Análisis Samsung Galaxy Note 10+: a un paso de la perfección

Análisis Samsung Galaxy Note 10+: a un paso de la perfección

 

Con más de ocho años en el mercado, la familia Galaxy Note se ha ganado una altísima reputación como los smartphones más productivos del mercado y cada año Samsung logra superarse a sí mismo con nuevas funciones en estos apartados.

Los coreanos fueron los primeros en apostar por pantallas enormes y hoy es prueba que su salto de fe fue un éxito. No hay ningún fabricante que quiera evitar las pantallas grandes, pero solo Samsung ha logrado sacarle utilidad a estas.

Por un gran tiempo los Galaxy Note eran los teléfonos más ambiciosos cada año y si bien esto cambió por la pesada competencia de los teléfonos chinos, hoy Samsung vuelve a la carga con el teléfono más completo del 2019 y posiblemente también el mejor. Y decimos completo a pesar que tiene un gran ausente. ¿Por qué? Pues a su competencia no solo se olvidó del mismo detalle, sino que también han fallado en otros apartados donde Samsung brilla.

¿Valdrá la pena pagar tanto por el Galaxy Note 10+? Descúbrelo con nosotros.

 

Diseño


 

Si el diseño de los Galaxy S10 ya había gustado a más de uno, el de los Galaxy Note 10+ es simplemente fabuloso. Samsung ha mantenido la esencia de los Galaxy Note y en este modelo se puede notar que la serie Galaxy S también ha dado algo de identidad en este nuevo modelo, manteniendo una construcción en cristal con un borde de metal y una pantalla curvada menos pronunciada que sus antecesores.

Si bien el equipo está hecho de cristal, en la mano no se siente frágil y se nota la calidad del terminal, esa sensación premium que todo gama alta que debe tener y que se diferencia notablemente de otros smartphones de menor valor.

En la parte frontal tendremos un enorme panel curvo de 6.8 pulgadas, los marcos frontales superiores y laterales han sido reducidos casi en su totalidad, mientras que el inferior es menor al que vimos en los Galaxy S10.

Para hacer un dispositivo más minimalista, los coreanos solo han colocado tres botones físicos en el terminal que se encuentran en el lateral izquierdo, donde encontraremos los botones de volumen y bajo este se encuentra un botón que sirve para encender, apagar, desbloquear y activar Bixby.

El gran ausente de este minimalismo es el auricular jack de 3.5 mm, el cual desaparece por primera vez en un gama alta de Samsung y es reemplazado por el USB Tipo C. La única respuesta es al aumento de batería y a la necesidad del S Pen. Adiós jack, siempre te recordaremos. 

Tomar en cuenta que en la caja no viene un adaptador de USB Tipo C a 3.5 mm, por lo que tendremos que adquirir unos si tenemos auriculares con esta entrada o queremos conectar un micrófono.

En nuestro caso probamos el color Aura Glow, el cual cambia de color según los ángulos de visión y vaya que impacta en cualquier persona que lo ve. De hecho es un color que no pasa de desapercibido. 

Solo hay algo mejorable en el diseño y su construcción, de hecho es el mismo problema que el resto de terminales de su tipo, y es que es un imán de huellas. La parte trasera se ensucia con facilidad con la grasa de nuestros dedos, por lo que necesitaremos tener un pañuelo siempre con nosotros o un case, aunque esto ocultará su diseño.

 

Pantalla


 

Sé que dijimos que el diseño nos parecía fabuloso y si este ya destaca, la pantalla simplemente enamora a primera vista y es que razones no les falta.

Samsung ha logrado superarse así misma y ofrecer un enorme panel curvo Dynamic AMOLED de 6.8 pulgadas con resolución QHD+ de 3040 x 144 píxeles, tratando de minimizar al máximo los bordes y vaya que lo ha conseguido. Eso sí, ha tenido que recurrir a un “hoyo” en la parte central superior de la pantalla que bien se ve extraño en un inicio pero que luego de 48 horas de uso pasa a importar poco o nada.

