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Mali 400

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Esta semana Samsung la empezó con el pie izquierdo, el día de ayer se descubrió un importante falló en la seguridad de sus dispositivos que usan los procesadores Exynos. Hoy repite el plato, con algo más que quejas, pero esta vez en el viejo continente, principalmente en España, seguido disminuidamente por Reino Unido, Polonia y Francia.

¿Cuál es el problema? Como bien dice el título, los Samsung Galaxy S III se han empezado a apagar para no volverse a prender nuevamente o a quedar brickeados misteriosamente, cabe resaltar que esto le pasa a todos los dispositivos de la primera «oleada», es decir los equipos comprados en Mayo, Junio y Julio de este año, pero esto no descarta que pueda pasar en los otros móviles vendidos en Agosto para adelante.

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¿Qué causa el problema? Al parecer el problema esta en el hardware, en foros como HTCManía como XDA-developers han descartado que pueda ser software. Al parecer podría estar en la placa base; algún defecto parece hacer que esta se quede “frita” a los 6 meses aproximados de uso, quizá la falta de un disipador, quizá ahora entiendo la  gran disminución en su precio.

No importa si el equipo es libre, de operador, si tiene ROM «stock» (de fábrica), ROM custom, si tiene Root o no lo tiene, simplemente se apagan por arte de magia, sea en uso o no. Y lo peor es que si tu equipo esta con ROM custom o posee root tu garantía esta anulada.

Este problema ya se ha dado antiguamente en este modelo pero a una escala muy ínfima. Tampoco no es el primer smartphone que tiene estos problemas, sino recordemos los problemas del Nokia N8 o el iPhone 4S.

No hay un patrón o una pista exacta de como se termina «muriendo» el teléfono, en la mayoría de casos pasa cuando el dispositivo esta cargando y cuando vas a revisarlo este esta apagado por completo, a otros se les ha apagado en stand-by e incluso a otros en pleno uso.

Al tratarse de equipos con 6 meses o menos de antigüedad pueden pasar tranquilamente por garantía, sea de operador o por el propio fabricante, en el viejo continente si existe la garantía mundial, cosa que aquí en Perú no. Pero el problema también va ligado a la garantía, donde la misma Samsung España, así como la de Reino Unido ponen en espera al afectado entre 30 a 40 días, una verdadera travesía, así tan larga como el regreso de Ulises a Itaca y no necesariamente será un regreso «épico».

En España, Samsung no la puede estar pasando peor, donde un grupo de más de 800 afectados han decidido poner una demanda esta semana ya que Samsung aún no se pronuncia por esto y tampoco ha dado una solución rápida. Para mala suerte de los coreanos, su oficina en Madrid de Centro de Atención al Cliente fue robada la semana pasada y según fuentes de diario y policiales, los ladrones habrían arrasado con todo, incluso con los teléfonos que fueron dejados para reparación o cambio.

¿Cuál es el problema o la gran queja de usuarios a causa de todo esto? Samsung no se ha manifestado para nada, sea por el robo en su central en Madrid o ya sea por la gran cantidad de usuarios con este problema que cada vez aumenta más, entre los dos foros mencionados antiguamente han superado más de 1,000 casos y se espera que si el problema persiste que para la próxima semana se eleven a más de 8,000 afectados.

Sí eres uno de los afectados y te ubicas en Perú, comunícate con nosotros para poder encontrar una posible solución, si es que tu equipo es libre de fábrica y lo compraste fuera o por courier, déjame decirte que la Galaxy Store o la propia Samsung Mobile Perú no se hará responsable por la falla de tu equipo

Fuente: El Androide Libre, XDA-Forum, HTCmanía-Foro

 

 

Después del éxito que han tenido en las consolas de videojuegos así como en la PC, Need For Speed Most Wanted llega por fin a los dispositivos móviles y tablets con sistema operativo iOS y Android.

EA Games intenta con este lanzamiento retirar del trono a Asphalt, sea la versión que sea aunque compite directamente con la última, en este último los chicos de Gameloft han puesto todo su empeño para un juego de carreras que en si ya se volvió repetitivo pero que sin duda es el más jugado en dispositivos móviles.

