Semanas atrás, Samsung hacía un llamado global para que todo usuario de un Galaxy Note 7 devolviese sus unidades al encontrar un fallo en sus baterías, lo que ocasionaba que explotarán en algunas circunstancias.
Este error de fabricación hizo que Samsung perdiera casi dos mil millones de dólares, sin contar que tuvo un daño severo en su imagen al ver como las aerolíneas de Australia, Estados Unidos y Latinoamérica lo prohibían en sus vuelos, por lo que tuvieron que asumir su error y pedir disculpas públicas.
Pues bien, a casi un mes de este terrible suceso, Samsung ya envío algunas nuevas unidades a los usuarios afectados y para empeorar de las cosas, siguen fallando.
Los nuevos Galaxy Note 7, esos que ya no tienen el problema de batería, ya no explotan, pero se calientan fácilmente y encima la batería se les drena muy rápido, así lo informa The Wall Street Journal.
La información llega desde Corea del Sur, donde varios usuarios han reportado que sus nuevas unidades se sobrecalientan fácilmente incluso en las tareas más sencillas. Por si fuera poco, estas pérdidas de batería se han visto incluso cuando el terminal cargaba.
«He dejado mi Galaxy Note 7 cargando su batería durante la noche, después que se redujera hasta el 1%, al levantarme he visto que solo ha llegado al 10%»
Obviamente esto puede ser un caso aislado, aunque hay más reportes en que la autonomía dura un suspiro. Por ejemplo, otro usuario reporta que su teléfono paso del 75 al 49% luego de 39 minutos cargado al conector.
Samsung ya es conciente de ello y si bien no ha habido respuesta oficial, se menciona que aseguran que son casos totalmente aislados y que no están ligados a las nuevas baterías. Aún así, para evitar otros daños a usuarios y su imagen, los coreanos están testeando las unidades que se enviarán al resto de países.
Esperemos que solo sean casos aislados, de lo contrario, de esta no habrá posibilidad de levantar cabeza.
Fuente: The Wall Street Journal