No puede faltar el soporte HDR10+ y la protección Gorilla Glass 6.

Basta con sacarlo de su caja para darse que el resto de pantallas no llegan al contraste y brillo otorgado por el Galaxy Note 10+, el cual  ofrece el brillo más alto en un smartphone, llegando hasta los 1200 nits, y pudiendo ser vista claramente incluso en las peores condiciones de luminosidad.

La pantalla del Note 10+ está hecha para disfrutar. No importa si quieres ver tus fotos, vídeos, películas, navegar por internet o jugar, simplemente usarla es una maravilla y es que el contraste, definición y ángulos de visión son perfectos.

Dentro de la pantalla también tenemos un lector de huellas mejorado frente al que vimos en los Galaxy S10, esto significa que es mucho más preciso y veloz. Me atrevería a decir que de diez veces me debe haber fallado una vez.

Personalmente la única corrección que le haría a la pantalla sería la de eliminar las curvas laterales y es que solo aportan estética en el lado positivo, mientras que en el negativo lo hacen más frágil y resbaladizo. A pesar de que no me gustó resalto que Samsung logró reducir los toques fantasmas severamente frente a su antecesor, pudiendo ser usado cuando estamos echados cuando anteriormente escribir sin equivocarse en esa posición era casi imposible.

 

Hardware

A diferencia de años anteriores, Samsung se ha mostrado mucho más agresiva en incluir potencia a su gama alta y el Galaxy Note 10+ no es la excepción.

A pesar de ya tener casi tres meses de vida, el smartphone de Samsung es uno de los más potentes hasta la fecha y posiblemente el más completo.

Al igual que sucedió con el resto de sus antecesores, tenemos dos variantes: Estados Unidos recibe la versión con Snapdragon 855 y el resto del mundo el nuevo Exynos 9825, ambos fabricados bajo 7 nanómetros.

A esta configuración la acompañan 12 GB de RAM LPDRR4 y una memoria interna UFS 3.0, las más veloces del mercado. El modelo Plus también se diferencia de su hermano menor por llevar una bandeja para memorias microSD de hasta 1 TB.

En la práctica el terminal no es una bala, es un cohete. No hay aplicación que no abra sin despeinarse y puede mantener incluso las aplicaciones más pesadas en segundo plano, lo cual es divertido porque teníamos abierto Call of Duty: Mobile, PUBG Mobile, Chrome, Spotify y otras apps sin ningún problema. Durante el mes de uso nunca tuve ningún problema de lags o cierre de aplicaciones. 

En cuanto a los parlantes, con soporte Dolby Atmos, suenan ligeramente más que los Galaxy S10+ y por lo tanto más que los Huawei P30 Pro. El micrófono extra para cancelación de ruido también sirve muchísimo para grabar vídeos o para entrevistas.

En cuanto a conexiones, el Galaxy Note 10+ tiene todo excepto el puerto jack. Tenemos Bluetooth 5.0, WiFi ac, soporte aptX, USB Tipo C 3.1y NFC. Y tampoco se olvidan de la resistencia a agua y polvo, contando con certificación IP68.

El S Pen mantiene la esencia de sus antecesores, pero ahora llega renovado con la posibilidad de usar nuestro móvil con gestos a través de este. La idea se ve genial en publicidades pero en la práctica no es tan buena.

A todo lo anteriormente mencionado añadimos que los Note 10 y Note 10+ llegan con una nueva versión de DeX que funciona en Windows y macOS, pudiendo usar nuestro móvil en una ventana privada con todos los datos aparte del sistema operativo de nuestra PC.

Con esto podremos editar fotos y vídeo de forma más sencilla gracias al soporte de teclado y mouse, además de poder exportarlo fácilmente a nuestra PC o mac.

