esta funcionalidad, los usuarios pueden identificar su patrón de descanso y recibir recomendaciones para optimizar sus horas de sueño, promoviendo hábitos más saludables y mejorando su bienestar general.
Dormir bien impacta directamente en la energía, el estado de ánimo y el rendimiento diario. Con la Xiaomi Smart Band 9, los usuarios pueden acceder a un análisis detallado de su descanso, recibir recomendaciones personalizadas y establecer rutinas más efectivas para mejorar su bienestar general. Además, su diseño cómodo y su batería de larga duración hacen que sea un aliado ideal para el monitoreo continuo.

 
 

La pandemia ha golpeado fuerte a nivel mundial y no solo económicamente, sino también física y mentalmente, por lo que diversas empresas han empezado a apostar por los wearables orientados en salud y una de las empresas que más fuerza le ha dado a estas actividades es Fitbit, ahora parte de Google.

Fitbit ha tenido varios lanzamientos en los últimos doce meses, pero sin duda el más importante es el Fitbit Sense, su smartwatch más avanzado y ambicioso hasta la fecha.

El Sense ofrece una gran pantalla OLED, sensor de ritmo cardíaco, podómetro, monitor de nivel de saturación de oxígeno (SpO2), sensor electrodérmico, medidor de calidad de sueño, GPS y más, sino que también está potenciado por el sistema operativo de Fitbit que si bien es más completo que el de la mayoría de cuantificadores aún está por detrás de lo que ofrece Apple y Samsung en sus smartwatch.

El nuevo smartwatch de Fitbit es ideal para los deportistas y para cualquier persona que busque mejorar y controlar su salud, tanto física como mental, pero como smartwatch aún es un poco inconsistente.

¿Vale la pena el Fitbit Sense? Vamos a averiguarlo. Para este análisis hemos usado el producto 4 semanas junto a un iPhone 12.

 

Diseño y construcción


 

A diferencia de modelos anteriores, el Fitbit Sense es uno de los wearables más fáciles de usar en el día a día, es pequeño y ligero y tiene una muy buena construcción. Fitbit usa metal y policarbonato, al igual que en los teléfonos el primero está en el marco, mientras que el resto del cuerpo usa el segundo componente.

A diferencia de los Versa, el Fitbit Sense no tiene ningún botón físico. De hecho cuando abres el producto la única forma de encenderlo, al igual que cuando lo apagues, vas a tener que conectarlo a su cargador para que encienda. ¿Por qué sin botones? Pues Fitbit ha decidido optar por un botón sensible a la presión con los que tendrás que acostumbrarte, los primeros días te será algo difícil pero al pasar el tiempo se hará más sencillo y menos confuso.

El Fitbit Sense está disponible en dos colores: negro carbón y blanco marfil, en este review hemos probado este último que más se asemeja a dorado. La correa que se incluye es del tipo TPU y es ligeramente más corta que las convencionales, así mismo en dos ocasiones me ha generado «ronchas» por lo que no sé si es hipoalergénica.

 

Todo entra por ahí

 

Si bien el diseño es atractivo, lo que más me ha atraído es el sistema para colocar las correas, siendo más sencillas que las opciones de Apple o Samsung. Bastará con presionar la correa en los módulos para que se conecte y para retirarla solo necesitarás mover un pequeño gancho. Súper práctico.

 

Ojo que la correa estándar sujeta fuera de lo común (aunque no fastidia en nada)

 

Cabe resaltar que las correas que usa el Fitbit Sense solo son únicas, por el sistema que ya hemos hablado, siendo compatibles únicamente con el Fitbit Versa 3. Si tienes otro Fitbit tendrás que comprar correas nuevas.

En el lateral derecho tendremos un micrófono y un altavoz, con los que podremos responder llamadas o activar los asistentes inteligentes, sea Google Assistant o Alexa, aunque el gran problema es que ambos no sirven en Perú y posiblemente tampoco en la región.

Ahora, hablando sobre el botón sensible a la presión, ya había mencionado que es complicado adaptarse a él los primeros días y con el pasar el tiempo te terminas acostumbrando pero a pesar de eso no se siente tan natural, en la práctica es algo «torpe».

 

El lateral izquierdo es donde se encuentra el «botón» a presión

 

La presión que hagamos no siempre es precisa y el botón algunas veces no lo interpreta bien. Por ejemplo queremos presionarlo una sola vez pero el sistema lo reconoce con una presión prolongada y activa otra función.

 

No estoy seguro si es un tema de software o hardware, pero por experiencia con Fitbit me atrevería a decir que es lo primero.

 

En la parte inferior tenemos un módulo de sensores donde nos encontramos el sensor SpO2 (pulsioxímetro) con su LED rojo e infrarrojo, en el lado inferior está el sensor de ritmo cardíaco con sus dos LEDs verdes.

 

 

Si eres deportista, el Fitbit Sense va a ser un buen compañero y es que no fastidia en el día a día. Incluso para hacer una serie de ejercicios al no tener un botón físico, no hay peligro que que hagas toques involuntarios.

