Han pasado más de 10 años desde que se lanzó el 1er iPhone con una pantalla de apenas 3.5 pulgadas en la que, para ese entonces, parecía que podíamos hacer de todo. 10 años en los que este paradigma ha cambiado considerablemente, teniendo ahora móviles que seguramente parecerían una locura a aquellos usuarios tan acostunbrados a esas «diminutas» pantallas.
La pregunta es si los móviles seguirán creciendo o si ya hemos llegado al punto en el que crecer iría en desmedro de la experiencia del usuario promedio. Pues IDC también se ha planteado la misma interrogante, monstrándonos lo que, para ellos, será la realidad del tamaño de las pantallas de los móviles en el 2021.
Como podemos observar, la consultora no parece contemplar la posibilidad de que las pantallas de 6 a más pulgadas se popularicen, por lo que incluye en una sola categoría a todos los móviles de más de 5.5 pulgadas de diagonal, incluso hasta las 7. Eso sí, en esta categoría notamos un considerable crecimiento con respecto a lo visto en el 2016.
Lo interesante es que la categoría que más crece junto a ella es la de los 5 a 5.5 pulgadas, segmento donde podemos encontrar a la mayoría de la gama media actual y que al parecer seguirá dominando una buena parte de las preferencias del público.
Los móviles de 4 a 5 pulgadas se mantienen, probablemente por incluirse ahí la gama más baja, pero vemos como las pantallas inferiores a estas dimensiones casi desaparecen, pasando a formar parte de un nicho que cada vez menos personas parecen tomar en cuenta.
Lo bueno del asunto es que, como vemos en el Galaxy S8 o el LG G6, los móviles seguirán aumentado el tamaño de sus pantallas, pero manteniendo el tamaño de su cuerpo, lo cual ya no molesta tanto. Después de todo, qué mejor que tener una gran pantalla y un cuerpo aceptablemente compacto. Una tendencia que esperamos se extienda a todos los fabricantes.
Fuente: Xataka
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