Samsung empezó el año con el pie derecho con dos excelentes terminales como son el Galaxy S7 y el Galaxy S7 Edge. Lamentablemente, el que sería el teléfono definitivo del 2016, el Galaxy Note 7, empezó con su «explosivo» problema y lo que parecía sería un año de ensueño para Samsung, se convirtió en una pesadilla para los coreanos, quienes vieron como los millones de dólares que pensaron que ganarían, se convirtieron en millones de dólares que perdieron en el proceso de devolución y cambio de los Note 7.
¿Qué está haciendo Samsung al respecto? Pues fuera de tratar de compensar a los compradores del SGN7, está tratando de impulsar las ventas de sus S7 y S7 Edge hasta que su próximo buque insignia, el Galaxy S8, esté listo. Aunque lamentablemente, para eso vamos a tener que esperar más de lo que habríamos imaginado en un inicio, hasta Abril del 2017.
Tendremos que esperar
¿Qué pasó? Pues que si bien Samsung intentó acelerar las cosas y habían rumores bastante fuertes sobre un lanzamiento más temprano, en enero del 2017, finalmente, según reportes del WSJ, la coreana se habría inclinado por tomarse su tiempo y así no correr riesgos con problemas que pudieran suscitarse en el camino.
Ustedes saben, quizás Samsung pueda absorver un duro golpe, pero dos seguidos y de este índole, ya sería demasiado complicado.
¿Cuáles serían las novedades de este Galaxy S8? Pues se habla de la ausencia de un botón home, una pantalla casi sin marcos, un asistente inteligente propio y el lector de iris del Galaxy Note 7. Muchas cosas interesantes que recién podremos confirmar en casi medio año que faltaría para el anuncio de un terminal que tendrá que ser en verdad increíble para hacernos olvidar la crisis que se ha vivido en las últimas semanas.
Fuente: The Verge
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