 

Pantalla


 

Una de las mayores mejoras en el Fitbit Sense es su pantalla, la cual usa un panel AMOLED de 1.58 pulgadas con una resolución de 336 x 336 píxeles. Si bien parece corta para el tamaño de pantalla y dispositivo es más que suficiente.

La evolución es notorio pues el último Fitbit que probé fue el Versa 2 que tiene un panel ligeramente más pequeña y usaba una pantalla IPS. ¿Principal ventaja? Aparte que el panel AMOLED ofrece colores más vivos y un mayor contraste, la principal ventaja es la visibilidad en días iluminados, algo que hacía con mucha dificultad en el Versa 2.

El panel no es circular pero tampoco es cuadrado, es redondeado en las esquinas y a primera vista se ve más elegante que todo modelo anterior de Fitbit. Lo que sí es imperdonable es el grosor de los marcos, no hay razón para que estos sean tan grandes, el espacio perdido pudo ofrecer una pantalla más amplia y con esto más posibilidades de uso.

 

 

También tenemos un modo «always on display» que mantendrá el panel siempre encendido pero a costa de consumir mayor batería. Donde tampoco hay mejoras es en el recubrimiento oleofóbico de la pantalla, la cual sigue atrayendo varias huellas con facilidad. Esto no se ve en otros smartwatch como el Apple Watch o los Galaxy Watch de Samsung.

En cuanto a personalización, Fitbit tiene su propia tienda y con ello diversos watchfaces, pudiendo elegir el que más te guste. Lo que sí puede traerte una mala experiencia es que varias carátulas te cobran cuando las descargas, si no pagas el dispositivo queda inutilizado hasta que cambies de carátulas.

 

 

Lo peor de todo esto es que en las opciones antes de la descarga no dice que tienen un costo, posiblemente esta decisión de los desarrolladores sea para saltarse la comisión al fabricante.

 

Hardware, software y experiencia de uso


 

Al día de hoy puedo decir que el Fitbit Sense es el dispositivo, smartwatch en este caso, que ofrece la mejor experiencia en el monitoreo de salud/deporte a nivel local y eso que no es precisamente perfecto.

Hay algunos apartados donde una pulsera cuantificadora hace mejor trabajo, por ejemplo he sentido que el podómetro en el Watch Fit de Huawei es más preciso, pero en monitoreo de sueño, ritmo cardíaco y otros apartados el Sense es mucho mejor, a eso le sumamos que el software que lo acompaña es muy completo, ofreciendo muchos detalles en sus reportes.

Si bien el Sense es un smarwatch muy completo en salud, no es totalmente flexible o sencillo de usar. Ya mencioné que los reportes que ofrece son muy completos, pero en algunas ocasiones tantos datos pueden marear a los usuarios, sobretodo si no tienen conocimiento de cómo funcionan estos reportes.

 

Los reportes llegan diarios y no solo por la app. También llegan directamente a tu mail.

 

Los reportes diarios también sirven para que luego de hacer una actividad sepas cómo te has desempeñado, cómo puedes mejorar y también como motivación, buscando mejor puntuación para tu siguiente ejercicios.

 

 

En el uso diario, omitiendo las actividades de deportes, el Fitbit Sense podría ser un dolor de cabeza para algunos. A pesar de ser más caro que una cuantificadora, es un smartwatch que no es rápido, de hecho en velocidad diría que está a la par de un Apple Watch S1/S2. Las apps tardan en abrir y algunas veces se quedan colgadas.

Las notificaciones solo pueden responderse en Android, a través de voz o mensajes personalizados, mientras que en iOS solo puedas visualizarlas. Ahora, algo que he notado en estas últimas 48 horas, es que las notificaciones tardan más en llegar al Fitbit Sense que en la Band 6 de Honor. No entiendo la causa pero puede haber un retraso de hasta 10 segundos.

Algo que me fastidió las dos primeras semanas fue la interacción con el dispositivo. Ya he dicho que a pesar de sus limitaciones o restricciones, es un smarwatch muy completo en salud, pero en usabilidad es complicado pues hay muchas opciones y el orden como las coloca la empresa no es la más adecuada.

 

 

Lo que sí puede generar fastidio es el botón táctil a presión, el cual no siempre es preciso y puede confundir los toques, abriendo otra app (cuando lo presionas por más tiempo).  Los gestos también no los siento muy naturales, pero funcionan de esta forma.

 

  • Desliza hacia arriba: accedes a widgets, son seis en total (clima en mi caso)
  • Desliza hacia abajo: visualizas notificaciones
  • Desliza hacia la derecha: accedes al panel de ajustes rápidos (no molestar, modo noche, brillo, alarmas, sonido y la posibilidad de ver el estado de la batería).
  • Desliza hacia la izquierda: ves todas las apps y funciones (Fitbit – reporte-, EDA, modo ejercicio, ajustes, Spotify, entre otros)

 

Algo que sí valoro y que no he encontrado en otro smartwatch aparte del Apple Watch, es que puedes responder llamadas desde el reloj, después de todo tiene micrófono y altavoz. El único problema que he encontrado es que activar esta función no esta tan sencilla en iPhone.

