[Nota de Prensa] El desarrollo de Software más allá de las líneas de código

Por: Martha Isabel Sierra Esteban, Consultor Marketing de Producto de Open International Systems.

“Son frecuentes los errores en producción porque se sube la versión incorrecta del código”, la anterior frase fue de gran impacto ya que parece ser el pan de cada día en los departamentos de IT, los cuales no rodean su proceso de desarrollo de buenas prácticas en  Control de Configuración.

A esta observación se llegó luego de un ejercicio académico con estudiantes de maestría en Informática y  Telecomunicaciones, donde se habló de la experiencia en sus empresas y exponían las problemáticas más comunes.

Sin embargo lo que más impresionó fue reconocer que aunque Open International Systems no es ajeno a los errores, se puede decir que el porcentaje de error generado por enviar a producción la pieza de código incorrecta es cercano a cero.

¿Qué marca esta diferencia? ¿Cuáles han sido los factores clave para tener ese nivel de confiabilidad? La respuesta está en el proceso de Control de Configuración, el cual está basado en las prácticas fundamentales:

• Elementos de trabajo claramente identificados. Almacenar sus características principales permitiendo identificarlos de manera única, tener un responsable con el cual tomar decisiones claves e identificar las dependencias entre sí.
• Establecer un sistema de gestión de elementos. Identificar los diferentes tipos de elementos y la forma como deben ser gestionados, permitiendo establecer el nivel de control adecuado para cada tipo (acceso, almacenamiento, actualización, recuperación y flexibilidad).
• Definir para elementos y versiones un esquema de generación de líneas base y su gestión en los diferentes ambientes. El contenido debe provenir únicamente de los elementos controlados dentro del sistema y realizar análisis de características,  revisiones y dependencias. De igual forma, sólo aplicar en producción entregables oficialmente generados y previamente aplicados en los ambientes de calidad.
• Mantener la trazabilidad de todos los cambios realizados sobre los elementos. Desde el registro de las solicitudes de cambio, pasando por su análisis de impacto, priorización de cambios, aprobación y finalmente la realización, teniendo en cuenta el registro de los eventos negativos tanto como los positivos.
• Con base en los registros anteriores, suministrar reportes y acceso al estado de los elementos controlados, así como a los diferentes entregables generados.
• Realizar procesos de auditoría que garanticen la calidad de la información registrada y la consistencia de los elementos, así como la mejora continúa.

Los anteriores puntos hacen parte de las recomendaciones realizadas por el CMMI en cuanto al área de proceso ConfigurationManagment (http://cmmiinstitute.com) y han sido llevadas a la práctica dentro del proceso de desarrollo de Open Systems.

Sin embargo el éxito no sería tal sin el complemento del robusto juego de ambientes donde aplican las entregas oficiales, el sistema de administración y control que abarca todo el proceso de desarrollo (SAO – desarrollado en sitio), el sub proceso de simulación de versión, y las labores de mantenimiento de ambientes y de depuración de producto que se realizan en paralelo.