Quizás Super no guarde la coherencia en niveles de poder de otras sagas, pero hay que aceptar que, olvidándonos un poco del asunto (o sea, haciéndonos los locos), a veces tiene capítulos que merece la pena ver, como este último centrado en el querido Maestro Roshi.
Y es que después de ver una efímera participación del personaje en una que otra pelea del equipo Gohan, finalmente Dragon Ball Super nos deja verlo peleando individualmente. ¿Lo más interesante? Pues que en un solo capítulo hizo más que muchos personajes más fuertes en los casi 10 capítulos que lleva ocupando este Torneo.
Su primer enemigo, una chica del Universo 4, la cual pone a prueba su entrenamiento (sí, el infame entrenamiento con Puar) para evitar que los oponentes femeninos lo desconcentren. Y si al principio parecía que su oponente había logrado su propósito, finalmente el viejo Roshi logra recuperarse en el último segundo para detener su ataque y asustándola tanto que prefirió lanzarse al vació escapando de este intimidante viejo.
Aún nos estamos preguntando qué pensó que le iba a hacer.
El 2do oponente, otra chica del Universo 4, usó una técnica de ilusiones, pero tras una explicación de por qué sus compañeros de equipo son tan «frontales y directos», se alegró de ser él su adversario porque podía afrontar este reto, y usando nada más ni nada menos que el Mafuba, el cual por cierto ya dejó de ser una técnica mortal al haber dejado a Roshi como si no hubiera pasado nada, una concesión que le podemos dar a la serie pero que seguramente estará molestando a los fans de Dragon Ball de antaño.
El 3er adversario de Roshi es aquel chico misterioso del Universo 4 que hasta ahora no habíamos visto luchar, pero que parecía tener un truco bajo la manga que terminaría por molestar a alguno de nuestros protagonistas.
Y sí, al final su gran secreto era una transformación en una especie de ave super fuerte a quien Roshi pudo controla al principio, pero que conforme iba avanzando la pelea fue tomando la batuta de esta al tener una habilidad que lo hacía más fuerte por cada segundo que pasaba en estado de ira.
Así vimos a Roshi recibiendo golpe tras golpe hasta que, ya bastante extenuado, decide que es un oponente que traerá muchos problemas a sus compañeros, por lo que decide sacrificar su energía vital en «el Kame hame Ha más fuerte» que lanza a su enemigo fuera de la plataforma y lo deja tirado sin vida…
… o eso creímos.
Y es que después de ver eso, Goku se teleporta al lado de Roshi y con lágrimas en los ojos trata de reanimarlo con energía, lo cual logra después de varios intentos. Aunque eso sí, Roshi aquí sí queda maltrecho y necesita ayuda para moverse, por lo cual deberíamos verlo ausente de las peleas al menos por unos capítulos.
Un episodio bastante interesante. Como les mencionamos arriba, todavía un poco incoherente en cuanto a niveles de poder (y en una razón lógica para darnos a un Roshi tan fuerte), pero que sin embargo fue bastante emotivo y nostálgico.
¿Ahora que se viene? Pues un episodio con un adversario invisible. Ojalá y no sea tan malo como hasta ahora parece por del adelanto.
