Durante la pandemia el mercado de tablets recuperó ese territorio perdido en los últimos años debido a que más de uno pensó en usarlo no solo como un dispositivo multimedia de ocio, sino también para clases e inclusos, muy reducidos por cierto, para Home Office.
Es así como las ventas de los fabricantes más importantes crecieron y con ello también su cuota de mercado. Quizá lo más interesante de los reportes de Canalys es que se han vendido también una gran cantidad de tablets del segmento premium.
Si bien todos piensan en Apple o Samsung en dicho segmento, Lenovo también forma parte de esta categoría y sus recientes tablets mostradas durante el Q3 2021 lo demuestran.
Es así como llega a nuestras manos la Lenovo Yoga Tab 13, una laptop de gama alta que se vende localmente en el país desde febrero y que es una grata sorpresa pues muestra que hay más opciones frente a los clásicos iPad y las Galaxy Tab S.
Ahora, ¿vale la pena? Pues vamos a averiguarlo.
Diseño
Por largo tiempo hemos dicho que el diseño en tablets no ha evolucionado como en los teléfonos y básicamente todas se parecen. Se siguen haciendo estos dispositivos basados en los iPad por lo que ver una reinvención en el diseño habitual es de agradecer.
No es la primera vez que Lenovo apuesta por un diseño original, al fin y al cabo la familia Yoga se caracteriza por eso, y en el caso de este nuevo modelo se marca un diseño favorable.
La Lenovo Yoga Tab 13 mantiene ese curioso diseño ajeno a las tablets tradicionales y apuesta por una base de forma tubular que también sirve como soporte para que pueda pararse.
Si bien esta «base» lo hace más pesada y gruesa de lo habitual, también le da esa originalidad que tanto falta en el mercado. Por supuesto no solo encontramos el stand, sino también los dos altavoces y dos puertos: USB Tipo C y micro-HDMI.
La construcción es nuevamente en aluminio pero la parte superior trasera incluye alcántara, por lo que es suave al tacto y luce bastante bien, el problema es que atrae suciedad fácilmente.
En la parte trasera también deberíamos encontrar un sistema de cámaras pero Lenovo decidió no incluirlos, por lo que solo tenemos un sistema de dos cámaras frontales, una de 8 MP y otra del tipo ToF.
Esta base abultada también nos permite sostenerla de mejor forma y también cuenta con dos altavoces, que van directamente al usuario cuando esta se encuentra parada, es algo poco habitual pues normalmente los fabricantes las colocan en las esquinas o en las bases superiores o inferiores.
Si bien esta base de forma tubular es bastante útil y le da ese toque de originalidad que más de uno agradecerá también tiene sus desventajas pues la Lenovo Yoga Tab 13 tiene un peso de 830 gramos, sin contar que es más gruesa que sus rivales y obviamente no hablamos de su base, sino de la parte plana.
La bisagra que sale de la base puede manipularse hasta en 180 grados, por lo que no solo nos sirve como un stand, sino también nos permitirá colgarla y así poder interactuar con la Yoga Tab 13 desde otro ángulo.
No encontramos conector jack de 3.5 mm y tampoco una bandeja para memorias microSD.
Personalmente me gusta el diseño, se me hace original pero también veo como desventaja que no he encontrado cases para el modelo, por lo que para cuidarlo debemos usar un estuche (sleeve), sin contar que es pesada pues por unos 80 gramos más puedo llevar en mi mochila el iPad Pro (2021, 11») con el Magic Keyboard.
Pantalla
El apartado visual es muy importante en un dispositivo orientado en crear y reproducir contenido multimedia, Lenovo lo sabe bien y nos ofrece un panel robusto pero por debajo de su rival más directo.
La Lenovo Yoga Tab 13 cuenta con un panel IPS de 13 pulgadas con resolución de 1350 x 2160 píxeles (2K) con ratio de 16:10, compatible con HDR10 y soporte Dolby Vision.
Esto en el día a día se traduce como un panel de buena calidad para ver series, películas, editar fotos, jugar, escribir, entre otras cosas. Eso sí, si bien me parece bastante bueno no llega al nivel de un OLED a la calidad de los últimos paneles de los iPad Pro (2020,2021).