 

 

Ahora, en cuanto a los sensores disponibles, mencionar nuevamente que el electrocardiograma y el monitoreo de SpO2 no están habilitados en nuestro país ni en la región, ambos son importantes y no funcionan.

 

De hecho el SpO2 funciona en todos los wearables y smartwatch que me han dado para probar y he comprado desde inicios del año pasado. El electrocardiograma sí puede tener razón de funcionamiento y es que el Watch S6 tampoco lo tiene habilitado en nuestro país.

 

El sensor electrodérmico o EDA es una de las características más interesantes de este dispositivo. Para acceder a este tendremos que estar en el «home» y deslizar hacia la izquierda, luego seleccionar EDA. Es básicamente un escaneo rápido que tarda 2 minutos, para ello debemos tocar cubrir todo el reloj con nuestra palma y después se nos ofrecerá un reporte sobre nuestro nivel de estrés, aquí también se monitorea nuestro ritmo cardíaco antes y después de la sesión. También hay una opción guiada de hasta 60 minutos, aunque para eso necesitaremos la membresía de Fitbit Premium.

Lo que sí no se entiende muy bien del sensor EDA es la puntuación, te da una cifra pero no te explica bien qué significa, normalmente mi promedio está entre 60 a 75, ¿es bueno o malo? Al final te preguntan cómo te sientes, entonces no sé qué tan útil llega a ser. Es posible que esto sea más detallado y útil con la membresía premium.

 

 

 

En cuanto al monitoreo de sueño, mi respeto con Fitbit. Es sin duda el mejor que he visto hasta la fecha, muy completo y detallado (aquí si hay información bien explicada). Tienes el tiempo que has estado durmiendo pero también las etapas de este (ligero, profundo y REM), además de varios gráficos detallados con las horas de sueño, incluida las veces que te despertaste y no te diste cuenta. Así mismo la app te califica cómo has descansado, dándote unos puntos para que mejores tu etapa de descanso.

 

 

Fitbit menciona mucho la medición de temperatura cutánea, la cual se encarga de medir la temperatura a la piel y solo lo hace durante la noche. Según el fabricante nuestra temperatura puede variar durante la noche y puede deberse desde la temperatura de ambiente o porque te da fiebre, en la última semana mi aumento de temperatura suele ser 0.7 C°, pero no me explican si eso es bueno o malo. Cabe mencionar no mide temperatura interna, por lo que no funciona igual que un termómetro.

Finalmente tenemos el caso de los promocionados asistentes de voz que en nuestro país, aunque en la app se menciona región, no están disponibles. Google Assistant y Alexa no pueden ser usados, así cambiemos nuestra cuenta a Estados Unidos, queda claro que es una limitación basada en localización.

Lo que me queda claro es que para aprovechar el software y varios de los sensores, así como los modos de entrenamiento, es indispensable usar la membresía Fitbit Premium, de lo contrario no podrás sacarle provecho.

Con esto confirmo que el Fitbit Sense es un monitor de salud y deporte muy completo, pero para saber más detalles y guías tendremos que pasar por caja mensualmente, de lo contrario habrán datos que no podremos interpretar y opciones un poco limitadas.

 

Batería

En cuanto a autonomía, el Fitbit Sense tiene un buen papel pero no deslumbra como las pulseras cuantificadoras y es que, al fin y al cabo, es un smartwatch. Eso sí, tiene una mejor autonomía que sus rivales más directos, como el Apple Watch SE/S6 y el Galaxy Watch3.

Usándolo como un usuario de smartwatch, no con deportes, el promedio de autonomía es de 6 días pero sí haciendo algo de ejercicio, como salir a caminar. En este uso también mencionar que respondía toda llamada con el reloj y las notificaciones activadas siempre.

 

He jugado Just Dance 3 con el Fitbit Sense pero no reconoce baile como ejercicio, debes colocarlo en la categoría de Otros y finalmente reconoce los movimientos pero las calorías quemadas son exageradamente mayores a las de otro smartwatch

 

Usando el «always on display» la autonomía se recorta hasta unos 2 días y medio de uso. Si decides usar el GPS la vida de la autonomía también se recorta hasta la mitad de lo que normalmente suele durar.

El tiempo de carga del Fitbit Sense es de 70 minutos, un poquito por encima del promedio en smartwatch. Lo que sí se agradece es el uso de un cargador magnético y ya no uno propietario, aunque hubiera sido ideal que sea inalámbrico y así poder usar también un cargador inalámbrico o carga inalámbrica inversa de nuestro teléfono.

