Tal como se nos había adelantado a principios de semana, el día de hoy Samsung llevó a cabo una conferencia para comunicar al mundo los hallazgos de su investigación sobre las causas que llevaron a sus Galaxy Note 7 a incendiarse espontáneamente.
El origen del problema, tal como ya lo imaginábamos, fueron las baterías.
Samsung estudió todas las posibles causas
Como varios recordaremos, habían dos tipos de baterías en los Galaxy Note 7 que se empezaron a distribuir en el mercado. Inicialmente se pensó que el problema de las explosiones era causado por las baterías proveídas por Samsung SDI, subsidiaria de la propia Samsung (a quién desde ahora llamaremos el proveedor A), pero posteriormente se comprobó que, aunque en menor medida, también habían terminales con las baterías de la compañía china ATL (en adelante el proveedor B) que empezaron a incendiarse.
Esto conllevó a que se analizaran todos los posibles escenarios que podrían causar el problema. Samsung agotó todas las pruebas relacionadas a diseño, software, hardware y ensamblaje, por lo que se regresó al tema de las baterías, donde la coreana esta vez recurrió a tres instituciones especializadas independientes que confirmaron que el problema del Galaxy Note 7 estaba en las baterías, en la de ambas proveedores.
Problema en batería A
En el caso de la batería del proveedor A el inconveniente tenía que ver con una deformación en las esquinas superiores que finalmente causaban la malfunción y la combustión. En el gráfico podemos apreciar el detalle de lo anteriormente descrito.
Los resultados fueron los mismos para todos los grupos que estudiaron el problema.
Problema en batería B
En el caso de la batería del proveedor B la cosa no fue tan sencilla. Y es que aquí el problema no fue relacionado a una sola fuente, sino que se trató de un conjunto de factores que al combinarse hicieron bastante probable que la batería empezara a fallar. Claro, si se debe hablar de una razón principal, la mayoría de estudios concuerdan en que esta sería la delgadez del separador (en el gráfico lo pueden ver en color celeste), la cual llega a permitir una deformación del resto de componentes que eventualmente conlleva a un corto circuito y a la combustión del terminal.
Samsung asegura que aprendió de sus errores y que no volverá a repetirlos
Lo bueno del asunto es que Samsung finalmente ha identificado lo que pasó, por lo que estamos seguros que no cometerán los mismos errores en el futuro.
¿Habrá valido la pena los más de 7 mil millones que les costó el inconveniente? Solo el futuro nos dará esa respuesta.
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