[Análisis] LG G Flex

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Ha pasado cierto tiempo desde que no vemos una innovación destacada en smartphones. Muchos piensan que innovar es colocar el último procesador, la mayor cantidad de RAM, aumentar los megapixeles de la cámara y/o aumentar el tamaño de la pantalla. Esto no es innovar, esto es una actualización obligada.

LG rompe la tradición que hay en estos últimos años. Decidieron adelantarnos el futuro con el nuevo LG G Flex. Con este nuevo smartphone no solo se enfocaron en las tendencias en cuanto a tener lo último en hardware, también incorporaron la pizca de lo restante: la innovación. Desde una pantalla curva flexible a la autorreparación del equipo, así como lo lees.

Créditos de imagen: Weblogssl.

Créditos de imagen: Weblogssl.

Actualmente lo puedes encontrar únicamente en Claro y las primeras 1000 unidades vienen en un pack especial que incorpora un Window Cover y unos headset Bluetooth de la casa. El equipo tiene soporte LTE y ya lo promocionan así en los puntos de venta y Centro de Atención de Claro.

¡Pasemos a revisarlo!

Diseño

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Definitivamente lo más llamativo del LG G Flex es su diseño, los coreanos apuestan todo al diseño y eso está claro desde que lo vemos. No es común ver dispositivos con pantalla curva, en especial si poseen una ‘leve flexibilidad’. Si hablamos sobre su flexibilidad, el dispositivo resiste tranquilamente hasta llegar totalmente plano e incluso soportar nuestro peso sobre él. Luego volverá a la normalidad.

Legal de LG: «La flexibilidad de este producto es limitada. Este smartphone puede ser doblado hasta 180 grados por un periodo limitado de tiempo. No retorcer».

No solo la curvatura es lo que destaca en el terminal, también destaca su tamaño. Estamos ante un terminal que monta una pantalla POLED (OLED plástico) de  6 pulgadas de la cual hablaremos al terminar esta categoría. Honestamente el equipo no está orientado para manos pequeñas, aún así hay que destacar el trabajo hecho por LG, brindando unos bordes mínimos y muy delgados, así como un grosor inferior a 9 mm y un peso de 180 gramos, algo digno de aplaudir para todo lo que ofrece el terminal.

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LG ha decidido completamente apostar por Rear Key, el curioso botón trasero que permite desbloquear y encender el dispositivo, así como subir y bajar el volumen del terminal. Si bien me terminé acostumbrando a las semanas de uso con el G2, con el G Flex se hizo todo más sencillo. No pudo ser mejor elección en el tamaño de este terminal, perfecta combinación.

En la parte trasera, aparte de Rear Key, nos encontraremos con una cámara de 13 MP con el mismo lente del G2 pero sin OIS. Al lado izquierdo nos encontramos con el infrarrojo que le dará vida a Quick Remote, el control remoto universal de LG.

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El LED de notificaciones se encuentra en el botón principal de Rear Key, pudiendo cambiar en diferentes colores, tales como: rojo, verde, blanco y azul.

Ahora, es el turno de la carcasa. No sabría calificar bien exactamente los materiales empleados pero tiene un baño ‘gomoso’ que mejora  enormemente el agarre del terminal, no estoy seguro si es el mismo que brinda de autorreparación al terminal. Si bien esta última cualidad no será explotada por LG Mobile Perú, en otros de sus canales oficiales, así como el análisis de otros blogs, le dan impresiones muy positivas a esta función, que si bien es un ‘beta’ funciona muy bien según las recomendaciones que da LG Mobile para que pueda funcionar sin ningún inconveniente.

En estos días con el G Flex lo he llevado casi siempre en mi bolsillo, otras veces en mi morral. En ambos tengo monedas, llaves y las chucherías más extrañas que puedas imaginar (Zippo, clips, etc – soy desordenado-). El G Flex mostró raspones leves que vi al tercer día de uso, horas más tarde estos ya no estaban presentes. Me gustaría esa cualidad en mi Nexus 5, el cual posee raspones que no se han borrado en idéntico uso.

