Es factible crear una ciudad inteligente en Latinoamerica?

 

Si bien convertir una ciudad en ‘inteligente y conectada’ representa un esfuerzo titánico para los gobiernos locales, los beneficios para las ciudades y sus habitantes son de tal magnitud, que vale la pena asumir el desafío.

 

Knowledge Economic City (KEC, o Ciudad del Conocimiento Económico), situada a pocos kilómetros de Medina en Arabia Saudita, es un proyecto nacido en 2006 en el que el gobierno ha invertido miles de millones de dólares (7.000 millones de dólares)y se está convirtiendo en un ejemplo para el mundo por su desarrollo económico, social y humano.

Se trata de uno de los mejores exponentes del concepto de ciudad inteligente en el planeta, diseñado para desarrollar el talento humano de sus ciudadanos y para posicionar a Arabia Saudita, históricamente dependiente del petróleo, en una industria generadora de valor y conocimiento. Al estar ‘terminada’ en 2020, se estima que generará más de 20.000 empleos, albergará unos 150.000 habitantes y contará con un parque tecnológico, un inmenso centro de negocios, amplias zonas educativas y científicas.

Pero KEC es solo un ejemplo. Jeddah, también en Arabia Saudita, deberá tener 325.000 habitantes en 2025 y un foco industrial y comercial, mientras que Songdo, en Corea del Sur, es un ejemplo de comunidad inteligente y conectada por su infraestructura y sus sistemas para organizar la vida de la ciudad y sus habitantes de una manera más eficiente.

¿Podríamos tener una ciudad de este tipo en Latinoamérica? Estos tres casos implican inversiones de muchos millones de dólares impensables en las economías de la región, y además se trata de ciudades creadas desde cero. Sin embargo, es posible transformar las ciudades, que hoy tienden a ser cada día más caóticas, en centros urbanos inteligentes y conectados.

No es una tarea fácil y podría decirse que representa un esfuerzo titánico no solo para gobiernos nacionales y locales, sino también para la empresa privada y los propios ciudadanos, pero los beneficios que representa esta evolución, tanto económicos como sociales y culturales, son de tal magnitud, que las sociedades no deberían pensar dos veces en aceptar el desafío.

Algunas ciudades de la región ya están dando el paso. Algunas aprovechan el ser la sede de grandes eventos mundiales, como los Juegos Olímpicos o el Mundial de Fútbol. Por ello, Sao Paulo y Rio de Janeiro son los casos más representativos de ciudades que a grandes pasos ‘aumentan su cociente intelectual’.

No siempre es posible transformar las ciudades radicalmente, pero existen ejemplos como los de Guayaquil y Quito, en Ecuador, que ya han dado pasos para interconectar e implementar tecnología en algunos de sus sistemas –transporte, seguridad, salud, educación– .

Cisco trabaja con gobiernos nacionales y locales alrededor del mundo para ayudar en la transformación de ciudades por medio de la tecnología en varias regiones, incluida Latinoamérica. La compañía cree que la transformación de las grandes ciudades en inteligentes –y sostenibles– no solo las beneficiará a ellas mismas y a sus habitantes, sino a los países de los que ellas hacen parte y al planeta en general.

La situación en las ciudades no es fácil y algunas cifras muestran que ser interconectadas e inteligentes, más que una opción, será una obligación para alcanzar un balance en lo económico, social y ambiental.

 

¿Cuál es la realidad que hoy viven las ciudades?

– El mundo vive un cambio dramático: de los 7.200 millones de habitantes, hoy se concentran más en ciudades (52%) que en zonas rurales.

– En los próximos 5 años, 500 millones nuevos de personas van a llegar a estas ciudades.

– Para 2050, por lo menos 100 nuevas ciudades superarán el millón de habitantes.

– El impacto ecológico de las ciudades en el mundo será cada vez mayor. Hoy, por ejemplo, las ciudades consumen el 75% de energía del planeta y generan el 80% de emisiones de gases que contaminan la atmósfera.

– Las ciudades son las grandes generadoras de negocios, empleo y desarrollo en los países.

 

Conociendo la ciudad inteligente.

