Guía básica de seguridad digital

Guía básica de seguridad digital

 

En el último año se ha dado de qué hablar respecto a la seguridad de nuestros datos en Internet y la información que aportamos sin siquiera saberlo. El caso más emblemático fue el de Cambridge Analytica, consultora que fue acusada de recibir los datos de millones de usuarios de Facebook sin permiso, y utilizados para beneficiar la campaña por la presidencia a Donald Trump.

Por ello es que Fundación Karisma, una organización colombiana sin fines de lucro que tiene como objetivo la promoción de los derechos humanos en el mundo digital, elaboró un documento con consejos básicos para el cuidado de nuestra información privada.

Cada vez que se navega en un sitio web o se utiliza una app se dejan rastros del comportamiento de quien lo haga. Esta información le permite a diferentes empresas y marcas conocer los datos principales de los usuarios, así como sus gustos, preferencias, posturas políticas y prácticas en la web, y así pueden hacer segmentaciones mucho más finas a la hora de publicitar (sea a una marca o a un candidato a presidente).

Esto se hace a través de “cookies”, las encargadas de recopilar la información desde los exploradores de los usuarios. Para evitar formar parte de estas bases de datos se pueden instalar fácilmente extensiones de protección como AdblockPlus, Privacy Badger y DoNotTrackMe. También se puede configurar desde los mismos navegadores para que no recuerden el historial o no acepten de manera automática las cookies de terceros.

Es importante, además, leer siempre las autorizaciones a las que damos permiso cada vez que nos suscribimos o ingresamos a un sitio o app. Así, la mayoría de las veces estamos entregando toda nuestra información de manera voluntaria, desde el tiempo que permanecemos navegando, desde dónde y hasta dónde hicimos clic.

Otro de los puntos claves que considera el documento de Fundación Karisma es respecto a las contraseñas. Recomiendan utilizar claves fuertes: de mínimamente 12 caracteres, que incluyan minúsculas y mayúsculas, números, caracteres especiales y que no sean obvias. Además, es importante cambiarlas regularmente y no utilizar la misma para todos los ingresos. En este caso, para no olvidarlas, se puede optar por la utilización de un llavero digital. Es decir, una aplicación a la que se ingresa con una clave maestra y donde se almacenan todos los accesos de un usuario de forma cifrada. Las más populares son 1Password y Keypass.

Por otro lado, es sustancial saber cuándo estamos navegando en sitios seguros o inseguros, más si vamos a ingresar datos de tarjeta de crédito, como por ejemplo en algún casino online. Las páginas web que utilizan HTTPS, un protocolo de transmisión de datos, son las más confiables, ya que así nos aseguramos estar conectados al hosting que deseábamos y no a páginas duplicadas y engañosas.

También se pueden cifrar los dispositivos móviles desde su configuración o utilizar servicios de mensajería cifrada de extremo a extremo como Signal. Lo importante, destaca Karisma, es ser conscientes del registro de nuestro comportamiento online y partir de allí para decidir a quién les confiamos nuestros datos.

 

Dejar una respuesta

comment-avatar

*