 

Conclusiones


 

Me gusta

  • Diseño sobrio y elegante
  • Pantalla brillante
  • GPS (ideal para deportistas)
  • Buen cuantificador
  • El Sensor EDA es bastante útil
  • 6 meses gratis de Fitbit Premium
  • Excelente monitoreo de sueño
  • El sistema de correas es súper práctico
  • Puedes responder llamadas desde tu muñeca
  • Buena autonomía

Mejorable

  • Los marcos son enormes
  • Se queda entre cuantificador y smartwatch.
  • Responder notificaciones en iPhone aún no es posible. En Android sí es posible.
  • Para aprovechar al máximo el reloj necesitaremos suscribirnos a Fitbit Premium (gasto adicional mensual). Se usan los 6 meses gratuitos y luego tendremos que pasar por caja

No me gusta

  • No hay soporte, al día de hoy, para Assistant y Alexa
  • Monitor de Sp02 no disponible
  • Electrocardiograma no disponible
  • Algunos reportes, como la métrica de estrés, puede ser muy confusa

 

El Fitbit Sense es un smartwatch con un diseño atractivo, autonomía por encima del promedio y una muy buena pantalla. El software también es su fuerte dentro de la app pero se queda a medias entre una pulsera y cuantificadora. No consigue destacar en ambos apartados, está en medio de dos tierras.

Por ejemplo, he tenido algunos problemas con el podómetro y es que en algunas ocasiones no eran tan preciso como sus rivales en Apple y Samsung, y se me asemeja más al de productos del tipo banda o pulsera cuantificadoras de Xiaomi, Honor o Huawei; mientras que como smartwatch se queda a medias por no ser tan «inteligente y completo» como sus rivales directos, además de tener varias restricciones. Esto último también se ve como cuantificador y es que algunas funciones ya mencionadas como SpO2 o el electrocardiograma no están disponibles hasta la fecha y están restringidos por región.

El monitoreo de sueño es uno de sus puntos fuertes y es que a la fecha, en comparación con otros productos, ofrece datos bien detallados de todo lo que sucede mientras duermes. El monitoreo de ritmo cardíaco es muy preciso, al mismo nivel que el Watch3 y el Apple Watch (S4 en adelante) y marca una diferencia con las pulseras cuantificadoras.

 

 

La combinación de pantalla y diseño lo hace muy atractivo en el día a día y, por si tienes dudas, combina fácilmente con cualquier outfit que quieras usar.

El software sí es muy detallado y básicamente te informa absolutamente de todo, siendo el más completo en los de su tipo pero así como es muy completo no se explica totalmente todos los reportes y datos que obtiene el reloj, por lo que al final no termina siendo completamente útil para el usuario.

Todo cambia cuando solicitamos la membresía de Fitbit Premium ($9.99 por mes), la cual da 6 meses gratuitos por la compra del Sense. Con esta membresía los datos son más precisos y varios ejercicios guiados que son de mucha ayuda pero no sé que tan bien dispuestos estén los usuarios a pagar una suscripción mensual para mejorar la experiencia de uso.

Si bien el Fitbit Sense es un producto de muy buena calidad, sus rivales ofrecen lo mismo por un precio similar y no tienen las restricciones que sí posee este dispositivo, a esto sumamos que son smartwatch con tienda de apps más completas y pueden ser autónomos. Donde sí hay ventaja claro en el producto de Fitbit es en monitoreo de salud, creo que al día de hoy es el más completo.

El Fitbit Sense tiene un precio oficial de S/1499 (sujeto a variaciones por descuentos) en nuestro país, tanto en Ripley como en Falabella, y personalmente sí pienso que es un buen dispositivo al que le falta un lavado de cara para ser mucho mejor. No puedo exigir que haga un mejor papel como smartwatch porque sé que no es tan sencillo, pero creo que corrigiendo las restricciones actuales sin duda puede ser tomado en cuenta.

 
 

 
 

Desde su anunció a mediados de 2018, realme no ha parado de crecer junto a su marca propietaria, Oppo, y a la fecha ya se encuentra en nuestro país con un catálogo de cinco productos donde encontramos la familia Realme 7, Buds Q y Watch S.

De hecho, aparte de sus smartphones, su catálogo de wearables se ha estado vendiendo bien y nuestro país no es la excepción, por esa razón el gigante chino ha apostado fuertemente al Watch s, un cuantificador en forma de smartwatch que destaca por sus características y bajo precio.

A un precio oficial desde S/259 en el mercado peruano, el Watch S es el wearable más completo dentro de su rango su costo y ofrece un diseño premium y una larga autonomía con varias prestaciones extra que pueden ser muy útiles al día de hoy.

¿Vale la pena? Te vamos adelantando de que sí, pero no estaría mal que descubras sus funciones más de este smartwatch a través de nuestro análisis.

 

Diseño


 

No importa cómo lo veas, el realme Watch S tiene un diseño elegante y se ve bastante bien para su bajo precio. Está construido en una aleación de aluminio y, por más sorprendente que parezca, no usa plástico.

Al igual que otros wearables del mercado es muy ligero, apenas 48 gramos y tiene un grosor de 12 mm, que si bien no es el más angosto de los modelos disponibles locales, tiene una razón y es la capacidad de batería.

En la mano es como llevar un reloj, te acostumbras con facilidad aunque debo admitir que para dormir me costó tres días adaptarme.

