Antes de comenzar, quisiera comenzar diciendo que durante muchos años me negué a probar o usar los teléfonos de la marca de la manzana. Los principales argumentos, me parecían equipos muy caros (teniendo en cuenta sus especificaciones), con un ecosistema muy cerrado, y con una oferta muy pequeña de equipos (teniendo en cuenta las casi inagotables opciones qué hay en Android). Nunca había usado un iPhone (lo más cercano fue tener un iPod Touch de primera generación), y en el jardín de los droides había usado muchas marcas (Motorola, Samsung, Sony, y Huawei).
Y es quizá esas “ventajas” fueron algunas de las que me llevaron a pensar que podría ser una buena idea cambiarse a un iPhone.
Los principales problemas en el mundo de la Gran G
Como mencione, he sido usuario de Android y probé muchas marcas y modelos. Tuve equipos libres y comprados en operadoras, desde el primer Samsung Galaxy S que use hasta el Huawei P30; y detrás de esas ventajas que tenían frente a los iPhone venían también los principales problemas:
- Ecosistema más abierto.- Al ser más abierto, podemos instalar, modificar o cambiar aspectos que pueden afectar al sistema y las garantías de los productos (aspectos de seguridad o que se pueda inclusive tener un lindo pisapapeles).
- Muchas opciones.- Al haber muchas opciones (fabricantes, gamas y modelos) se llega al principal problema que tiene Android y es la fragmentación. Cada fabricante le pone su propio sabor a las versiones de Android, lo que muchas veces retrasa la actualización de los sistemas (peor si hablamos de equipos vendidos por operadoras); y lo que también lleva a problemas con algunas funciones (las funciones del sistema operativo no son comunes a todos por los que muchas veces dos equipos a pesar de llevar el mismo sistema operativo).
- Muchas opciones de hardware.- Android es un sistema operativo que necesita muchísima potencia (para que funcione sumamente ágil), y es por eso que vemos fabricantes que incluyen 6, 8, 12Gb de RAM. Eso hace que muchas veces sintamos que con cad actualización (si llega) el sistema operativo se vuelve más lento; o incluso sin haber actualizaciones notemos que nuestro celular es un poco más lento. Esto nos obliga a renovar los equipos con mucha más frecuencia.
Entonces llego el momento de comprar mi primer iPhone, esperando tener una buena experiencia. El anuncio de iOS 14 y el tener un iPad hizo que me lanzará al celular de la manzana.
Escogiendo el nuevo equipo
A diferencia del mundo de Android, sólo hay un fabricante, y las opciones (disponibles hace unos meses eran):
- iPhone SE 2020: Procesador A13, pero con diseño de hace unos años y una batería un poco justa.
- iPhone XS: Procesador A12, una cámara no tan buena como la de gamas más actuales pero con una pantalla OLED.
- iPhone 11: Procesador A13, cámara actual pero una pantalla LCD que en el papel sólo llega a HD.
No incluí los iPhone 11 Pro por su precio y el 12 aún ni siquiera eran anunciados. Luego de consultar, principalmente por la pantalla de los iPhone 11, me decidí por ese. Aquí vendría la primera sorpresa (positiva), a pesar de ser un panel técnicamente menor al último Android que había utilizado, la diferencia no se percibía tan abismal. Si me hubieran dicho que ese LCD era Full HD, lo creía. Definitivamente la variedad de opciones es algo mucho más reducido en el mundo Android, y la gama de entrada no existe (iPhone SE de 2000 soles aproximadamente no puede ser considerado gama de entrada).
Encontrando las aplicaciones
Al momento de configurar el flamante iPhone 11 que iba a usar, me pedía algunos datos y se resumen en lo siguiente: ¿Tienes otro iPhone?, ¿quieres una instalación desde cero?, ¿tenías un equipo Android? Bueno, al escoger esta última te decía que debías descargar una aplicación en el equipo Android y seguir las instrucciones. A través de esta aplicación, en teoría se iba a realizar una migración de cuentas (Google), fotos, contactos, mensajes. En mi caso, elegí la opción de las cuentas y mensajes de texto. Las fotos las tenía respaldadas y no quería que ocupen el espacio que en los iPhones son como oro (elegí la opción de 128GB, que era la mitad de lo que tenía disponible en el equipo de Android que usaba). Esta migración se realiza a través de la red Wifi pero no es de lo más estable ni de lo más rápido. Cambiar de sistema operativo resulta en estas pequeñas barreras de entrada que hace muy complicado que alguien que siempre ha usado iOS se pase a Android o viceversa.
