El smartphone más infravalorado del 2019

El smartphone más infravalorado del 2019

 

Durante 2019 hemos visto smartphones excepcionales, de hecho considero que en la gama alta todos son buenos y destacan en ciertos apartados, pero algunos reciben más atención de los usuarios y la prensa, ya sea por sus características o, en gran culpa, por las increíbles campañas publicitarias detrás de sus lanzamientos.

Este año he tenido la oportunidad de probar más de 30 smartphones, casi la totalidad del catálogo local, así como algunas sorpresas de fabricantes que no venden smartphones de forma oficial como Nubia, OnePlus, Reno y Oppo, irónicamente los tres últimos pertenecen al último fabricante.

Desde la gama de entrada hasta la gama alta super premium, término que usan los operadores y que empezamos a usar desde este año para los Premios Perusmart, dándome cuenta que desde la gama media premium en adelante ya no existe el smartphone malo o decepcionante, sino el menos balanceado o el más completo, por lo que tu elección de compra dependerá de tus gustos y no necesariamente de contar con mejores especificaciones.

 

Ser el más potente no te hace el mejor. El conjunto de especificaciones sí.

 

Ahora, hay teléfonos que de por sí ya son muy buenos pero que reciben mucho más atención por las campañas publicitarias detrás de estos, no voy a mencionarlos porque es demasiado obvio pero basta revisar redes sociales y a tus influencers favoritos para darte cuenta.

 

Existen muchos teléfonos excepcionales este 2019.
Créditos de foto: MKBHD


 

Pues bien, no les voy a aburrir más, así que iré directo al grano. El smartphone más infravalorado del año pertenece a LG.

El fabricante coreano no la está pasando bien en el mercado de dispositivos móviles, parte de este suceso es responsabilidad propia y otra gran parte es de los fabricantes chinos, quienes a tener menos costos que las marcas tradicionales pueden ofrecer teléfonos con mayores especificaciones a menor precio.

Aún así hay algo que resaltar de LG y es que a pesar de las adversidades no ha decidido rendirse, como sí lo ha hecho HTC o Sony. Desde hace varios años la firma coreana ha sido uno de los fabricantes responsables de las tendencias que hemos visto en la industria móvil en la última década, desde las más simple hasta las más innovadoras.

Este 2019 tuvo una estrategia arriesgada, mejor que la de años anteriores, pero mejorable. La familia G se dividió en varias versiones como la Gs y Gx, versiones que llegaron a nuestro país.

 

Excelente rendimiento, buena autonomía y buen sistema de cámaras. ¿Qué le faltó? Pulir algunas cosas en el software pero sobretodo publicidad.


 

El LG G8s, el primer gama alta en llegar a nuestro país, pasó totalmente desapercibido a pesar de ser el smartphone con la mayor cantidad de funciones de seguridad y de ofrecer un desbloqueo facial en 3D seguro y veloz, al mismo nivel que el Face ID de Apple y que hasta la fecha Android no ha podido imitar, a excepción de los recientes Pixel 4.

En cuanto a especificaciones era muy similar a sus rivales más directos, véase el Samsung Galaxy S10e/S10, Huawei P30 y el Mi 9 de Xiaomi, pero aparte de diferenciarse por el apartado de seguridad lo hacia en el aspecto multimedia por contar con mejores micrófonos para la grabación de audio y vídeo, así como una mejor autonomía que los móviles de Samsung y Xiaomi en su misma línea.

 

 

LG mejoró al fin su Talón de Aquiles, la autonomía de sus smartphones de gama alta, irónicamente nadie lo tomó en cuenta este año.

 

Ahora casi a mitad de año mejoró esta versión y trajo a nuestro país el LG G8x, el smartphone más importante de los coreanos de este 2019, el cual cuenta con especificaciones muy similares a las del G8 y sus variantes, pero que mejora fuertemente los sensores de cámaras, el contraste y definición de la pantalla y añade un accesorio que permite usar una pantalla adicional.

 

El LG G8x es la respuesta al prematuro inicio de los smartphones plegables. Casi tres veces más barato que un Galaxy Fold y cuatro veces más barato que un Mate X de Huawei.

 

El LG G8X es una alternativa a los smartphones plegables, los cuales remecieron la industria móvil todo este 2019, pero que mostraron en la práctica que aún tienen mucho por recorrer. Durabilidad media o baja, problemas con el software y precios elevadísimos son las principales desventajas de un teléfono plegable.

Esto no quiere decir que la apuesta de LG con el G8x sea la solución, pero al menos es un vaso en el desierto para calmar la sed de los usuarios que ven con recelo los últimos lanzamientos de Samsung, Huawei y Motorola.