 

 

Cuenta con dos botones físicos con un tacto agradable a sus bordes y no hay ningún inconveniente durante las pulsaciones que lo haremos durante nuestro uso. El primer botón sirve para encender el Watch S y también para abrir el cajón de aplicaciones/funciones, mientras que el de abajo es un launcher directo a uno de los 16 modos de deporte que ya vienen preinstalados y que no pueden borrarse.

Como ya hemos dicho se trata de un cuantificador que busca ser un smartwatch y por ello no tenemos altavoces ni micrófono incorporado, por lo que el reloj no emite sonido, solo vibraciones que también pueden regularse.

 

 

En la parte trasera nos encontramos los pines de carga y el sensor de ritmo cardíaco con dos luces LED adicionales, ambas verdes, mientras que al costado tenemos el sensor SpO2 (pulsioxímetro) capaz de detectar nuestro oxígeno en la sangre junto a un LED rojo.

La correa es de silicona y no es hipoalergénica, puede entenderse por su bajo precio, por suerte es fácilmente reemplazable por cualquier correa que tengamos de 22 milímetros

 

Pantalla


 

Al igual que sucede en smartphones, laptops y tablets, la pantalla es una característica esencial a la hora de adquirir un dispositivo y si no convence puede hacerte disuadir por otro producto.

En el caso del realme Watch S la pantalla cumple pero no llega a la calidad de un panel OLED y es que el gigante chino apuesta por una pantalla LCD de 33 milímetros de diámetro o de 1.3 pulgadas, mientras que todo el aro del reloj es de 47 milímetros.

Como se puede ver en las imágenes el brillo no es un problema en el uso diario pero se siente que le falta un mayor contraste. Se entiende que realme no ha apostado por una mejor pantalla para mantener un precio por debajo de su competencia y también porque no aportaría mucho en un reloj que no llega completamente a ser un smartwatch.

 

 

La resolución del Watch S es de 360 x 360 píxeles y ofrece unos 278 píxeles por pulgada. En el día a día no hay inconvenientes para poder navegar y usar las prestaciones del wearable, pero cuando las carátulas o watches que usas tienen colores negros se nota que a este le falta mayor contraste y color.

 

 

Quizá el único inconveniente que le encuentro a la pantalla que pueda afectar la experiencia de uso es que ahora, en pleno verano, salir con él puede ser un poquito complicado y es que la luz directa del sol no permite ver totalmente el contenido que nos muestra el reloj. ¿La razón? Los reflejos que genera el cristal, que por cierto está protegido con Gorilla Glass.

Ah y, como era de esperarse, no tenemos un modo Always On y esto se debe a que no cuenta con un panel OLED, por lo que tenerlo activarlo podría ser perjudicial para la autonomía que es excelente.

 

Rendimiento y experiencia de uso


 

Con ocho días usando el realme watch S puedo decir que aún le falta un poco más para reemplazar a un smartwatch tradicional, como el caso del Galaxy Watch3 que uso, pero claro estamos hablando de productos totalmente diferentes.

Ya hemos mencionado la diferencia de los cuantificadores que buscan ser un smartwatch y los smartwatch a secas con propios sistemas operativos y tienda de aplicaciones, teniendo como principal desventaja estos últimos la autonomía y sus precios.

En el día a día he podido recibir notificaciones de WhatsApp, Telegram y correo sin ningún inconveniente, también he podido cambiar mis canciones de Spotify, monitorear mi sueño, mi ritmo cardíaco e incluso mi nivel de oxígeno en la sangre sin ningún inconveniente. ¿Qué no puedo hacer? Pues instalar aplicaciones (ya hemos explicado la razón), guardar archivos, usar nuestras fotos como wallpaper, contestar llamadas, grabar audios y recordatorios, entre otros.

Si nos basamos en lo general, en lo que se usa diariamente, podemos decir que el realme Watch S cumple su objetivo como cuantificador pero se queda corto como smartwatch y es que no es tan inteligente que digamos. Por supuesto esto también sucede en otros wearables con el mismo inconveniente que este, como el caso del T-Rex de Amazfit o los Watch GT2e y Watch Fit de Huawei, que son más caros pero ofrecen más características como una mejor pantalla, carga rápida y más modos de ejercicios.

 

realme 7 & realme Watch S

 

Para poder usar el wearable de realme necesitaremos descargar realme link de Play Store o App Store (disponible en Latam y Europa, no USA), registrarnos y vincular el dispositivo.

Al no ser un OS totalmente trabajado como ya los ejemplos explicados líneas más arriba, la interfaz es básica y cuenta con 14 aplicaciones/funciones preinstaladas, no podrás descargar más, salvo los watches que podrás descargar desde la app (más de 50 disponibles).

 


 

En las aplicaciones tenemos el sensor de ritmo cardíaco, SpO2 (permite revisar el oxígeno en nuestra sangre), control de música, control de cámara, encontrar tu móvil, cronómetro, tiempo, meditación, deporte, registro de ejercicio, sueño, reloj, temporizador y ajustes.

Debo admitir que navegar por el Watch S me costó un poco, unos dos días y es que deslizar a través de su interfaz a veces se me hizo un poco confuso pero con algo de práctica se soluciona. Nada de otro mundo.

