Ahora que los teléfonos inteligentes se ven más geniales que nunca gracias a sus construcciones futuristas, son cada vez más frágiles debido a su construcción de vidrio, que tarde o temprano sufrirán daños. Sí, equipos como el Galaxy S8 o Xiaomi Mi 6 se ven realmente bien, pero son muy propensos a sufrir daños debido a su construcción, por lo que tendrías que optar por una funda, lamentablemente al hacer esto se pierde el diseño del terminal.
Algunos pueden vivir con los daños severos en sus terminales, cámaras que no funcionan, pantallas rotas o que funcionan a medias, pero la gran mayoría prefiriere repararlos o comprar uno nuevo, por lo que gastan un monto mayor al invertido inicialmente. Sin ir muy lejos, reparar la pantalla de un iPhone en países asiáticos es más barato que hacerlo localmente, pero aún así el precio de reparación es mayor. Veamos unos ejemplos.
La imagen anterior revela el costo de reparación de las pantallas del iPhone 6 hasta el iPhone 7 Plus, empezando desde los $79 hasta los $199 dólares. Por supuesto este precio aumenta fuera de China. La reparación de una pantalla es lo más común al día de hoy debido a que la gran mayoría de smartphones son frágiles, en algunas ocasiones reparar la pantalla es más caro que adquirir un nuevo equipo.
Lo mismo sucede si tu equipo se moja accidentalmente, por suerte cada vez hay más fabricantes que apuestan por la certificación IP67/IP68, pero aún así son muy escasos si los comparamos con los cientos de fabricantes de Android.
Por suerte tenemos dos opciones más a la solución más sencilla de ponerle una funda. Eso sí, podrían costar un poco más.
Comprar un seguro a tu smartphone
Uno de los problemas más sencillos de solucionar los problemas en tu móvil es adquiriendo un seguro adicional con tu operador, donde este reparará sin problemas tu equipo, ya sea por daños de agua, por una pantalla rota por una caída o por otros accidentes causados por el usuario. Lamentablemente en el mercado local solo tenemos algo así con Movistar y no es nada barato, sobretodo si lo comparamos con propuestas de otros países, y aún así hay un límite en la cobertura que ofrece cada operador, por lo que es una solución a medias, sin contar que tendrás que pagar adicionalmente por este seguro.
Comprar un smartphone resistente
La solución más eficaz va a ser adquirir un smartphone resistente y al día de hoy ya tenemos varios ejemplos, al menos con resistencia al agua y polvo. Sin ir muy lejos, tenemos al iPhone 7, LG G6, Xperia XZ Premium y Galaxy S8, todos ellos con certificación IP67/IP68, con lo que podrán resistir hasta 30 minutos bajo el agua a una profundidad máxima de 1,5 metros, pero ni uno de ellos podrá resistir otro tipo de daños, además que son muy caros.
En una escala más por debajo, tenemos al AGM A8, un smartphone de gama media que apuesta por certificación IP68 y puede soportar hasta temperaturas de -40° C o a 80°C, sin contar que puede resistir a las caídas y daños ocasionales gracias a su cuerpo rugerizado.
Por supuesto el AGM A8 no compite en la misma liga de especificaciones que los anteriormente mencionados, ya que cuenta con especificaciones más modestas como una pantalla IPS de 5 pulgadas con resolución HD, mientras que en su interior nos encontramos un procesador Snapdragon 410, 3 GB de RAM, memoria interna de 32 GB ampliable vía microSD, batería de 4,050 mAh y cámara principal de 13 MP. Eso sí, su gran ventaja es el precio y es que podrás conseguirlo por $149.99, aunque hasta el día de mañana tendrá un precio de $125.99 y puedes comprarlo en este enlace.
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