Cisco ve una ciudad inteligente como aquella que tiene una infraestructura tecnológica y de comunicaciones común para enfrentar, con soluciones avanzadas, frentes como la seguridad ciudadana, el gobierno, los retos del transporte, la salud, la educación, los servicios públicos, los mecanismos de emergencia y las edificaciones, en la que gobiernos, entidades y empresas son más eficientes y los ciudadanos pueden elevar su calidad de vida. Aquí, más detalles de cómo una ciudad inteligente se desenvuelve en cada uno de esos frentes:

Seguridad. Control de la seguridad en las calles y sitios públicos, especialmente con altas concentraciones como estadios, teatros y lugares de conciertos, con utilización intensiva de cámaras de video capaces de detectar rostros, patrones de comportamiento sospechosos y situaciones anormales.Pero más allá de las cámaras, las ciudades también deben manejar de forma centralizada la información de identificación de ciudadanos, tener sistemas de información interconectados para las autoridades.

 

Gobierno y administración pública. Todas las entidades públicas deben estar interconectadas, para estar en capacidad de acceder a la información de forma oportuna, colaborar más eficientemente, simplificar la interacción entre ciudadanos, ser más transparentes y brindar mayor equidad mediante mejores servicios de gobierno.

 

Transporte. La organización del caótico tráfico en las grandes ciudades es una prioridad. Esto comienza con la actualización de sistemas de semaforización obsoletos, pero va más allá: el sistema de tráfico inteligente permite mejorar el flujo vial orientando a los conductores para que mediante sistemas de información, accesibles desde teléfonos y dispositivos móviles, puedan cambiar sus rutas oportunamente.Las mismas cámaras de seguridad de las ciudades se pueden usar para ver y analizar el tráfico, y que estas envíen información a semáforos IP para que se balancee de forma inteligente el flujo vehicular.
Y hay más: las ciudades deben usar redes públicas de conectividad (3G, 4G, Wi-Fi) en los sistemas de transporte masivo. En algunos sitios, como aeropuertos, estaciones de autobús, tren eléctrico, metropolitano,  se deben implementar circuitos de televisión que brinden información relevante a los ciudadanos y también puedan ser usados en esquema de emergencias. Y estos sistemas de televisión se pueden expandir a vehículos mediante sistemas móviles.

 

Salud. La telemedicina debe ser un propósito nacional y de los gobiernos de las ciudades. Esta permitiría dar más cobertura y eficiencia a citas médicas y diagnósticos, reduciría o evitaría desplazamientos en las calles, y democratizaría los servicios.Por otro lado, los sistemas de información de las entidades clínicas deben ser abiertos e interconectarse, de tal manera que los datos de los pacientes estén disponibles en cualquier centro médico que les permita acceder a servicios más eficientes y oportunos.

 

Educación.En este campo, además de la interconexión de instituciones educativas públicas y bibliotecas, la implementación de aulas virtuales inteligentes e incluso aulas móviles digitales, las ciudades inteligentes trabajan en educar a los ciudadanos en general en la adopción y aprovechamiento de todos los servicios con apoyo de la tecnología.

 

Servicios públicos. Las ‘smart grids’, o redes de distribución inteligentes de electricidad, agua y gas natural permiten administrar eficientemente cada servicio. Algunos pilotos de ‘smart grids’ incorporan medidores IP, conectados a Internet, los cuales permiten medir en tiempo real el consumo y ver rápidamente por medio de alarmas si hay fugas, robos o potenciales accidentes.
Estas redes inteligentes ahorran costos en reparaciones, permiten una mejor gestión de los recursos naturales y ayudan a la ciudadanía a usar mejor los servicios.

 

Mecanismos de emergencia. Al haber una infraestructura de comunicaciones común y contar con sistemas interconectados entre gobierno y  autoridades, tránsito y servicios públicos, las ciudades pueden atender más coordinadamente emergencias, reaccionar más rápido y con mayor eficiencia a tragedias y otras situaciones para salvar vidas.

 

Edificaciones inteligentes. Las ciudades inteligentes tienen políticas claras con respecto a sus construcciones, desde centros comerciales hasta oficinas y viviendas. Si bien hay edificios inteligentes, se trata de que la mayoría de ellos lo sea, empezando por los de las entidades públicas. Un gran número de edificaciones inteligentes representa para las ciudades ahorros inmensos de energía y agua, menores emisiones de gases, manejo más adecuado de los desechos y otras ventajas.

 

En Perú y Latinoamérica los mandatarios y autoridades nacionales, regionales, distritales,deben generar sinergias e impulsar este concepto hacia la creación de ciudades inteligentes. No necesariamente para contar con ciudades como KEC o Songdo, pero sí para transformar las comunidades; sus economías y medio ambiente que permita brindar una mejor calidad de vida y bienestar a sus habitantes.

Acá les dejamos un video:

 

httpv://www.youtube.com/watch?v=7i_Aa0GB0KY

 

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