Al día de hoy el smartphone más potente hasta la fecha es el reciente Galaxy S8, nuevo buque insignia de los coreanos presentado la semana pasada que estrena los nuevos procesadores Snapdragon 835 y Exynos 8895, ambos bajo el proceso de fabricación en 10 nm y que prometen un enorme cambio en cuanto a potencia y rendimiento energético frente a versiones anteriores.
Pues bien, en esta oportunidad han decidido enfrentar al potente Galaxy S8 frente al iPhone 7 Plus, el teléfono más potente de Apple presentado en septiembre del año pasado. ¿El resultado? A continuación.
Como pueden haber visto, el teléfono de Apple se impone al último teléfono de Samsung, siendo más veloz y contando con un mejor rendimiento, a pesar de tener un procesador y RAM inferior.
Oye, ¿la resolución del Galaxy S8 no es mayor y por eso se demoraría más en procesar? Sí y no. La resolución de pantalla del terminal de Samsung es de 2960 x 1440 pixeles, pero esto no mejora ni empeora el resultado y esto lo sabemos luego que el Galaxy Note 7 estrenara la posibilidad de reemplazar la resolución y el funcionamiento era exactamente igual.
Ya queda bastante claro que el hardware no lo es todo y que sin un buen software está de más, ¿te imaginarías un equipo con Android Puro y el hardware del Galaxy S8 –Pixel 2 y OnePlus 4 a la vista-)? Ese sí sería un rival muy complicado de vencer.
Si bien el iPhone 7 Plus logra vencer al Galaxy S8 en velocidad, el teléfono de los coreanos ha demostrado estar en otro nivel en cuanto a diseño, pantalla y cámara, por lo que lo ideal sería esperar al próximo iPhone para sacar mejores conclusiones más generales.
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