A pesar de que el Galaxy S8 fue presentado apenas la semana pasada, la fecha de inicio de ventas de sus dos versiones está cada vez más próxima, por lo que hay muchos potenciales compradores analizando muy seriamente la posibilidad de cambiar su viejo terminal por uno de los nuevos teléfonos de Samsung.
Esta incertidumbre se hace incluso más complicada cuando venimos del anterior móvil top de Samsung, el Galaxy S7 Edge.
Y es que, habiendo sido el S7 Edge tan buen móvil el año pasado y manteniendo muchos de sus apartados todavía vigentes, seguramente muchos se estarán cuestionando si de verdad vale la pena el cambio o si mejor se esperan un poco.
¿Qué hacer entonces? Pues aquí te hemos preparado una suerte de comparativa con la cual esperamos tengas las cosas más claras y puedas llegar a decidir si te quedas con tu «viejo» S7 Edge o si cambias al Galaxy S8.
Galaxy S7 Edge | Galaxy S8 | |
Pantalla | Super AMOLED 5.5″ QHD | Super AMOLED 5.8″ QHD |
Dimensiones | 150.9 x 72.6 x 7.7 mm | 148.9 x 68.1 x 8 mm |
Relación cuerpo / pantalla | 76.1% | 83.6% |
Procesador | Snapdragon 820 / Exynos 8890 | Snapdragon 835 / Exynos 8895 |
RAM | 4 GB | 4 GB |
Almacenam. | 32 GB | 64 GB |
Cámara principal | 12 MP | 12 MP |
Cámara secundaria | 5 MP | 8 MP |
Resistencia | IP 68 | IP 68 |
Batería | 3,600 mAh | 3,000 mAh |
Diseño
El Galaxy S7 Edge es un teléfono hermoso, pero definitivamente el Galaxy S8 Edge está en otro nivel. Sinceramente, no hay razón más poderosa para cambiar del S7 Edge al S8 (o S8+ si te gustan los teléfonos grandes) que el hermoso diseño del nuevo terminal.

Y es que ya no solo tenemos bordes curvados por tenerlos, sino que Samsung finalmente ha logrado integrarlos en un todo que desborda no solo elegancia, sino futuro. Porque créanlo, mucho del diseño del S8 lo veremos en móviles que se presentarán en los próximos años.
Claro, al ser el primer intento en esta nueva línea hay algunos detalles por solucionar, como el lugar del sensor de huellas por ejemplo, el cual todos atribuyen a un problema de último minuto al no poder concebir nadie que haya sido intencional el ponerlo ahí.
Pantalla y multimedia
La pantalla del Galaxy S8 y la del Galaxy S7 Edge no parecen diferenciarse demasiado en términos de calidad, pero sin duda mucho importará el que el Galaxy S7 Edge tenga una pantalla de 5.5, mientras que la del Galaxy S8 sea de 5.8. Y todo eso con un tamaño total del terminal bastante parecido.

Además de todo, no sabemos si por software o hardware, pero parece que se ha acabado el tema de los toques fantasmas, por lo que ya no tendremos que preocuparnos por toques no intencionales en los bordes curvados.
En cuanto al sonido, parece que no hay muchos cambios que destacar, salvo que, con la inclusión de la conectividad Bluetooth 5.0, podremos conectar más de un auricular inalámbrico.
Hardware
Sí, el Galaxy S8 tiene los procesadores punteros del mercado, pero sinceramente no creemos que la diferencia en relación a lo logrado con el Galaxy S7 Edge sea muy considerable, por lo que no creemos que este deba ser un punto muy importante para decidir cambiar al S8.

Eso sí, todo haría parecer que los nuevos procesadores, por su fabricación en 10 nm, serán mucho más eficientes energéticamente, aunque esto podría llegar a compensarse con el hecho de que en esta ocasión Samsung no le ha metido mucha capacidad a sus baterías, algo de lo que ya hablamos en una ocasión pasada.
Cámara
Sinceramente aquí no podemos decir nada claro hasta poder probar las cámaras del Galaxy S8, pero todo haría ver que la diferencia entre la calidad en fotos del Galaxy S7 Edge y la del Galaxy S8 no sería muy notoria.
Haría falta hacer una comparativa en video.
Conclusiones
Entonces ¿Cambio o no? Pues como ya podrás haber visto por ti mismo, las diferencias no son del todo sustanciales entre ambos terminales. Sin embargo, y si el dinero no es un gran problema para ti, el ir por el nuevo terminal te traerá muchas ventajas.
Probablemente el detalle que más te podría importar (en especial si eres un maniático) es el tema de los bordes curvados, donde ya no tendremos toques no deseados, algo que particularmente vengo pidiendo desde el lanzamiento del Galaxy S6 Edge en el 2015.
Eso sí, si piensas cambiar por temas de rendimiento, pantalla o cámara, lo más probable es que debas esperar por un cambio algo más significativo, el cual seguramente llegará ya con el Galaxy Note 8 y su (aún rumoreado) sensor de huellas en pantalla y doble cámara.