Si bien los nuevos iPhone 8 y iPhone X nos han dejado una sensación de que no hay enormes diferencias entre lo que presentan y lo que presentaron en su momento los iPhone 7, la verdad es que hay apartados donde, sin hacer mucho aspaviento, se ha mejorado mucho.
Probablemente el caso que ilustre mejor esta afirmación sea el del rendimiento.
Y es gracias a su nuevo procesador, el A11 Bionic, tal parece que los iPhone 8 y iPhone X (sí, ambos llevan el mismo procesador) habrían alcanzado niveles de rendimiento ridículos. ¿Hasta qué punto? Pues hasta el punto de haber barrido hasta al más cercano de sus competidores por completo.
¿Quieren una muestra? Pues aquí le dejamos la comparación de los resultados de geekbench entre el iPhone X y los principales gama alta de la actualidad.
Así tenemos para las pruebas Multi-Core que el A11 Bionic habría logrado un abrumador puntaje de 10,069, el cual está bastante lejano de los 6,784 que tiene su más cercano competidor, el Galaxy Note 8 de Samsung, y que significa casi el doble de lo conseguido por el iPhone 7 Plus, el terminal más potente de la manzana hasta la semana pasada.
En la prueba Single-Core tenemos resultados similares, logrando el iPhone X un resultado de 4,188 que lo aleja considerablemente de los gama alta de Android que no llegan ni a superar la marca de los 2,000, teniendo como único seguidor cercano justamente al iPhone 7 Plus, el cual en esta prueba logra conseguir un meritorio puntaje de 3,473.
Y claro, los benchmarks son valores referenciales, pero con tal diferencia entre los resultados del iPhone X y de los otros terminales, sería en verdad inocente de nuestra parte pensar que en pruebas reales no veremos una supremacia del terminal de Apple contra el rival que se le enfrente. Aunque, para estar seguros, vamos a esperar los enfrentamientos cuando los iPhone X (o los iPhonoe 8) ya estén a la venta. Eso de hecho va a estar interesante.
Fuente: Gsmarena
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