Luego de que acabó la migración, me pregunto si quería que se descarguen las aplicaciones que tenía en mi equipo Android. Luego de aceptar vi que se empezaron a descargar las aplicaciones disponibles. En estos momentos casi no hay casos de aplicaciones exclusivas, y es algo que no hace tan complicadas ni traumáticas las migraciones. Empecé a colocar las credenciales y empezar a configurar las mismas. Aquí empezó el primer problema. ¿Cómo pasar mi WhatsApp de Android a iOS?
Comenzar desde cero el WhatsApp, he ahí el dilema
El WhatsApp es una aplicación un poco problemática para el tema de la migración, y es que los respaldos de las conversaciones y archivos son realizadas en el equipo o en tu cuenta de GDrive si usas Android o en tu iCloud si usas iPhones. Dado que siempre había usado Android, mi respaldo estaba en GDrive y al configurar WhatsApp iba a detectar que no tenía respaldos en iCloud y por tanto, iba a comenzar desde cero.
Vivimos en tiempos donde lo más valioso es la información, y “nacer” con un WhatsApp no me resultaba nada agradable. ¿Qué hacer con archivos de sustento de pagos, algunos datos importantes que se encuentran en conversaciones y que no fueron guardados?Luego de realizar una búsqueda por internet, encontré algunas opciones. Antes de comentar eso, decir, no hay opciones practicas disponibles que sean gratuitas.
Luego de ver varios tutoriales en YouTube pude entender algo: lo único practico y que parecía que podía funcionar era usar un servicio de pago para apoyarnos en este tema. En mi caso, luego de buscar, era lo único viable. Escogí uno de estos productos. Tuve que pagar por el mismo, y seguir de manera muy metódica los pasos (tuve que reiniciar el proceso un par de veces por fallas al no seguir uno de los pasos), luego de eso, y como magia negra, había pasado mis conversaciones y mis archivos.
¿Es fácil entrar al jardín de manzanas? ¿Puedo usar mis otros aparatos del ecosistema de Android?
Tenía otros dispositivos en casa, unos audífonos true wireless de la marca Huawei (Freebuds 3), un Huawei Watch GT2, varios Mi Box S en casa, y un sistema de Wifi Mesh de Google; principalmente. En el caso de los audífonos, no hubo problema en usarlos con el iPhone, pero no podía usarlos al 100% como era en el caso de un celular con Android. Y es que la aplicación que sirve para poder actualizar los audífonos, para configurar funciones y calibrar el sistema de cancelación de ruido sólo esta disponible en la tienda de Google y Huawei para Android. Pensé que era algo que debía existir pero al hacer una búsqueda vi que era cierto, no existía esa aplicaciones en la tienda de Apple.
Para el caso del reloj, paso algo similar. Podía recibir mis notificaciones, pero tengo que abrir la aplicación para que muchos datos pasen del reloj al teléfono. No hay la opción de poder descargar más esferas (como si hay en la aplicación de Android) ni tampoco se pueden descargar canciones desde el iPhone. Con respecto a los Android TV, se puede sincronizar y mandar videos a YouTube y otros programas; lo que no se puede es hacer streaming de la pantalla. Esto algo sólo disponible para usar en los Apple TV. Con el sistema de Wifi de Google, no hubo ningún problema; la aplicación es igual y por tanto sus funcionalidades las mismas.
¿Es culpa de los fabricantes? Probablemente no, y dependa de las restricciones que aplica Apple para los dispositivos que trabajan con sus iPhone (y que no son los Apple Watch).
Entonces, ¿es posible migrar sin sufrir en el intento?
Esta respuesta como muchas, es algo complicada y depende. Fuera del tema del WhatsApp, la migración de datos y aplicaciones es fácil y sencilla; por lo que es una opción viable si consideras que las ventajas de los iPhone superan a las que te ofrecen en Android. Ahora, si tienes mucha inversión en el ecosistema de Android (productos de Huawei, Samsung, Google, Xiaomi, entre otras) es posible que no se lleven tan bien con el celular de la empresa de la manzana; y por tanto te hagan pensar si te conviene cambiarte a un iPhone. En caso quieras considerar quedarte en Android, te recomiendo escoger algún fabricante que tenga actualizaciones (frecuentes) y en tiempos oportunos; preferentemente que no sea de alguna operadora sino que sea libre. Una excelente recomendación serían los Pixels, pero es una pena que no tengan soporte oficial en el país.