El nuevo CEO de Nokia, Stephen Elop, ha empezado fuerte su andadura en la compañía, admitiendo en una entrevista ayer jueves la mala situación de la compañía e insinuando el posible uso de un sistema operativo.
La compañía debe moverse más rápido de lo que lo está haciendo si quiere recuperar el terreno perdido.
El juego ha cambiado desde la batalla de los terminales a la guerra de ecosistemas. Nuestra industria ha cambiado y nosotros tenemos que cambiar más rápido.Teniendo en cuenta lo neutras y poco clarificadoras que suelen ser las declaraciones de los altos estamentos de las compañías (y especialmente cuándo la situación que atraviesan no es la mejor), los comentarios de Stephen suenan tan directos como esperanzadores. Ya era hora que se dieran cuenta que estamos en 2011 y que el software ha igualado al hardware en cuanto a importancia en un terminal móvil, y ahí Nokia lleva tiempo anclado con su fiable pero desfasado Symbian.
La pérdida del 20% del mercado de la compañía en el cuarto trimestre de 2010, o el hecho de verse por la propia Apple en ingresos, seguramente habrá facilitado la labor de decir (por fin) las cosas por su nombre.
Respecto a la gran cuestión que todos nos preguntamos, el cambio a un sistema operativo externo, esta vez se admite que se contempla esta posibilidad dado que la compañía aún mantiene un fuerte valor de marca y buenas relaciones con las operadoras.
De ser así, y teniendo en cuenta las opiniones que los expertos han vertido en los últimos meses, parece claro que el escogido sería WP7, sistema mucho afín que un Android ya demasiado trillado por el resto de fabricantes.Aunque sus declaraciones respecto a un perfil bajo y otro alto en el mercado, podrían dar a entender que podría trabajarse con dos sistemas operativos en paralelo.
En el perfil alto, la importancia la tienen los desarrolladores y los servicios aportados, mientras que en el bajo, las características clave son la marca, escala, precio, distribución y velocidad. Debido al uso de diferentes chipsets, no tiene sentido servir al perfil bajo del mercado con el mismo sistema operativo que el usado para los smartphones de última generación.
¿Significaría esto que usarían Meego para la gama alta y WP7 para la baja? ¿O quizá incluso estaría dando por muerto a Meego y se plantean usar WP7 para los smartphones y seguir con Symbian para la gama baja?
Para terminar, el CEO hace hincapié en el papel de la compañía en un mercado tan polarizado hacia Apple como es USA, y donde Nokia ha pospuesto el lanzamiento de dos smartphones (X7 y E7) por razones no demasiado claras:
La nueva estrategia debe ser la que nos permita reabrir puertas en mercado como Estados Unidos, donde la compañía es débil. Claramente, hay un conjunto de malas actuaciones en ese mercado.
Tras un error, el primer paso para recuperarse es admitirlo. Nokia por fin lo ha hecho, y ahora es cuando estoy totalmente convencido que van a dar que hablar de nuevo en el panorama móvil actual.
El nuevo panorama me crea la duda de qué sentimientos va a despertar en los usuarios, especialmente aquellos fans de Nokia de toda la vida, que podrían entender este movimiento como un acto de sumisión nunca visto anteriormente. Así que para calmar mi sed de curiosidad, aquí va una encuesta para que cada uno opine.