Ahora el rendimiento es sencillamente veloz, diría que incluso más rápido que mi Galaxy Watch3, pero esto se debe a que no hay animaciones y apps que se muevan, por lo que el uso de RAM y procesos es mínimo.

En cuanto a los sensores de monitoreo, debo decir que tiene la misma precisión que mis otros relojes, el T-Rex de Amazfit y los Watch Fit y GT2e de Huawei. En el monitoreo de ritmo cardíaco, que por cierto es constante y a tiempo real, no hay diferencia con los otros dispositivos mencionados y lo mismo sucede con el sensor SpO2.

 

El podómetro es mejor que un viejo reloj que tengo en mi cajón, un Galaxy Watch de 46 mm

 

Eso sí, comparándolo con el Galaxy Watch3, veo que el modelo de Samsung es un poquito más preciso, a la par de un Apple Watch actual, pero claro son smartwatch que están por encima de los S/1500, mientras que este lo encuentras desde los S/259.

 

 

Sobre el monitoreo de sueño tiene un rendimiento exactamente igual que los otros wearables probados, así que ahí puedo decir que realme ha hecho un excelente trabajo.

 

También mencionar que el reloj de realme cuenta con certificación IP68, pero veo que no lo publicitan para ducharse o ir a la piscina, por lo que es mejor no hacerlo.

 

Donde sí se siento que puede quedar corto es a la hora de hacer deporte, no reconoce automáticamente algunos de los deportes ya incluidos dentro del reloj, por lo que si deseas monitorear tus calorías quemadas tendrás que activarlo antes de empezar.

A pesar que se queda entre los dos caminos, un cuantificador que busca ser un smartwatch, hace un buen trabajo por su precio, siendo el mejor wearable por menos de S/300.

 

Batería


 

Si hay un key feature que cumple muy bien el realme Watch Ses en autonomía. Con una batería de 390 mAh, el último wearable del fabricante chino destaca por alcanzar hasta 15 días, al menos según datos del fabricante.

¿Cómo va en nuestro usuario diario? Pues ya vamos ocho días de uso intensivo con el Watch S y mientras escribo este análisis el reloj tiene un 58% de batería, por lo que podrá llegar a los 15 días de uso sin inconvenientes, incluso podría hacer uno o dos días más.

Durante nuestro tiempo de uso he recibido notificaciones, alertas, he monitoreado mi sueño cada noche, he controlado mi música a través de Spotify y he usado los sensores de ritmo cardíaco y el monitor de oxígeno en la sangre.

El éxito de su autonomía se debe a que no carga un sistema operativo completo como sí sucede con watchOS, Tizen y Wear OS, pero eso también juega en contra pues no es tan «smart» cómo sí son los smarwatch con los sistemas anteriormente mencionados, aunque estos también son hasta cinco veces más caros.

 

Conclusiones


 

Me gusta

  • Larga autonomía
  • Es rápido
  • Sensor de ritmo cardíaco y podómetro muy preciso
  • Mide el sueño bastante bien, a la par del Watch Fit y el Watch GT2e de Huawei
  • Correas intercambiables

Mejorable

  • Una pantalla OLED hubiera sido mejor
  • Software con pendientes
  • Le falta ser más «smart«
  • Personalización limitada (solo se puede personalizar las carátulas)

No me gusta

  • Si eres runner no tiene GPS incorporado
  • Marcos pronunciados
  • No reconoce algunos deportes automáticamente

 

realme nos trae al mercado local un smarwatch muy completo que a pesar de estar un poco limitado por no ser tan smart (al igual que otras opciones aún más caras) o tener una pantalla con algunas carencias, no deja de ofrecer una grata experiencia en el día a día.

 

A pesar que se queda entre los dos caminos, un cuantificador que busca ser un smartwatch, hace un buen trabajo por su precio, siendo el mejor wearable por menos de S/300 (precio desde los S/259).

 

realme nos trae al mercado local un smarwatch muy completo que a pesar de estar un poco limitado por no ser tan smart o tener una pantalla con algunas carencias, no deja de ofrecer una grata experiencia en el día a día y es la mejor opción por debajo de los S/300.

 
 

 

Junto a los nuevos Galaxy Note 20 también se estrenó el nuevo smartwatch de la empresa, el Galaxy Watch3.

A diferencia de los smarwatch anteriores del fabricante coreano, posiblemente los más completos en Android, este nuevo modelo llega como una renovación total por sus nuevas características que ya no están enfocadas únicamente en deporte y en ayudarte en tu día a día, sino que también están enfocadas en salud.

Los nuevos Galaxy Watch 3 llegan en dos tamaños de 41 y 45 mm, los cuales llegan colores negro, bronce y plata, junto a una correa de cuero para darle más ese estilo premium. Así mismo ambos modelos son más ligeros y delgados que sus antecesores, por lo que llevarlos en nuestro a día a día no será ningún inconveniente.

Al igual que el Galaxy Watch original se mantiene el bisel rotativo en los bordes con la que podremos controlar el smartwatch, así mismo también soporta nuevos gestos encima de su pantalla como pasar la mano durante la entrada de una llamada para cancelarla.