La pantalla también es compatible con un lápiz de Lenovo, el Precision Pen 2, pero no se incluye en la caja y no sé cómo es su funcionamiento, pues no se menciona que el panel tenga puntos y niveles de presión como los productos de Apple y Samsung.
El panel suele reflejar bastante, atrae con facilidad la grasa de nuestros dedos y el brillo creo que pudo ser mejor, está en unos 400 nits aproximadamente y esto también se apoya gracias al contenido con HDR.
A pesar de no ser OLED, la calidad de este panel IPS es bastante bueno y tiene un buen contraste, buen balance de colores y gran definición. Los ángulos de visión no suelen ser afectados como en dispositivos más económicos con la misma tecnología pero sí siento que le falta un poco más de brillo y esto lo he podido notar cuando la he usado fuera de casa, mientras tomaba un café pues el sol reflejaba mucho y se notaba que el brillo al máximo luchaba a duras penas por iluminar lo que podía.
Misma experiencia he pasado con la Galaxy Tab S7+ y los iPad Pro (2020 y 2021) y no he tenido estos inconvenientes, así que ha tomarlo en cuenta.
Lo que sí no perdono en la Lenovo Yoga Tab 13 es la velocidad de hercios. Para una tablet de gama alta, orientada en ocio y gaming, no puedes ofrecer el estándar de 60 Hz, debes ir más allá pero el fabricante asiático decidió pasarse de largo por este requerimiento obligatorio.
Hardware y experiencia de usuario
Hemos dicho que la Lenovo Yoga Tab 13 es una tablet de gama alta y esto se ve, en general, en todos sus componentes, pero también en su potencia.
El fabricante chino decidió optar por el Snapdragon 870, un chipset que sin ser el más potente es el mejor equilibrado en años, incluso frente a sus hermanos mayores (Snapdragon 888 y Snapdragon 8 Gen 1) pues controla mejor la temperatura y, por lo tanto, mantiene el mismo rendimiento, siendo este al final superior a los actuales de Qualcomm.
Lo acompañan 8 GB de RAM LPDRR5 y 128 GB de memoria interna. Este conjunto de memorias, junto al Snapdragon 870, hacen que la Lenovo Yoga Tab 13 sea una tablet rápida, potente para mover cualquier juego y, sobre todo, confiable.
La única pega es que al ser un panel de 60 Hz no se siente esa velocidad extra que se le daría un panel de mayor Hz y, por lo tanto, en varias ocasiones la he sentido más lenta que la Galaxy Tab S7+ (2020) y el iPad Pro (2020-2021).
Otro punto negativo: No hay soporte microSD y no entiendo la razón
Obviamente no es lenta, queda claro cuando abres cualquier aplicación pero cuando navegas por internet o usas la interfaz, queda claro que no va tan bien como un panel de 120 Hz.
Sin ir muy lejos, juegos pesados como Call of Duty Mobile o Genshin Impact mantienen sus fps pues el procesador no sufre de altas temperaturas como sus hermanos mayores, por lo que jugar es una delicia. Eso sí, al ser un panel grande vas a tener que jugar sobre una base o con joystick.
En cuanto a calidad de audio tenemos conexión Bluetooth 5.2, por lo que podemos conectar hasta 2 auriculares con esta conexión, y también soporte Dolby Atmos.
La Lenovo Yoga Tab 13 cuenta también con cuatro parlantes firmados por JBL («tuned by JBL»). Esto hace que escuchar música, ver tu serie favorita o la película del momento se escuche muy bien, sin distorsión y notes diferentes detalles, aunque esto también depende de la calidad del contenido que reproducirás.
En cuanto a conexiones tenemos soporte de WiFi 6, por lo que si tienes un router compatible vas a tener una conexión más veloz, más extensa y sobre todo más fuerte.
Lenovo decide olvidarse de la cámara trasera, al fin y al cabo muy pocas personas la usan, y decide incorporar una doble cámara frontal, el lente principal de 8 MP y el segundo un sensor ToF 3D.
Tampoco tenemos lector de huellas y esto sí se me hace rarísimo pues modelos más económicos sí la incluyen. Para biometría tenemos el desbloqueo facial que gracias al sensor ToF 3D funciona bastante bien, es preciso y rápido.