EA confía su legado nuevamente a Firemonekys, responsables de otras adaptaciones de consolas a sistemas móviles, tales como Dead Space y Mirror’s Edge. La versión móvil de Need for Speed Most Wanted comparte escenario e «historia» (si se le puede llamar así) con la entrega de Criterion Games, por lo que una vez más nos toca competir en diferentes carreras a alta velocidad en circuitos urbanos con el objetivo de ascender en la lista «Most Wanted». Un ranking de los mejores pilotos callejeros de la ciudad, irónicamente nosotros no podremos competir con otros, no hay modo online, simplemente no existe.

Como todo juego nuevo exige cierto hardware, así que podrás jugarlo en Android desde dispositivos con 1Ghz y 512MB de RAM en Android, aunque el iPhone 3GS (600Mhz) puede hacerlo funcionar sin problemas. En mi caso lo he probado en mi Galaxy Nexus y en una Toshiba Excite 10, en ambos dispositivos se ve muy bien y va de forma muy fluida. Aunque el día de ayer pude probarlo en un New iPad y la verdad fue otra cosa, los reflejos, las sombras, las texturas estaban mucho mejor elaboradas en la tablet de Apple.

Gráficamente podría decirse que Need for Speed Most Wanted logra sorprender al usuario ya que trata de presentar gráficos lo más reales posibles, no lejos de la realidad, con marcas conocidas, autos increíbles y pistas que no se alejan a la realidad.

El garaje más completo y el más realista

Algo donde Need for Speed siempre destaco fue en el «garaje», aquí nos ofrecen un poco más de 40 vehículos que lucen de lo más reales y marcas de todo tipo, he aquí la gran diferencia y la gran ventaja sobre Asphalt. Hay algunos modelos  que verdaderamente encantan como el Ford Focus RS500, deportivos de gama alta como el Porsche 911 Turbo o bestias todo-terreno como el Hummer H1 Alpha.

Es posible modificar, de forma bastante simple, nuestros vehículos añadiendo hasta dos «potenciadores» de manera simultánea antes de afrontar una carrera. Así, y siempre por un precio bastante módico, podemos montar un óxido nitroso más eficiente o aumentar la potencia de nuestro motor, ¡Cuidado que explotas!. Eso sí, cualquier modificación que hagamos será válida únicamente para una sola carrera, no es posible montar nada definitivamente y siempre nos toca pasar por caja antes de cada carrera. ¿Realismo a todo su esplendor? Sí o quizá una estrategia para vendernos el paquete de dinero extra en la App Store y Play Store.

Si decides potenciar tu vehículo o no, la verdad que las diferencias en la conducción entre los distintos vehículos están muy bien definidas, por lo que no tiene nada que ver el nervio y la tendencia a «destruir» de un deportivo con la potencia y la sensación de peso que ofrece, por ejemplo, un Range Rover Evoque.

Pisa hasta el fondo, siempre a fondo

Para manejar estos vehículos hay dos modos de control: el primero de ellos, bastante preciso, nos ofrecer girar nuestro móvil o tablet como si fuera un volante, mientras que en el segundo tenemos un volante táctil que giramos con el pulgar izquierdo. En ambas opciones podemos activar el óxido nitroso con tan solo deslizar un dedo rápidamente o tirar de freno de mano para marcarnos un derrape tocando la parte derecha de la pantalla.

Los dos tipos de control ofrecen precisión suficiente para competir con garantías y resultan divertidos, en una tablet es más fácil usar el acelerómetro, aunque se echa muy en falta la posibilidad de controlar el acelerador de forma manual y no tener que conformarnos con la aceleración a fondo automática, algo que debe ser realmente necesario en todo arcade o juego de carreras.

Una forma positiva de verlo es que la mayoría de los mapas abusan de ser tan rectos y de carecer de muchas curva, de esta forma se ayuda a que el control funcione aún mejor pero por contra hacen que las carreras dejen de ser un verdadero reto.

¿Y el modo libre? El hardware dejó de ser la excusa

Si has leído el análisis desde que empezó te habrás dado cuenta que todo iba muy bien en esta versión: mismo estilo arcade, misma ciudad, idéntico objetivo… sin embargo, la primera decepción es la más simple, pocos segundos después de cargar el juego en nuestro tablet o smartphone, descubres la primera «dececpción» y no es otra que la total desaparición del desarrollo libre que caracteriza a la versión para consolas y PC de Need for Speed Most Wanted. En su lugar nos encontramos con la clásica sucesión de pruebas seleccionables desde el típico mapa de Fairhaven.