A diferencia de los smartphones plegables, LG ofrece una pantalla secundaria desmontable que se incluye gratuitamente en la caja del G8x, por lo que si no deseas usarla puedes no llevarla contigo y así tener un móvil más ligero y con mejor autonomía, soportando sin ningún problema un día muy intensivo gracias a una batería de 4,000 mAh (ya era hora LG).

 

 

Pero dónde está el diferencia del terminal de los coreanos frente a otras opciones es el software. LG ha pensado en casi todos los usos que podría darle un usuario a una doble pantalla, desde crear un joystick especial y personalizable para videojuegos, hasta la simple posibilidad de chatear o responder un email mientras ves un vídeo, ya sea en apps.

Por supuesto el software no es perfecto y algo que me hubiera gustado ver es que la pantalla secundaria duplique el contenido de la principal, de esta forma cuando estamos en una superficie ambas pantallas podrían mostrar un vídeo (por dar un ejemplo) y que dos personas en diferentes posiciones puedan verlo. Lo mismo ocurre con el audio, si en un lado pones música y en el otro el vídeo ambos se reproducen a la vez, no se permite que uno suene a través de los parlantes y otro a través de auriculares, cuándo en teoría podría hacerse sin problemas.

 

 

Lo que sí me incomodó los primeros días fue que la doble pantalla no tiene soporte de launchers de terceros, esto quiere decir que debes quedarte con el que viene de fábrica, que si bien es más amigable y bonito que los anteriores, no es tan fino como las apuestas de Samsung, OnePlus o Pixel Launcher.

Aún así tener una pantalla secundaria es mucho ayuda en tu día a día y en caso no quieras usarla puedes dejarla y tener el teléfono sin el accesorio. A diferencia del Galaxy Fold o el Mate X, LG no busca ser un 2 en 1 (smartphone-tablet), sino aprovechar una pantalla adicional para realizar acciones, mientras que en los móviles plegables la pantalla plegada sirve para hacer un panel más grande con el fin de reemplaza una tablet tradicional, el problema de esto último es que hay una nula cantidad de apps en Android que aprovechen este formato y es la principal desventaja de estos dispositivos.

El accesorio también tiene desventaja y es que es grueso y no cuenta con una batería incorporada. Personalmente no lo veo como una razón para no comprarlo, después de todo es más aceptable a que tu pantalla sufra desperfectos (cof cof teléfonos plegables), pero podría ser mejor si esto cambia en la próxima versión. ¿Las ventajas del complemente? Pues tiene carga rápida y soporta carga inalámbrica (Qi).

En cuanto a especificaciones tenemos el ya conocido Snapdragon 855 de Qualcomm, mejor alternativa al Kirin 980 de los Huawei P30 y al Exynos 9820 de los Galaxy S10 y Note 10. Eso sí, LG pecó de incluir únicamente 6 GB de RAM y no optó por más RAM. El teléfono es veloz a la fecha para cualquier acción que realicemos, pero siento que con 8 GB el teléfono no tendría ningún problema en el futuro.

 

LG apuesta nuevamente por el ultra gran angular en vez del teleobjetivo


 

La mejora que ha hecho LG en el G8X frente a otras versiones es en el apartado fotográfico. Los sensores son más grandes, a pesar de ser ahora solo dos y ya no tres como el G8s, y el software de la cámara finalmente está a la altura que la de sus rivales. Para aclarar este punto me refiero a la visualización luego de tomar una foto, pues en otros modelos veías una calidad regular de una foto pero al pasarla a la PC la foto se veía muy bien o viceversa, mientras que en el G8x el software funciona como debe ser: se ve igual en el smartphone como en PC y los resultados son muy resaltantes.

Los coreanos también han mejorado la calidad de audio del terminal, el cual repite un Quad DAC de 32 bits, el cual funciona exclusivamente gracias al puerto de auriculares jack 3.5 mm, apartado donde son los únicos a la fecha en ofrecer la mejor experiencia de audio.

En vídeo sucede lo mismo y es que los micrófonos incorporados a mi parecer tienen mejor rendimiento que los del Galaxy Note 10 para la grabación de audio y vídeo, sin contar que el Modo Manual en vídeo te hará sacar provecho de la cámara, claro siempre y cuando sepas usarlo.

¿En resumen? Un smartphone bastante completo que apuesta por algo nuevo a lo tradicional, como una pantalla secundaria dentro de un accesorio incluido gratuitamente en la caja del terminal, y que además cuenta con especificaciones muy interesantes, teniendo un gran rendimiento, buena autonomía, excelentes cámaras y un destacable apartado de audio.

¿Qué le habría mejorado? Pues habría aumentado la RAM al menos a 8 GB y habría incorporado una batería, por muy pequeña que haya sido, al accesorio de la pantalla secundaria. Finalmente, esto es subjetivo, habría reducido los marcos laterales y habría eliminado el notch a favor de llevar un hoyo en la pantalla.

 

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