Por supuesto lejos de la potencia también encontramos algo muy interesante, como un puerto micro-HDMI (compatible con HDCP 1.4), con lo que podemos usarla como pantalla secundaria conectándola a una laptop por ejemplo. La estuve probando con una LG Gram 17 y funciona bastante bien aunque no estoy seguro si es Windows o Lenovo, pero la pantalla táctil está deshabilitada y no hay forma de habilitarla.
Un añadido de Lenovo, mejor dicho hecho por Google e incluido en la Lenovo Yoga Tab 13, es Google Entertainment Space. ¿Qué es? Pues básicamente una pestaña que reúne todo el entretenimiento de la tablet en un solo espacio.
Con una interfaz muy similar a Android TV, se nos muestra contenido de servicios de streaming, nuestros juegos instalados e incluso contenido para leer. Me parece un golazo pues mi Galaxy Tab S7+, e incluso las Galaxy Tab S8, no son compatibles con esta nueva experiencia de Google para contenido multimedia para tablets.
La tablet llega con Android 11 y mis primeras dos semanas con ella mantuve esta versión, algo antigua para los tiempos actuales, pero mientras armaba esta reseña llegó Android 12 y con esta nueva versión Material Design.
Autonomía
En mis tres semanas con la Yoga Tab 13 he tenido un promedio de 8 horas y 15-20 minutos de uso, incluyendo dos películas por lo que la autonomía me parece buena pero no excelente o destacable.
El iPad Pro (2021) consigue unos resultados de 9 horas y 30 minutos con el mismo uso, mientras que la Galaxy Tab S7+ (del 2020) unas 9 horas.
El uso que le he dado ha sido algo diferente al que hago con otras tablets pues esta vez he tenido que conectar un teclado bluetooth, mientras que en los ya mencionados cuento con los teclados que se incluyen o vende el fabricante.
Revisar y contestar correos, escuchar Spotify mientras leo o navego por internet, ver mis redes sociales (un poco doloroso en tablet, sin importar el modelo o marca), videollamadas de unos 20 minutos, jugar COD Mobile con el joystick de Xbox One y ver contenido en servicios de streaming.
Ahora, sí lo quieres usar como monitor secundario, la autonomía decae mucho más rápido. Unas cuatro horas con el brillo en un 70% y con brillo a tope se reduce a unas tres horas con 20 minutos.
En cuanto al tiempo de carga, son casi tres horas (2 horas y 45 minutos), ya que el cargador es de 30W.
Conclusiones
Me gusta
- Muy buen rendimiento
- Buena pantalla
- Excelente calidad de audio
- Diseño llamativo
- El stand es muy útil
- Tiene puerto micro-HDMI (toda tablet debería tenerlo)
Mejorable
- Autonomía mejorable para una tablet
- Lenovo debe mejorar sus tiempos de actualización
No me gusta
- El alcántara es un imán de suciedad
- No hay soporte para memorias microSD
- Por el precio se pudo incluir un panel OLED
- Solo 60 Hz
Entonces si llegaste hasta acá queda la pregunta clave, ¿Vale la pena? Personalmente pienso que sí pero debes comprometerte a sacrificar un par de cosas.
Primero vamos a las cosas positivas que ha hecho Lenovo con la Yoga Tab 13. Tenemos un diseño único y llamativo, con un stand ya incluido que nos permitirá reinterpretar la forma de uso que le damos a una tablet. Una gran pantalla que sin ser excelente o destacable ofrece un buen balance, gran rendimiento gracias al uso del Snapdragon 870 junto a 8 GB de RAM y una muy buena experiencia de audio.
Mientras que en el lado negativo tenemos cosas que no podemos perdonar como el hecho de tener un panel con solo 60 Hz, que no haya soporte microSD y que Lenovo tarde algo más de lo habitual en actualizar sus productos con Android.
La ausencia del conector de auriculares 3.5 mm lo puedo dejar pasar porque el fabricante incluye un dongle en la caja pero lo anteriormente mencionado sí son críticas que se deberían solucionar en la próxima versión.
Actualmente tiene un precio de S/3299 y puedes encontrarla en la web de Lenovo.