No pienses que Need for Speed MW ya no resulta divertido pero es que el desarrollo abierto es una de las señas de identidad de Need for Speed Most Wanted y creo que Firemonkeys podría haber encontrado una solución mejor en este aspecto en lugar de ir por la solución fácil, sobre todo teniendo en cuenta la enorme potencia de los dispositivos actuales, el hardware ya no es excusa.

En fin, el juego propone un conjunto de eventos, que se van desbloqueando según avanzamos, y que están divididos en diferentes pruebas de velocidad como carreras, contrarreloj o duelos individuales contra los ‘Most Wanted’ (IA, recuerda que el multiplayer no existe), todas ellas con la presencia de vehículos policiales, que no dudan en embestirnos como si nos tratáramos de terroristas, incluso se atreven a montar barricadas y a intentar detenernos poniendo bandas de clavos en lugares estratégicos de la pista (he caído dos veces seguidas en la misma trampa).

Al ir ganando pruebas, o al realizar actos «sorprendentes» como derribar a una patrulla, obtenemos dinero y SP (Speed Points), una suerte de puntos de experiencia indispensables para abrir nuevos eventos o coches, que podemos (y debemos si queremos acceder a ciertos eventos para categorías específicas) comprar con nuestros duramente ganados dólares.

Conclusiones: excelentes gráficos aunque no existe el «feeling» de volver a jugarlo

Need for Speed Most Wanted para iOS y Android consigue entrar sin dudas por los ojos. El trabajo de Firemonkeys en el apartado técnico es excepcional y, desde la primera partida, el juego consigue sorprender gratamente.

El diseño y el modelo de los vehículos es excelente al igual que la recreación de los circuitos, aunque estos pecan de ser un poco repetitivos, ambos están a la misma altura, destacando por su gran detalle y profundidad.

Este genial apartado técnico, unido a su marcado espíritu arcade, hace que Need for Speed Most Wanted para iOS y Android sea el típico juego que coges con muchas ganas al principio por el simple hecho de disfrutar de su conseguida sensación de velocidad y de sus geniales gráficos; pero que lamentablemente no logra conseguir ese «apego» que tienen ciertos juegos, ya que la decepción viene al darte cuenta que suele ser repetitivo, los precios de los mejores autos es desorbitado y sobretodo no tiene multiplayer. Un juego actual sin multiplayer puede ser condenado al fracaso.

Con todo esto, Need for Speed Most Wanted es un juegazo que los verdaderos amantes de la velocidad más salvaje disfrutarán, aunque sus errores, tan simples, no logren jalar a todos los jugadores y sobretodo no colocarlo en su lista de «Most Wanted» en aplicaciones de su dispositivo.

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Samsung Galaxy Note 2 N7100

La serie Note en la familia Galaxy de Samsung ha marcado un hito en la creación de una nueva sección entre el smartphone y la tablet, llamada también Phablet. Así que con esta nueva serie se busco expandir el mercado y centrarlo al área ejecutiva.

El Samsung Galaxy Note 2 viene a reemplazar a su antecesor, el Galaxy Note original que batió un récord no esperado en ventas, 4 millones de unidades vendidas en 6 meses. El Galaxy Note II llega con unas prestaciones de primera, una batería que nos ofrecerá una mayor autonomía y con nuevas características en el S-Pen, sin duda uno de las características más destacables.

Acompañado de Jelly Bean, la última versión disponible de Android fue presentado oficialmente el Jueves 15 en Perú, llega de forma exclusiva con Claro. A continuación el análisis a fondo de este Phablet.

Diseño

Lo más llamativo del Galaxy Note II sin duda es su tamaño, todo indica que al tener una pantalla de mayor tamaño debe ser más grande que su antecesor pero la diferencia en tamaño es bien discreta.

El Galaxy Note original tenía unas dimensiones de 146,9×83×9,7mm frente a los 151,1×80,5×9,4mm, el peso del primero es de 178g frente a los 183g del segundo y el cambio de pantalla de 5.3 pulgadas en el primero frente a las 5.5 pulgadas del segundo.

El diseño es muy similar al diseño del Galaxy S III con su diseño especialmente «pensado para los humanos e inspirado en la naturaleza». No sé que tan fan sean de ese diseño, en mi opinión no me agrada, pero a Samsung le ha ido muy bien ese marketing y sobretodo lo ha salvado de una demanda.

