Si bien cada vez hay más fabricantes que apuestan por ofrecer smartphones de gama alta a precios bajos, véase Xiaomi u OnePlus, la gran mayoría sigue superando la barrera de los $599 si es que buscas un teléfono realmente competitivo.
Eso sí, a pesar de ser más costosos que los dos fabricantes anteriormente mencionados, el resto de empresas tenía un límite de precio a la hora de vender sus equipos, siendo Apple y Samsung las marcas que vendían sus equipos más costosos, pero este año ambas firmas han decidido aumentar el precio de sus buque insignias.
Han pasado unas semanas desde que Samsung presentó el Galaxy Note 8, una versión vitaminada del Galaxy S8+ con S Pen y doble cámara trasera, el cual tiene un valor libre de fábrica en Estados Unidos de $930 dólares antes de impuestos para su versión con Snapdragon 835, mientras que el modelo internacional supera los 1000 euros. Ambos en sus versiones base.
El Galaxy Note 8 es a la fecha el teléfono más costoso
En el caso de Apple sus iPhone 7 y iPhone 7 Plus empiezan desde los $649 y $769 respectivamente en sus modelos de memoria base, mientras que sus sucesores mantendrían el precio, aunque el iPhone Edition costaría $999 en su versión de 128 GB, un monto enorme.
¿Por qué rayos Samsung y Apple habrían aumentado sus precios? Ambos son sinónimos de gama alta y en los últimos años sus equipos siempre han sido los mejores del mercado, una vez Apple, otra vez Samsung y así sucesivamente.
Los componentes ahora son más costosos, como el uso de paneles OLED sin marcos, cámara duales, mejores procesadores y más, por lo que también se aumenta el costo de producción. Pero, sin duda la principal razón por la que han subido sus precios es porque saben que hay personas que comprarán sus equipos.
Pues bien, uno de los fabricantes que aún mantiene el precio de sus equipos, por muy costosos que puedan parecer a algunos, es Sony. El fabricante japonés ha tomado conciencia y ahora posee tres gama alta diferentes según gustos de los usuarios: Xperia XZ Premium, Xperia XZ1 y Xperia XZ1 Compact.
A través de una entrevista realizada por Xataka, Hideyuki Furumi, Vicepresidente General de Sony Mobile, ha comentado las razones por las que su empresa no ha decidido subir sus precios a pesar de haber mejorado los componentes, como mejores paneles y sensores fotográficos.
Furumi menciona que el precio de los smartphones siempre será una cuestión complicada, ya que no solo depende del costo del terminal, sino también otros factores como logística, alianzas, promociones y más.
Los dejamos con el extracto de su respuesta a Xataka
«Creo que ésa sería una pregunta que me gustaría hacerte a ti (risas). El precio de los smartphones siempre es una cuestión complicada. Y eso es porque el precio no solo se decide por el terminal en sí, sino también por promoción, logística, alianzas, etc. Sólo por el mero hecho de que cada vez estamos usando tecnologías más avanzadas en los teléfonos o porque ciertos componentes están subiendo de precio, como la memoria, por ejemplo, si lo consideramos todo, sale un precio del que no se puede bajar.
De todos modos, nosotros no tenemos ningún teléfono de más de 1000 euros. Y aunque si, como dicen los rumores, una empresa con nombre de fruta lo va a hacer pronto, pues que sea. Habrá gente a la que le agrade. Otros pensarán que es demasiado caro. Al final es una decisión de cada uno».
Finalmente, se le pregunta si es que Sony tiene pensado lanzar un teléfono superior a los 1000 euros (o dólares). Furumi responde entre risas.
«Ehhh, muchas gracias, muchas gracias (risas), pero eso no quiere decir que lo vayamos a hacer. Es una cuestión más de los componentes y lo que ofrezca el teléfono, más que una especie de hito o querer superar los 1000 dólares. Nosotros queremos ser relevantes en el precio de nuestros productos, es como nuestro mantra. En cualquier caso, y aunque no puedo comentar sobre el futuro, si acabamos lanzando un teléfono de más de 3000 euros, lo siento (risas)»
Con esto se confirma que los japoneses no piensan superar su barrera actual en precios de dispositivos móviles por algún tiempo, así como que otros fabricantes también han aumentado el costo de sus productos también por los componentes que usan, los cuales pueden ser más caros que los que usa Sony (como pantallas).
Fuente: Xataka
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