Comparativa entre el Nexus 5, LG G Flex y el LG G2.

Comparativa entre el Nexus 5, LG G Flex y el LG G2.

Pantalla

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Ahora es turno de hablar de la pantalla, una pantalla POLED curva flexible de 6 pulgadas con una resolución de 1280 x 720 pixeles. ¿Qué es una pantalla POLED? Significa Plastic OLED, que por el momento aún no ofrece el mismo nivel de calidad en el G2. Si bien LG ha hecho un trabajo positivo con esta pantalla, creemos que su segunda versión dotará al equipo de nuevas cualidades y mejorará sus puntos flacos.

Brillo de pantalla en Nits

Brillo de pantalla en Nits

La pantalla trabaja bien sobre mucha luminosidad, en brillo automático a 95% podremos visualizar su contenido sin ningún inconveniente en días soleados.

La pantalla posee una densidad de pixeles de 250 pixeles por pulgada, que si bien esta por debajo de la ya vista en el LG G2, permite a diferencia de otros terminales no mostrar pixeles en la pantalla. Como mencioné en el párrafo anterior, la pantalla aún no está al mismo nivel de las IPS o AMOLED en cuanto a intensidad del color pero se defiende bastante bien si lo comparamos con terminales de dimensiones y resoluciones similares.

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¿Merece la perdida de calidad por su curvatura? Sí y no. La pantalla no es una monería después de todo, su curvatura ayuda mucho si lo que buscamos es visualizar contenido multimedia, desde juegos hasta vídeos y fotos. Pero, sobre el uso cotidiano flaquea, no es algo indispensable. Estamos seguros que en la renovación del G Flex habrán mejoras en esta sección, después de todo, el principal fuerte de LG es hacer pantallas.

Insistiré con algo, la pantalla no es mala o media para nada. Pero en tiempos a los de hoy, donde el mercado se mueve a Full HD o más, queda por debajo de algunas. Esto no quiere decir que el trabajo realizado por LG sea negativo.

Hardware

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En su interior es idénticamente al LG G2, cuenta con un procesador Snapdragon 800, 2 GB de RAM, GPU Adreno 330, GPS, A-GPS, Wi-Fi a/b/g/n/ac, 32 GB de memoria interna no expandible, Bluetooth 4.0, cámara delantera de 2.1 MP y trasera de 13 MP con estabilizador digital (no es el mismo del G2 que es OIS), Android 4.2.2 que ya puede quedar algo anticuado que a fines de Mayo empezará a actualizarse a Android 4.4 y una batería de 3500 mAh, que será la causante por la cual el G Flex es el terminal con la mejor autonomía actual de mercado.

Con la potente configuración de hardware que tiene, el G Flex va como un cohete. Al igual que el G2, puede mover cualquier aplicación sin ningún problema, sin encontrarnos ningún lag o un problema de lentitud a la hora de abrir una aplicación.

La calidad del micrófono del terminal es bastante buena, así como la intensidad de señal. Me ha ido mucho mejor con el G Flex que con el Nexus 5 y HTC One en este apartado.

Por otro lado, tenemos la calidad de audio. Si bien hablar sobre ello podría irse a un lado muy técnico, hay puntos positivos que podemos destacar:

1.- El sonido que ofrece la entrada jack es muy buena, superior a la media. Tiene una respuesta muy buena para los graves y hace muy buena compañía junto a los auriculares que se otorgan con el G Flex.

2.- El altavoz interno trabaja tan bien como otros smartphones de gama alta.

3.- Ahora lo negativo, todo lo opuesto a los dos primeros puntos mencionados. El volumen del altavoz es muy similar a un teléfono de gama media, con una llamada no te ocasionará muchos problemas pero si eres de manejar y usas manos libres tendrás inconvenientes.