Samsung quiere diferenciarse de otros fabricantes y por ello ha trabajado directamente con Spotify para que la interfaz de usuario y app sean más amigables. Lo mismo sucede con las notificaciones que ahora son más naturales.

En cuanto a especificaciones tenemos protección Gorilla Glass, almacenamiento interno de 8 GB y 1 GB de RAM. La batería es de 340 mAh en ambos modelos.

Como era de esperarse tendremos la posibilidad de monitorear nuestra actividad física pero también nuestra salud. El Galaxy Watch 3 cuenta con lectura de presión arterial, electrocardiograma, permite medir la oxigenación en la sangre, detecta caídas, registra nuestro sueño y puede analizar la salud de sus usuarias.

 

El Galaxy Watch 3 detecta una caída y te pregunta si te encuentras bien. Si no lo estás puede enviar directamente un SMS o una llamada a un número de emergencia (se debe configurar previamente).

 

En cuanto a deporte ahora también analiza en tiempo real la actividad física y terminada te da recomendaciones como postura, pasos, tiempo y un largo etcétera.

Al igual que sus antecesores también podrás responder llamadas y mensajes desde el reloj, revisar tu historial de llamadas, controlar música, cámara y prestaciones (esto es nuevo).

El Galaxy Watch 3 estará llegando junto al Galaxy Note 20, aproximadamente en quincena de septiembre.

 

 

Luego de haber sido anunciado en julio de este año, teníamos muy poca información sobre la venta de los nuevos AMAZFIT GTR, los nuevos smartwatch bajo una de las submarcas de Xiaomi.

Los modelos llegan en dos versiones, de 42 mm y 47 mm. Ambos tienen paneles AMOLED y están protegidos con Gorilla Glass 3, pero solo el modelo más grande tiene acabados en aluminio, acero inoxidable y titanio. mientras que el modelo estándar tiene acabados en acero inoxidable y un marco cerámico tipo mate.

Si bien ambos paneles son AMOLED no solo hay diferencias en su tamaño, sino en su resolución. El de 47 mm posee una resolución de 454 x 454 píxeles en un panel circular de 1,39 pulgadas, mientras que el de 42 mm se queda en un tamaño de 1,2 pulgadas y 390 x 390 píxeles de resolución.

A diferencia de modelos anteriores estoy smartwatch poseen NFC y Amazfit lo ha hecho con el fin de implementar pagos vía NFC, aunque de momento solo son compatibles con AliPay (no para Latinoamérica), además resisten hasta cinco atfmósferas de profunidad bajo el agua. También tienen GPS y soporta Glonass, además de contar con un sensor de ritmo cardíaco y sensor de presión (para buceo).

AMAZFIT llama a este sensor de ritmo cardíaco BioTrackerTM PPG, el cual también nos mostrará cuándo grasa quemamos a la hora de hacer deporte. Están tan confiados con este nuevo sensor que aseguran que posee la misma precisión del Apple Watch Series 4, actualmente el mejor smartwatch del mercado (aunque también el más caro).

 

Una enorme autonomía de hasta 24 días de uso y 74 días en espera

 

Una de las principales fortalezas de los fabricantes chinos es la autonomía y gracias a esto hemos visto dispositivos muy interesantes de Xiaomi, Huawei, Oppo, Vivo, entre otros. Como es de esperar AMAZFIT no puede ser la excepción.

Según información oficial, el AMAZFIT GTR tiene una autonomía de 30 días si tiene desactivado el GPS y el sensor de ritmo cardíaco, mientras que si lo usas como un reloj con fino diseño, puede durar hasta 42 días. En stand-by puede durar hasta 74 días gracias a su batería de 410 mAh de 47mm, mientras que el modelo de 42 mm recorta su batería hasta la mitad por contar con «apenas» 195 mAh.

Activando todas las funciones en un uso normal, es decir NFC, sensor de ritmo cardíaco (30 minutos diarios) y GPS, la batería dura 24 días.

 

Precio y disponibilidad

Si bien fue anunciado el mes pasado, es recién esta semana donde inicia su precio oficial. La versión de 47 nm con acero inoxidable y aluminio tiene un precio de $149.99 en Gearbest, mientras que la versión de 42 mm puedes encontrarla en este enlace (Amazfit GTR) a $139.99.

 

 

Minutos antes de la presentación de los iPhone 7 y iPhone 7 Plus, Apple se sacaba un as bajo la manga: una alianza con Nintendo.

Nadie sospechaba que ambas empresas unirían fuerzas para un trabajo en conjunto, que si bien no era exclusivo, estaría por un par de meses primero en la plataforma de Apple y uno de estos era Super Mario Run.

Pues bien, luego de esto también se habló que el Apple Watch era compatible con Pokémon Go, pudiendo hacer todo lo que hacemos en la app de nuestro smartphone, salvo atrapar pokémon, por lo que más de uno se preguntaba si esto llegaría a Android Wear y finalmente Niantic Labs se ha pronunciado.

