Este 2020 es un año decisivo para varias empresas, entre ellas las que forman parte de la industria móvil, y una de las firmas que ha cambiado su estrategia para bien para este año es LG.
El fabricante coreano ha estado pasando desapercibido por un largo tiempo, a pesar que ha tenido varios smartphones destacables, y este año decidió hacer cambios en sus teléfonos más económicos con la Serie K, las cuales destacan en ofrecer gran autonomía, pantallas de buena calidad y cámaras versátiles para toda ocasión.
Pues bien, durante las últimas semanas hemos estado usando a los tres teléfonos de esta gama y el primer análisis que lanzaremos será sobre el LG K61, un gama media interesante y que viene con algunas novedades que anteriormente no había estrenado LG en dicha gama.
Pues bien, es así como llevamos unas semanas con la nueva Serie K 2020 de LG, específicamente con el nuevo LG K61, el teléfono más potente de su gama. ¿Valdrá la pena? Vamos a averiguarlo.
Diseño
Ya sabemos que todo entra por los ojos y de por sí toda la nueva Serie K 2020 de LG lo hace. El diseño es bastante sobrio y elegante, de hecho por fuera parece un gama alta.
El nuevo LG K61 cuenta con una construcción en cristal, aluminio y policarbonato, este último puede ser un «retroceso» para algunos pero es una estrategia bastante buena pues resiste el daño de mejor forma y atrae menos huellas y grasa que el cristal.
A diferencia de todos sus rivales, LG solo otorga un color disponible en toda la familia K 2020, el titanio. ¿Cómo se ve? Pues bastante elegante y fino, aunque me hubiera gustado ver colores más llamativos y llenos de vida.
Al ser un teléfono grande y contar con una amplia batería se espera que el dispositivo sea pesado y en cierta forma lo es, pesando 191 gramos. Eso sí, los coreanos han sabido distribuir el peso.
En la parte frontal del teléfono nos encontramos con un gran panel de 6.53 pulgadas con un agujero en la parte superior izquierda, mientras que en los bordes nos encontramos los clásicos botones de volumen, encendido, desbloqueo y el botón de Assistant, algo casi exclusivo de LG que ya viene implementando en sus teléfonos desde el 2017.
En la parte superior nos encontramos un micrófono y en la parte inferior tenemos el conector USB Tipo C, parlante y conector jack de auriculares 3.5 mm.
Finalmente, en la parte trasera, tenemos en la parte superior el cuádruple sistema de cámaras que sobresale. Es cierto que luce bien, pero puede acumular polvo en sus bordes. Bajo este se encuentra el lector de huellas.
Pantalla
Uno de los apartados donde destaca el LG K61 es en su pantalla y es que LG es un fabricante con un gran historial en la fabricación de paneles IPS y en el caso de este modelo al parecer han incorporado una pantalla de mayor calidad a la habitual.
Posee una pantalla LCD IPS de 6.53 pulgadas con resolución FHD+ de 2340 x 1080 píxeles con relación de aspecto 19,5:9 con un brillo máximo de 400 nits.
¿El resultado? Ver contenido multimedia, chatear y jugar es una delicia en este teléfono. El contraste es bastante bueno, la definición y balance de blancos también e incluso se ve muy bien en complicados ángulos de visión.
Si salimos de casa cuando hay mucha luz solar, poco habitual a la fecha, es ideal colocar el brillo automático para que no tengas ningún problema a la hora de salir de casa.
En la parte superior izquierda de la pantalla tendremos un pequeño agujero donde encontraremos la cámara frontal que personalmente pienso luce mejor que el clásico notch. En caso no te guste, LG permite ocultarla con una barra de diferentes colores, algo habitual en el fabricante desde el G7.
¿En resumen? La pantalla es muy buena para su gama, siendo mejor que otros teléfonos con los que compite como el Redmi Note 9s, Moto G8 Plus, Motorola One Vision, entre otros.
Hardware y rendimiento
El LG K61 es un buen gama media que tiene un procesador algo justo pero que a pesar de ello, inexplicablemente, está a la altura o es ligeramente más veloz que terminales como los Moto G8 y Redmi Note 8 que usan chipsets más veloces.
Nos encontramos con un procesador MediaTek, específicamente el Helio P35, el cual es ocho núcleos a 2.3 Ghz, acompañado por 4 GB de RAM y una memoria interna de 128 GB ampliable vía microSD de hasta 2 TB.
Uno puede pensar que por el procesador el teléfono será lento o tendrá un rendimiento justo pero no. El LG K61 es bastante fluido en el uso habitual de un móvil, desde redes sociales hasta jugar, e incluso no se siente ese famoso lag al pasar de app en app.
Me hubiera gustado un procesador más potente para el futuro, como un Snapdragon de la serie 700 o un Helio G80 a más.
Vas a poder abrir redes sociales, ver vídeos, tomar fotos y jugar sin problemas, por supuesto esto no quiere decir que alcance una velocidad de un teléfono de gama alta o gama media premium, pero los abrirá rápido. Incluso la interfaz actual, LG UX, es menos pesada que antes y ofrece una gran variedad de opciones, aunque nuevamente peca de bloatware como otras UI.
El LG K61 llega con un almacenamiento de 128 GB pero son 106 GB los disponibles para el usuario.
En el único apartado, dentro de rendimiento, donde he encontrado algunas ralentizaciones es cuando hacemos scroll por encima de la media en Chrome o en Facebook, pero el historial de ambas aplicaciones ya nos adelanta que siguen mal optimizadas.