Con respecto al diseño en si, vemos que el Galaxy Note II es un poco más largo pero que tanto el grosor como su ancho se han reducido. Con respecto a su peso sentirás una molestia al saberlo pero a la hora de cogerlo la relación tamaño peso es correcta. Ser ligero es una virtud pero siempre debe de mantener un ratio correcto con el tamaño.

Si eres de tener manos pequeñas, déjame decirte que tendrás graves problemas con este equipo, será complicado llegar a todos los puntos y sobretodo a los extremos si eres de usar el pulgar pero si con una cogerás el equipo y con la otra lo usarás no deberías sufrir tanto.

Sin duda sus esquinas redondeadas ayudan a eliminar la sensación de que el smartphone es demasiado grande pero si las hubiese tenido como la del Galaxy S III creo que hubiese sido de mayor eficiencia. El material empleado es el mismo en el Samsung Galaxy S III, de hecho se siente muy similar al tacto al ser plástico y poseer los mismos bordes cromados del mencionado anteriormente.

En la parte frontal encontramos una generosa pantalla Super AMOLED HD de 5.5 pulgadas con una resolución de 1280×720 y que nos da una densidad de 267 pixeles, de la cual ya hablaremos más adelante. Así como una cámara frontal de 1.9MP, a su lado los sensores de luz y proximidad.

En la parte superior del equipo encontramos la salida de auricular jack de 3.5mm. En la parte inferior encontramos al medio el conector microUSB, al lado izquierdo de este el micrófono y en la parte opuesta encontramos el S-Pen.

En el lado derecho encontramos el botón de desbloqueo/power  y en el lado izquierdo encontramos los botones de volumen.

Actualmente esta disponible en dos colores: Marble White y Titanium Grey. Debo que reconocer que el Titanium Grey es bastante elegante y le da un tono muy atractivo al Note II.

Pantalla

Este es quizá el punto clave de la serie Note en la familia Galaxy de Samsung y sin duda se hizo nuevamente presente en el Galaxy Note II.  En este caso se ha empleado la misma tecnología de panel que en el Galaxy S III, Super AMOLED HD, lo que nos da una resolución de 720×1280 píxeles y una densidad de 267 pixeles en una pantalla de 5.5 pulgadas protegida con Corning Gorilla Glass 2, una cantidad inferior al SIII que se justifica con el aumento de pantalla.

Si eres muy geek sabrás que la matriz Pentile en el primer Galaxy Note no fue tan bien recibido, ¿Acaso el Galaxy Note II lleva Pentile? No, Samsung decidió no usarlo y en vez de la matriz Pentile utilizo la RGB que posee más pixeles por subpixel, por dicha razón la calidad de contraste y brillo se ven realmente mejorados en el Galaxy Note II, aunque sigue teniendo una desviación al color azul. Nada nuevo, una buena pantalla pero con las consecuencias (buenas y malas) que supone un panel AMOLED.

Tanto la resolución de la pantalla así como el contraste de esta ayuda a poder usar el dispositivo de una manera satisfactoria a la hora de reproducir vídeos, leer documentos, ver fotos e incluso jugar. Aunque la saturación de colores se ha disminuido, aún sigue latente en los colores claros, en especial con el blanco.

Hardware y Multimedia

El hardware del Samsung Galaxy Note II lo colocan como el dispositivo más puntero en este apartado, solo superado por el Nexus 4 y el LG Optimus G, aún así el Note II nos trae una verdadera potencia bruta.

Cuenta con un procesador Quad Core Exynos 4412 a 1.6Ghz que sin duda es más potente que Tegra 3, 2GB de RAM, un GPU Mali-400, Wi-Fi a/b/g/n, NFC, Wi-Fi Direct, Bluetooth 4.0, acelerómetro, giroscopio, radio RDS, soporte Glonass, memoria interna de 16/32/64GB, soporte para microSD hasta 128GB y si por esto fuese poco, el Note II repite el plato del Galaxy S III y nos brinda 50GB gratis en Dropbox por 2 años.

Está de más decir que sin duda es el smartphone más rápido que he probado, no importa la plataforma, simplemente es el más veloz. No veo retraso alguno en ninguna aplicación. Ver películas a en Full HD (1080p) es una delicia gracias a su pantalla y su fluidez, en esta oportunidad pude ver toda la saga de Batman mientras hacía hora en la universidad, ¿Curioso no?.