A través de John Hanke, CEO de Niantic Labs, la empresa ha manifestado que es bastante probable que Pokémon Go llegue a otras plataformas, después de todo confirmaron que Pokémon Go para un wearable no será exclusiva de Apple y llegará a otras plataformas, entre estas estaría Android Wear.

 

Nuestra misión como compañía es evangelizar sobre este concepto de jugar a juegos en exteriores. Creemos que Apple Watch es un gran vehículo para eso.

 

Eso sí, a pesar que Pokémon Go es compatible en todas las versiones del Apple Watch, Hanke aprovechó esa corta entrevista para elogiar dos características del Apple Watch Series 2: GPS y resistencia al agua.

 

“A medida que otros dispositivos lleguen al mercado, ya sean dispositivos con Android Wear u otros, analizaremos su caso para ver si los hacemos compatible con nuestra reciente app

 

Casi al finalizar, cuando se le preguntó directamente si Pokémon Go llegaría a Android Wear, Hanke respondió «Creo que es bastante probable, sí».

Eso sí, es bastante probable que no lo veamos este año, por lo que si capturar pokémon es tu prioridad, puedes ir optando por el wearable de Nintendo, Pokémon Go Plus.

Fuente: Tech Crunch

 

 

Al día de hoy si hablamos de los mejores smartwatches se nos viene a la cabeza Apple, Android Wear de Google y como no olvidar a la serie Gear S de Samsung, los cuales vienen con Tizen y han mejorado drásticamente en los dos últimos años.

En esta oportunidad y a puertas del IFA 2016, Samsung ha presentado su nuevo smartwatch, el Gear S3. Este nuevo wearable renueva el diseño de su antecesor y es más grande, además de estrenar dos versiones: Frontier (deportiva) y Classic.

El modelo Frontier está enfocado en los deportistas y por ello cuenta con un diseño más aventurero, mientras que el Classic es más elegante y minimalista. Samsung también ha decidido hacer compatible al Gear S3 con correas de 22 mm, por lo que podrás comprar correas y personalizar a gusto este nuevo smartwatch.

El Gear S3 estrena la nueva protección SR+ de Gorilla Glass, la cual se estrenó el día de ayer, y está enfocado exclusivamente en wearables. Protegiéndolos de golpes accidentales y arañazos.

 

Gear-S3-frontier
El Samsung Gear S3 Frontier tiene como principal diferencial contar con GPS y conectividad LTE

 

La principal diferencia entre el Gear S3 Frontier y Classic es que el primero cuenta con GPS y conectividad LTE, mientras que el segundo solo se conecta vía Wi-Fi. A ambos dispositivos no le falta el barómetro, speedometer, acelerómetro, giroscopio, sensor de ritmo cardíaco y más, sin contar que también tiene certificación IP68 para resistir agua y polvo.

Algo donde Samsung ha querido ponerse a la par de Apple es en incorporar un altavoz a ambos modelos de Gear S3, por lo que podremos contestar nuestras llamadas desde el reloj o escuchar música sin la necesidad de usar un headset bluetooth.

Samsung también asegura que el Gear S3 es uno de los pocos relojes al día de hoy en poder tener una batería que le asegura 4 días de vida con una sola carga, mientras que otros apenas llegan al día.

 

Gear-S3-classic

 

La pantalla de este smartwatch cuenta con tecnología Super AMOLED y resolución de 360 x 360 pixeles, además de contar con el modo Always On, por lo que la pantalla siempre estará encendida mostrando información.

Ambas versiones del Gear S3, ya sea la Frontier o Classic, se venderán desde fines de este año y Samsung aún no ha confirmado el precio de sus nuevos retoños.

 

 

Sin lugar a dudas, el excederse en gastos es casi siempre completamente letal. Y es que, dejarse llevar por la compra compulsiva puede provocar realizar gastos fuera del presupuesto del que disponemos y al final reflejar una cuenta bancaria sobregirada.

Con esta premisa en mente es que el fabricante «Intelligent Environments» aspira a brindar una solución y generar el tan soñado y aclamado ahorro a través de la creación de una pulsera (sí, un wearable más), cuya denominación es Pavlok, (de la mezcla entre Pavlov y shock) que emite ligeras descargas eléctricas para inhibir este tipo de malos hábitos financieros.

 

 

¿Y cómo funciona?

El usuario asociará la pulsera a una cuenta bancaria y elegirá qué monto puede gastar diariamente o mensualmente. En el momento que se exceda de esa cantidad, llegarán las descargas eléctricas de 220 v. Cabe mencionar que este wearable se comunica por conexión Bluetooth con una app.

Esta idea fue lanzada allá por el 2014 y tiene como principio la teoría de Pavlov sobre «reflejos condicionados». Es decir, si el usuario recibe un condicionante negativo, asociará esa acción al dolor y, por ende, la dejará de hacer.

 

La idea iba a bien hasta que: Se comprobó que la tecnología asociada a los shocks eléctricos no estaba bien vista y es posible que ninguna entidad bancaria desee asociarse aún a este fabricante. Veremos cómo evoluciona este concepto y si verdaderamente llega a tener la aceptación esperada.