Si la guerra de la consolas de última generación se calculara solo en base a unidades vendidas, ya tendríamos un ganador claramente definido.
Y es que sí muchachos, según lo que ya se anticipaba, Sony ha cerrado un magnífico año para su PlayStation 4 vendiendo nada menos que 35.9 millones de consolas alrededor del mundo, guardando una considerable distancia de las 15 millones de unidades (estimadas) de Xbox One vendidas por Microsoft.
Sony ganó, y por mucho
Era algo que se veía venir en verdad, ya que si bien en Estados Unidos la pelea es más o menos pareja entre la PS4 y el Xbox One, en el resto del mundo hay una marcada preferencia por la consola japonesa, la cual se arrastra desde las épocas de la PS2 o incluso del PSX.
En Perú, por ejemplo, el liderazgo de Sony en el campo de videojuegos es absoluto, con un Nintendo que apenas si sobrevive en los retails y un Xbox One que ni si quiera se vende oficialmente.
Y el 2016 se proyecta que la brecha se amplíe a menos que la competencia haga algo, porque sinceramente, a estas alturas, la única plataforma de juegos que le puede llegar a hacer sombra a la PS4 es la PC.
Fuente: The Verge
Dejar una respuesta