No importa si abres la aplicación o juego más pesado simplemente lo mueve con una fluidez realmente sorprendente. Juegos como NOVA 3, ShadowGun: Deadzone, Deadtrigger, Asphalt 7 y Modern Combat 3 son los que he probado (los que se jactan de ser los más pesados en Android), el Samsung Galaxy Note II los mueve sin ningún problema.

Otro punto donde han mejorado enormemente es en el audio, la calidad de audio vía auricular es realmente notoria frente a sus antecesores. La calidad de sonido que te entrega el auricular al momento de realizar llamadas es muy buena. Te da un sonido nítido, fuerte y claro, el cual no se satura al tener el volumen muy elevado.

S-Pen, el Plus por excelencia

El antecesor del Galaxy Note 2 trajo al mercado el S-Pen, que no es el típico lápiz que hemos visto años anteriores en las Palms y derivados, y este no será la excepción. Se trata de un puntero con el que dibujar y tomar notas, no fui muy fan del primer Note por el S-Pen pero en este Galaxy Note II si que me convenció, trabaja de una manera realmente espectacular.

El tamaño es el adecuado, ni muy corto ni muy largo de esta forma tendremos la comodidad de poder usarlo en todo el terminal sin ningún problema. Eso sí, no lo pierdas, no hay reemplazo de este en la caja y deberás adquirirlo por otro medio.

¿Presenta una evolución frente al primero? En teoría si pero el verdadero cambio viene puesto en el hardware y software del Galaxy Note II frente a su antecesor. En hardware por el tipo de matriz que trae la nueva pantalla y en software por los plus que nos trae el equipo junto al S-Pen.

Este nuevo S-Pen soporta también hasta 1.024 niveles de presión, lo que lo convierten en 4 veces más preciso y sensible que el primer stylus de la familia, que sólo contaba con 256. Si tuviéramos que resumir nuestra experiencia a la hora de dibujar y escribir con él en unas pocas palabras diríamos que el salto entre ambas versiones es simplemente brutal.

Software

Basándose en la última versión de Android, Jelly Bean, este Galaxy Note 2 incorpora una multitud de nuevas funciones enfocadas al S-Pen, así como las que ya teníamos en el Galaxy S III. Existen muchísimas, y podría estar horas y horas describiendo cada una de ellas detalladamente, pero creo que estas son las más destacables:

  • Multi-View: Te permite ejecutar dos aplicaciones a la vez en el dispositivo dividiendo la pantalla en dos. Esto resulta muy útil teniendo en cuenta que hablamos de un dispositivo con una pantalla muy grande y que está enfocado principalmente a la productividad. Además, su uso es tan sencillo como dejar pulsado el botón atrás durante unos segundos. Una vez hagamos esto, nos aparecerá una barra lateral donde podemos elegir las aplicaciones que queremos utilizar. Ideal como para leer un correo o trabajo de universidad y en el lado inferior tus redes sociales.
  • S-Note: Una sencilla aplicación de notas, muy completa al decir verdad. Contiene múltiples funciones que se ven complementadas con el S-Pen. Por ejemplo, podemos buscar una imagen en internet, capturar solo la parte que nos interese (manteniendo el botón del stylus pulsado) y exportarlo a S-Note para realizar las tareas convenientes.
  • Smart Stay: Esta función ya la encontrábamos en el Samsung Galaxy S III, pero en este Note 2 ha sido muy mejorada. Ahora también detecta la orientación de nuestra cara para rotar la pantalla o no. Esto resulta muy útil para los que usamos habitualmente el móvil encima de la cama.
  • Pop-up play: Con esta función podemos ver un vídeo a la vez que realizamos otra tarea. Al igual que Smart Stay, esta opción ya la teníamos en el Galaxy S III, solo que con el Note II se añade la posibilidad de aumentar o reducir el tamaño.
Como he mencionado hay muchas pero estas son las más destacadas.

Cámara

Así como el Samsung Galaxy S III, cuenta con una cámara de 8MP que nos da 3264×2448 pixeles con soporte Flash LED y nos permite grabar en Full HD 1080p a 30 fps. Ambos dispositivos comparten el mismo lente BSI manufacturado por Sony, ojo no es Exmor R como se manifiesta por ahí. La calidad es muy buena y si presenta un cambio frente a su antecesor pero tampoco es para tirar cohetes como en el caso del Sony Xperia S/T, Nokia Lumia 920 e iPhone 5.