No encontramos un lector de huellas dentro de la pantalla, LG va a lo seguro e incorpora un lector de huellas trasero que es rápido, eficaz y muy preciso.
En cuanto a conectividad y agregados, el nuevo gama media de los coreanos parece un gama alta. Para empezar tenemos soporte para sonido DTS-X 3D, algo poco habitual en su gama, así como una certificación MIL-STD 810G. ¿Para qué sirve? Agrega resistencia extra a golpes, caídas, temperaturas altas o bajas, etcétera.
Así mismo tenemos Bluetooth 5.0, WiFi ac y Radio FM, la cual más de uno agradecerá por los tiempos actuales.
¿En resumen? Pues un buen rendimiento, ligeramente por encima de la media, a pesar de tener un procesador estándar. Me hubiera gustado un chipset más potente pero es lo que hay. El audio con auriculares es bastante bueno y el amplio almacenamiento interno más de uno lo agradecerá.
Cámara
Uno de los apartados más importantes a la hora de adquirir un smartphone es el aspecto fotográfico y el LG K61 no decepciona, ofreciendo una cierta versatilidad fotográfica con buenos resultados con el lente principal.
Para empezar tenemos una cámara principal de 48 MP con apertura f/1.79, seguido de un gran angular de 8 MP con apertura f/2.2, un sensor de profundidad de 5 MP y una cámara de 2 MP para fotografías macro.
En la práctica el equipo ofrece colores vibrantes, buen balance de blancos y en su gran mayoría fotografías con buena calidad para su gama. Eso sí, al igual de lo que sucede con la gama alta, hay un comportamiento algo extraño en el sistema de cámaras y es que hay veces que debemos enfocar una vez más para que los resultados sean los adecuados.
A continuación un par de fotos.
La definición y calidad de las fotos a corta distancia es bastante buena, nada que envidiar a otros teléfonos de su gama e incluso resalta mejor que los Motorola o los Xiaomi con los que compite, el inconveniente viene cuando usamos el sensor principal para fotografías a lo lejano, donde se nota la pérdida de detalles en algunas escenas como el de la última imagen.
Lo que sí debe mejorarse en la próxima versión es el gran angular y es que al igual que otros teléfonos con los que compite mantiene un pendiente de calidad.
La fotografía macro sí me ha agradado bastante y de hecho es más sencilla de usar que la ofrecida por Motorola.
La grabación de vídeo se da hasta en 1080p a 30 fps y, como es de esperarse, se puede grabar sin inconvenientes cuando haya luz, ofreciendo resultados adecuados al de su gama pero basta que se pierda la luminosidad del ambiente para encontrar fallos en la calidad de imagen.
Finalmente, en cuanto a la cámara frontal, nos encontramos con un sensor de 16 MP con apertura f/2.0. La primera ausencia que encontramos es su incompatibilidad con HDR y se mantiene un filtro de belleza al mínimo, pero a pesar de eso se nota que intenta «blanquear» nuestra piel.
Los resultados son correctos, la calidad y el detalle de la imagen siempre al centro, pero el fondo es donde se pierde parte de la definición.
¿En resumen? Un buen sensor principal que podría ser aún mejor con una actualización y un lente macro bastante bueno. El gran angular sigue siendo un pendiente, está ahí para situaciones con buena iluminación, si carece es mejor no usarlo si es que queremos calidad de imagen. ¿Y la cámara frontal? Cumplidora.
Batería
No es ningún secreto que la gama media actual ha recibido una buena actualización en este apartado y el LG K61 no es la excepción. En cuanto a autonomía nos encontramos buenos resultados y un día de uso intensivo sin ningún problema gracias a su batería de 4.000 mAh junto a un procesador de bajo consumo.
Durante casi dos semanas he iniciado el día a las 8:00 a.m. y el uso que le he dado en todo este tiempo es el de siempre: Spotify, redes sociales, unos 20 minutos de videollamadas por WhatsApp, navegar por la web, una hora entre YouTube o Netflix y unos 20-25 min jugando.
A las 10:00 p.m el equipo tenía un promedio entre 15-20% con un aproximado de 7 horas de pantalla encendida, nada mal para el uso que le he dado a diario, por lo que puede durar más de un día sin ningún problema.
Conclusiones
Me gusta
- Excelente pantalla para su gama
- Buena construcción y diseño
- Gran autonomía
- Almacenamiento mayor al habitual
- Certificación militar
- Audio de buena calidad
Mejorable
- Android 9 (¿Android 10 para cuándo?)
- Se pudo usar un procesador más potente
- El Modo Noche pudo ser mejor
- Me hubiera gustado ver un teleobjetivo en vez del lente de profundidad
No me gusta
- Carga rápida lenta (2 horas aprox para llegar a 100%)
Para ser una renovación en la estrategia de gama media de LG, el K61 es bastante interesante y destaca por tener una excelente pantalla, gran autonomía, cámaras versátiles, buen rendimiento y gran almacenamiento.
¿Pudo ser mejor? Claro, pero también implica aumentar el precio aunque según algunas filtraciones, la sorpresa sería el Q92, que ya es de otra serie y obviamente costará más.
Por supuesto LG pudo haberlo hecho mejor, como haber incluido un procesador más potente o mejorar el Modo Noche del terminal, pero aún así el K61 es bastante bueno y es un teléfono muy interesante.