Durante años, los fabricantes han priorizado aspectos como el diseño, el rendimiento o la parte multimedia sobre la autonomía, es decir cuánto nos debería durar un smartphone desde el 100% al 0% de carga. Afortunadamente, en los últimos tiempos parece haber surgido un cambio y ahora cada vez son más las marcas que le prestan atención a las baterías de sus equipos.
Así por ejemplo tenemos a Samsung, fabricante que el año pasado le metió una batería de 4,000 mAh a su Galaxy Note 9 y que parece continuará con la tendencia de incluir baterías de gran capacidad en sus gamas alta, o cuando eso indicaría la última filtración relacionada a los próximos Galaxy S10.
Por un lado tenemos al Galaxy S10 y Galaxy S10 Lite que incluyen respectivamente baterías de 3,100 y 3,500 mAh, las cuales están por sobre el promedio del mercado y deberían darle a ambos terminales una autonomía mucho más que decente. Por otro lado tenemos al Galaxy S10+ que incluye una batería de 4,000 mAh, con lo cual debería alcanzar una autonomía cuando menos equiparable a la del Galaxy Note 9, equipo que en pruebas reales ha confirmado alcanzar el día de uso sin mayores problemas.
En los 3 casos creemos que Samsung ha elegido inteligentemente la capacidad de sus baterías. Para los dos primeros modelos, una autonomía que no debería causar problema al usuario promedio, pero para el modelo más potente (y más caro) una batería que será un diferencial y seguramente hará que algunos terminen por elegir al S10+ por sobre el S10.
Estaremos atentos a los primeros días de febrero, cuando se supone que los 3 modelos deberían anunciarse con todo lo que incluirán.
Fuente: Phonearena