Cuenta con auto enfoque  estabilizador de imagen  detector de rostgros y sonrisas, geoetiquetado, etc. Las funciones y la aplicación de la cámara no traen grandes novedades pero cumplen perfectamente su papel: foto en ráfaga, HDR, panorámicas y una selección de filtros para darle un toque artístico prefabricado si es que no quieres que tus fotos pasen por una aplicación de terceros.

Algo que no me gusto mucho fue el HDR que al decir verdad en algunos momentos empeora la imagen, caso contrario vemos en el Sony Xperia S por dar un ejemplo.

Las fotos con poca luz generan mucho ruido y eso disminuye la calidad de imagen, como menciono anteriormente, la cámara es muy buena pero tampoco es el punto fuerte de este terminal. Obviamente el que desea adquirir este equipo se fijará en todo el resto de sus bondades y la cámara pasará a ser algo secundario, después de todo sigue siendo un smartphone no una cámara profesional.

Aquí una imagen con escasa luz

Aquí con luz intermedia

Aquí luz completa

La grabación de vídeo si presenta un cambio positivo, la calidad es más que destacable y el audio grabado se escucha de una manera «limpia» sin distorsión, algo de que sufría enormemente el Note anterior.

La cámara frontal de 1.9MP nos permitirá videoconferencias en HD con una nitidez bastante clara y unas fotos bastantes «decentes», aunque yo solía usarla como espejo antes de llegar a la universidad.

Autonomía

He aquí donde el Galaxy Note II recibe los aplausos, la autonomía del dispositivo es increíble, después de todo cuenta con una batería de 3100mAh. Para sorpresa mía, este dispositivo ha logrado resistir en activo nada menos que 10 horas y 20 minutos en una sesión intensiva de prueba a su batería (reproducción de vídeos en alta definición con el brillo y el volumen ajustados a la mitad, mientras el WiFi permanecía encendido pero no conectado y las redes sociales y el E-mail no dejaban de buscar novedades). Aunque somos conscientes de que la nueva versión de Android es más eficiente en la gestión energética, tal vez te resulte interesante saber que su homólogo de primera generación con Gingerbread, menor pantalla y una batería de 2.500 mAh aguantaba hasta unas 9 horas y 20 minutos antes de pedir una carga obligada, mientras que el Galaxy S III (ICS, pantalla de 4,8″ y 2.100 mAh) llegó a las justas a las 9 horas, es más diría un poco menos pero no recuerdo con exactitud. Como ves una cifra que no está nada mal y que naturalmente podremos estirar bastante más si somos algo menos exigentes. Con un uso intermedio puede llegar ha durar hasta 2 días alejado sin ser cargado. Se solía calentar drásticamente cuando abría aplicaciones que exigían el procesador y el GPU, como el caso de Shadowgun y Asphalt 7.

Conclusiones

Y llegó la hora de dar mi veredicto, ¿Vale la pena como móvil? ¿Es realmente útil? Sí a ambas preguntas, sin duda es el mejor móvil con Android que he probado al día de hoy, al menos en la escala de 4.5 pulgadas a más. Algunos de los aspectos que más gratamente me ha sorprendido es el S-Pen que ha dado un cambio abismal con respecto al modelo original, una muy buena pantalla hasta en las condiciones más desfavorables, una autonomía realmente destacable y, por supuesto, la agilidad con que se maneja su procesador Exynos de cuatro núcleos. A esto hay que sumar también que su cambio de diseño (pese a alejarse sustancialmente del Note I) ha contribuido de forma notable a que se adapte mejor a la forma de la mano, algo que muchos agradecerán y sobretodo porque al día de hoy viene con la última versión de Android, Jelly Bean.

Por supuesto no todo ha sido favorable, la calidad de los materiales deja mucho que desear (que se aleja ligeramente de la concepción premium con que nos lo presenta el fabricante), su precio que es excesivo o que su interfaz entorpezca y retrase al usuario. Pese a todo, el Samsung Galaxy Note II se ha ganado a pulso el título de ser uno de los equipos más innovadores y capaces que he podido probar.

¿Lo recomiendo? Sí, principalmente para todo aquel que no desee adquirir una tablet y desee un equipo práctico, liviano, potente y que sobretodo pueda hacer cualquier cosa con el.