La semana pasada, Samsung decidió hacer una curiosa campaña para promocionar sus dos nuevos terminales, el Galaxy Note 5 y Galaxy S6 Edge+, prestando uno de estos terminales a un usuario de iPhone por 30 días y cobrando un simbólico dólar. ¿El resultado? El esperado, la jugada le salió perfecta.
Hoy Samsung anuncia en su web que se acabaron todas las unidades de prueba, se supone que eran unas 5000 unidades, y que en los próximos días volverán a completar un stock mayor al primero para poder cubrir la demanda. Como ya se debe suponer, la campaña es exclusiva de Estados Unidos.
La estrategia le salió muy bien, muchos usuarios de Apple se pasaron a probar los nuevos dispositivos de Samsung, los coreanos tienen 30 días para convencerlos de unirlos a sus filas y en caso fuese así, los primeros deberán pagar por el valor total del equipo de los coreanos. ¿Lo conseguirán? En 30 días lo averiguaremos.
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