Ha pasado un tiempo desde que Sony anunciaba su gama alta en la primera mitad del año y ahora lo vuelve a hacer durante el IFA 2018 de Berlín con el nuevo Xperia XZ3, una versión ligeramente mejorada del Xperia XZ2, equipo presentando durante el MWC 2018 de Barcelona.
El Xperia XZ3 comparte hardware con su antecesor visto en febrero de este año, con la única diferencia de estrenar nuevo diseño y una pantalla OLED en vez de las clásicas LCD del fabricante japonés.
El último buque insignia de Sony destaca por una pantalla de 6 pulgadas con formato 18:9 con resolución QHD+ de 2880 x 1440 píxeles. No puede faltar el soporte HDR, tecnología Triluminos y X Reality. Eso sí, el panel no ha sido hecho por ellos, sino por Samsung y está protegida con Gorilla Glass 5.
El uso de tecnología OLED permitirá que el Xperia XZ3 también estrene pantalla Always On y gracias al nuevo formato se reducen los marcos, aunque no tanto como el resto de su competencia.
Los marcos han sido reducidos en este nuevo diseño y el cambio es bastante notorio, sin contar que ahora se emplea aluminio 7000. Eso sí, el terminal es bastante grueso si lo comparamos con los teléfonos actuales, pero al menos ya lograron reducir los 10 mm de grosor del Xperia XZ2. El peso es de 190 gramos.
Un movimiento hacía atrás en este nuevos diseño es que el lector de huellas en el lateral se ha pasado al lado trasero, dañando la estética y la facilidad de uso pues se encuentra exactamente al medio de la parte trasera.
En su interior tenemos un procesador Snapdragon 845, GPU Adreno 630, 4 GB de RAM, 64 GB de memoria interna ampliable vía micropSD de hasta 512 GB, lector de huellas trasero, NFC, soporte de audio Qualcomm APTX HD, batería de 3.330 mAh compatible con quick Charge 3.0, carga inalámbrica, y Bluetooth 5.0.
En el aspecto fotográfico nos encontramos con pocos cambios, después de todo se trata del mismo sensor estrenado en el Xperia XZ2.
Tenemos un sensor único de 19 MP con apertura f/1.9 con un ISO que puede llegar hasta los 12800, acompañado de enfoque láser y Motion Eye, gracias a esto podrá grabar en resolución FHD a 960 fps.
La cámara frontal se queda en 13 MP f/1.9 y permitirá crear efecto bokeh por software.
Sony asegura que gracias a la inteligencia artificial el procesado de imágenes tiene un mejor trabajo (¡al fin!) y se detectará automáticamente escenas para ofrecer la mejor calidad fotográfica para cada ocasión.
De momento no hay precio ni disponibilidad, pero si nos basamos en el precio de su gama actual no se espera un precio inferior a los $750.
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