Autonomía

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Llegamos a su principal punto fuerte. Hasta el día de hoy no he probado ningún dispositivo que me dure tanto en un uso intensivo, nuestro TOP 3 hasta marzo del 2014 era: Nokia Lumia 1520, LG G2 y Samsung Galaxy Note III. Pero el del G Flex lo pondría levemente o a la par del Lumia 1520, realmente toda una bestia.

La flexibilidad juega un papel positivo en esta autonomía, LG añadió un poco más de batería gracias a la curvatura que ofrece el G Flex. Algo que no hubiese sido posible con una batería plana, así que ante tantos comentarios negativos sobre el uso de la curvatura, nos encontramos algo realmente útil a la práctica.

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Pondré un ejemplo, el día jueves estuve todo el día en el hospital con mi hermano menor (ya esta bien, no se preocupen). Agarré mi Nexus 5 (móvil principal) y estuve navegando casi 3 horas seguidas, llegué con 93% y al volver a visualizar la pantalla contaba con 32%. El sábado me paso lo mismo con el G Flex, esta vez con navegación, Spotify y Push activo por un período de 2 horas y 15 minutos. ¿Resultado? Salí con 97% y después de la jornada tenía 78%.

Cámara

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Franco tomando una imagen en Cámara Doble.

Llegamos a un apartado que nos deja con un sabor a medias, la cámara. El lente es idéntico al que vimos en el LG G2 pero sin estabilizador de imagen. Las fotos con condiciones de luz favorables son buenas, no excelentes pero mucho más que decentes. Todo lo opuesto sucede en condiciones de baja luz, excesos de ruido que hemos visto en smartphones de gama alta de comienzos del 2013. ¿Imperdonable? No. Su fuerte no es la cámara pero espero mejoras con la actualización a KitKat, algo que ya se vió en la 4.4.2 del G Flex para la operadora AT&T.

Las imágenes poseen colores un color equilibrado, sin ser excesivo ni tampoco sin ser ausentes de ellos.

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El software y los plus que trae la cámara son los mismo que hemos visto en el LG G2, así que nos encontramos con los típicos modos de automático, noche, HDR, disparo y reparación, panorámicas, cámara doble, filtros de imperfección, automático inteligente y más.

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El LG G Flex incorpora grabación en UHD a 30 fps, así que si eres un afortunado en tener uno estos televisores podrás explotar esta función al máximo.

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HDR

Conclusiones

A los 40 y un selfie con el LG G Flex.

A los 40 y un selfie con el LG G Flex.

La primera generación de terminales de una marca es muy arriesgada, LG no ha decepcionado pero tampoco ha impresionado totalmente. Honestamente a mi me ha agradado bastante. Si bien LG ha apostado por hacer una verdadera innovación en cuanto la pantalla curva flexible y la autorreparación, quizá no sean un punto tan fuerte para que el consumidor peruano incline la balanza por el G Flex frente a otros teléfonos. El plus es que al adquirirlo con Claro, recibirás un Window Cover y un headset Bluetooth.

¿Recomendado? Sí, obviamente es un sí más positivo que negativo. Tiene un hardware de primera, una pantalla y unas dimensiones que llamará la atención a más de uno. Sin contar que tiene una autonomía envidiable.

En el aspecto negativo, nos encontramos una cámara que aún puede mejorar y que será solucionada con Android 4.4.2 KitKat. Y por último tenemos la pantalla, que si bien como he mencionado en reiteradas ocasiones no es mala, juega un papel en contra frente a otros terminales de mejor calidad de pantalla, por poner un ejemplo el propio LG G2, que para muchos cuenta con el mejor panel del 2013.

¿Entonces cuál es el problema? El G Flex es un terminal que dará inicio a la familia Flex, de la cual conoceremos más detalles en los próximos meses, y si bien las cualidades que nos ofrece son realmente interesantes no están totalmente completas. LG nos ha presentado la tecnología, le ha dicho al mundo que sí ellos pueden innovar el resto también, ahora solo depende de la evolución del G Flex y de como LG mejore este terminal que de por sí es realmente agradable.

 

 

 

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