Llegó el 2016, época de cambios, de nuevos propósitos, pero sobre todo, época de sol y calor. Sí, quizás muchos estén emocionados con la posibilidad de irse al sur los fines de semana o simplemente de tener la oportunidad de liberarse un poco del gris cielo que usualmente nos acompaña en Lima, pero el calor y el brillo solar en extremo es algo con lo que nunca he simpatizado mucho y ahora que tengo un smartphone es mucho peor.
¿Pero qué tiene que ver el verano con mi smartphone? Pues mucho, y ahora pasaré a explicar las razones por las que mi smartphone odia el verano casi tanto como yo.
«¡No veo nada!»
La principal razón por la que en todas nuestras reseñas siempre mencionamos el tema de la visibilidad bajo condiciones de alto brillo solar es debido a que en épocas de verano la cosa se vuelve una pesadilla.
Por esta temporada no es raro ver que la gente busque la sombra para ver una ocasional notificación o para cuando quiera hacer una llamada, convirtiéndose esto en un suplicio si estamos en la calle o en un lugar abierto donde no sea posible.
Ahora, las personas con smartphones preparados para estas dotes, con pantallas que aguantan normalmente bajo intensa luz solar, tampoco la pasan del todo bien, esto debido a que para lograr esta proeza tienen que aumentar su brillo al máximo, lo cual incurre en un mayor uso de energía y en una menor duración de nuestra de por si tan golpeada batería.
Cuidado con las quemaduras
Quizás en épocas normales notemos que, cuando le exigimos demasiado a nuestro teléfono, este se empieza a calentar gradualmente, algo que nos indica que el esfuerzo es quizás demasiado y debemos darle un respiro. En verano el efecto será peor.
Por el mismo hecho de que la temperatura alrededor es más alta, no le costará mucho al teléfono el sobrecalentarse, algo que en muchos momentos se puede volver molesto, en especial porque si de por si ya andamos algo acalorados, con el teléfono hirviendo la cosa se va a poner color de hormiga.
Y si tienen un smartphone con el Snapdragon 810, uff.
Vamos a la playa
El verano significa playa y sol, pero si tienes un smartphone lo recomendable es que lo tengas bien guardado en la mochila mientras disfrutes de tu domingo playero. El tema no es solo el ardiente sol (que ya te explicamos porque afecta a tu smartphone), sino que la arena y el agua pueden causar daños irreparables en tu equipo.
Hablando del agua, no importa si tu teléfono es a prueba de ella como en el caso del Xperia Z5 o el Moto G 3ra Generación, no recomendamos que vayas a intentar sumergirlo en el agua del mar, esto debido a la composición del agua del óceano que la hace más corrosiva y podría causar un mayor daños que el agua dulce de nuestras cañerías y piscinas.
Sobre la arena, el principal problema no es que se pueda meter en nuetras ranuras o jacks de audio (es un problema, pero menor en comparación), sino que al ser la arena técnicamente pequeñas piedras, al entrar en roce con la pantalla de nuestro teléfono podríamos rayarlo a un nivel que nunca esperaríamos.
Esperamos que estas quejas mías hayan servido al menos para que tomen conocimiento de algunos peligros potenciales de usar el smartphone en verano, el cual espero que se acabe lo más pronto posible.
1 Comment
Creo que aun no conocen el poder de los Lumia frente a estas situaciones. Tengo un NL925 y no tengo ningún inconveniente con el brillo automático.