Apple sigue acumulando demandas por ralentizar sus iPhone

Apple sigue acumulando demandas por ralentizar sus iPhone

 

La semana pasada se confirmaban todos los rumores: Apple hace tu iPhone más lento si la batería de este está más desgastada de lo normal. Los equipos afectados reducen la potencia energética con el fin de alarga la vida útil y autonomía de la batería, pero en el lado negativo hace que la experiencia pueda ser un dolor de cabeza.

Las intenciones de Apple pueden ser buenas, después de todo quieren que tu iPhone tenga una autonomía mayor a costa de su rendimiento, el gran problema es la falta de comunicación con sus usuarios, los cuales tenían que saber sobre esta limitación y aceptarla o no, sin la necesidad de ser obligados a aceptarla.

Pues bien, ya sabemos que hay millones de usuarios disgustados con la medida por lo que tarde o temprano se iban a reunir varios de los afectados para hacer algo y en Estados Unidos ya se empezaron a organizar para hacer una demanda colectiva.

Según The Guardian, Cortes de California e Illinois han empezado a recibir demandas colectivas hacía Apple por dos motivos: nunca se solicitó la aprobación de los usuarios para ralentizar el funcionamiento de sus dispositivos y la falta de comunicación de la empresa luego de la actualización de software que activaba el bajo consumo energético en los iPhone con baterías degradadas.

La primera demanda podría quedar en el aire ya que al aceptar la actualización estás aprobando todo lo que trae, claro si Apple no lo mencionó está en graves aprietos, tal como le pasó a Google el año pasado. La segunda es la demanda más clara de victoria a favor de los usuarios, quienes ahora tienen un iPhone lento cuando semanas atrás funcionaba perfectamente.

No nos sorprendería que antes de finalizar el año más personas se unan en otros Estados de EEUU a demandarlos, sin contar que en Europa ya se está hablando de demandas en Francia, Inglaterra y España.

Si quieres saber si tu iPhone está afectado puedes sacarte la duda en este enlace.

Fuente: The Guardian

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