Los teléfonos de Apple nunca han demostrado ser resistentes a los golpes, ni mucho menos indestructibles, pero al igual que otros teléfonos tienen una durabilidad muy extraña. Por ejemplo: Tu teléfono puede resistir una caída desde un viaje en bicicleta pero si se te cae en tu cocina puede sufrir un daño irreparable.
Pues bien, esto podría cambiar gracias a la experiencia que vivió la semana pasada Jeannine Buck, una canadiense que tuvo un accidente bastante extremo.
Jeannine se había animado a tomar un vuelo en avioneta sobre Vancouver, com suele pasar ella se anime a tomarse fotos con sus acompañantes y en una de estas se le ocurrió la genial idea de sacar la mano fuera de la avioneta para capturar un selfie. Por desgracia y como era de esperarse, el teléfono cayó a una altura de 760 metros, lo que pasó nadie se lo hubiese esperado.
El iPhone 5s cayó de 762 metros de altura y aún así sobrevivió
La mujer ya había dad por perdido su teléfono, un iPhone 5s, pero le pidió a un compañero llamar a su teléfono y se dio que estaba encendido, esto le bastó para acercarse a una laptop y buscarlo a través de «Find my iPhone».
El teléfono extraviado y abandonado a su suerte se encontraba el parque Stanley de Vancouver y estaba ileso. Sí, recibió arañazos en algunas partes del cuerpo del equipo, pero la pantalla y el funcionamiento estaban intactos, nada mal para una caída de cientos de metros.
Eso sí, tampoco era que el teléfono haya estado sin protección, contaba con una funda aunque no de esas que te aseguran ser todoterreno.
¿Será que los teléfonos de Apple son muy resistentes o fue un golpe de suerte? Obviamente ya sabemos que fue lo segundo.
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