La semana pasada te comentábamos que el desarrollo del Galaxy S8 se habría retrasado hasta que Samsung logrará encontrar el fallo que hacía que sus Galaxy Note 7 explotasen, pero hasta ese día no lo habría encontrado y parece que aún no logra encontrarlo.
La información llega desde el Wall Street Journal, donde se informa que a pesar de haber pasado ya dos semanas desde la suspensión de ventas del Galaxy Note 7, los coreanos aún no tienen ni la menor idea del fallo que ocasionaba que los equipos terminarán en llamas.
¿Será en verdad un problema de la batería? ¿Quizá el diseño? ¿Problemas en el chipset? ¿Será el software? De momento hay varias variables que se manejan, aunque más de uno cree que las baterías no sean el problema, a pesar que eran las principales causantes, sino algo más.
Algunos expertos manifiestan que podrían ser dos problemas alternos a la batería: uno sería el software que hace la conexión a la batería, el otro sería un problema de la placa base. En caso sea uno de estos dos problemas, tarde o temprano termina en un daño a la batería, la cual sigue siendo la responsable por la que los terminales explotasen.
Así terminaron varios Galaxy Note 7 alrededor del mundo
Un ejecutivo de Samsung manifestó al WSJ lo siguiente:
Reconocemos que no se identificó correctamente el problema en primera instancia y seguimos comprometidos con la búsqueda de la causa. Nuestra máxima prioridad es la seguridad de nuestros clientes y recuperar el 100% de los Note Galaxy 7 que hay en mercado
De momento los coreanos están viendo varias posibilidades, pero a pesar de todos los esfuerzos que han puesto en buscar el problema, siguen sin encontrar el fallo, por lo que el Galaxy S8 podría retrasarse.
La teoría más aceptada, al menos por ingenieros de Samsung, es que la batería era demasiado pequeña para su capacidad real, por lo con un exceso de temperatura podía fallar.
Lo irónico del asunto es que el gobierno de Corea también ha abierto una investigación y tampoco logra encontrar la falla en los Galaxy Note 7. ¿Qué estará pasando? Nadie lo tiene claro.
Fuente: WSJ
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