Si bien el 2017 estuvo lleno de bromas sobre smartphones explosivos (y ustedes ya saben sobre qué modelo), hasta el momento el 2018 parecía haber dejado finalmente ese tema atrás. Parecía.
Y es que según reportan medio estadounidenses, nuevamente un smartphone ha sido el protagonista de un incendio. ¿Los afectados de esta ocasión? Pues una usuario y su automóvil, el cual se llevó la peor parte del asunto.
El accidente ocurrió en Detroit, y si bien la usuaria no sufrió quemaduras o daño alguno, su abogado argumenta que se encuentra afectada emocionalmente por lo ocurrido. Además, claro, el auto quedó destruido, algo difícil de ignorar.
¿El culpable? Pues no se ha determinado todavía pues habían dos teléfonos en uso activo en ese momento, un Galaxy S8 y un Galaxy S4, siendo lo más probable que haya sido el terminal más antiguo el que haya sufrido el desperfecto que causó el estallido y el consecuente incendio.
Samsung está enterada del tema y ya se encuentra realizando las investigaciones del caso. Sin embargo, la cosa parece quedará en un arreglo privado, pues hasta el momento no ha habido una denuncia o demanda por parte de la agraviada.
Fuente: Phonearena
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