 

Cámara


 

El Galaxy Note 10+ llega con cinco cámaras: 1 delantera y 4 traseras. El lente frontal es de 10 MP con apertura f/2.2. En la parte trasera nos encontramos un lente principal de 12 MP con apertura variable de f/1.5 y f/2.4 con tecnología Dual Pixel, el segundo lente es un teleobjetivo 2X de 12 MP con apertura f/2.1, el tercero un ultra gran angular de 16 MP con apertura f/2.2 El cuarto lente es un lente ToF 3D. Los dos primeros lentes llevan OIS.

El terminal puede grabar en 4K a 60 fps, mientras que a Full HD puede hacerlo hasta los 240 fps. En slowmotion lo hace hasta 960 fps. Lleva soporte HDR10 y un estabilizador renovado, el mejor con Android y es el único que compite con los iPhone 11.

En la práctica las fotografías que tomemos con el Galaxy Note 10+ resaltan a la vista por su elevado contraste, definición y colores vibrantes. Se ven bastante bien pero el software de Samsung las satura un poco más de la cuenta, por lo que en algunas ocasiones no se ven tan reales.

 


 

Los resultados son bastante buenos, como pueden apreciar, pero son mucho mejores cuando las editas por tu cuenta, ya sea con Snapseed o Lightroom, por lo que es confirmado que es un tema de software y no del sensor usado por Samsung.

 


 

En condiciones de baja luz Samsung tiene problemas si no usamos el Modo Noche y es que el dispositivo busca reducir el ruido artificialmente y esto hace que alrededor de este se pierda detalle. 

Con el Modo Noche activado los resultados son buenos, no excelentes pero buenos. Diría que está por debajo del Huawei P30 Pro, iPhone 11 y de los Pixel 3 o 4.

 


 

Personalmente algo que no me ha gustado es la cámara de selfies en interiores. ¿La razón? No hay forma de quitarle el Modo belleza por defecto, ya al aire libre se ve mucho menos agresivo. Es posible que haya personas que le guste, aunque a mi no.

 


 

El único aspecto muy mejorable que tiene el Galaxy Note 10+ en cámara es el Modo Retrato, en fotografía es demasiado artificial y tiene varios fallos alrededor del objetivo. 

¿En resumen? Si bien los resultados fotográficos no son los mejores del mercado, son bastante balanceados y es que tanto en fotografía como en vídeo podríamos decir que es el teléfono más completo del mercado, obteniendo muy buenos resultados en fotografía y excelentes en vídeo, mientras que otros de sus rivales, por ejemplo el Huawei P30 Pro, consigue excelentes fotografías pero vídeo regular.

 

Autonomía

En cuanto a autonomía tengo sentimientos encontrados. Con una batería con capacidad de 4.300 mAh esperaba una autonomía mucho mayor a la del Galaxy S10, pero la realidad es que es inconsistente.No es mala ni regular, es buena pero no excelente como esperaba. 

En un día de uso intensivo lograba 5 hora y 40 minutos de pantalla, empezando el día a las 7 a.m. y volviendo a casa a las 8:00 p.m., en todo este tiempo usaba Spotify, Chrome, Pokémon Masters, Call of Duty: Mobile, Instagram, Telegram y Messenger. Si quería usar YouTube o veía contenido en Netflix, el tiempo de pantalla se alargaba hasta las 7 horas dependiendo de cuántos vídeos viera. 

La enorme batería se consume rápidamente por el enorme panel y resolución del Galaxy Note 10+, pero siento que Samsung puede mejorar la autonomía con una actualización.

Lo que sí me ha encantado es la carga rápida. Si bien llega con un cargador de 25W, el equipo soporta 45W. Con el primero carga en poco menos de 1 hora y 30 minutos, pero si lo mantenemos apagado lo hace en 1 hora y 16 minutos. Con el cargador de 45W, el cual no he probado, el terminal llega a cargar en 1 hora y 5 minutos.

No puede faltarle la carga inalámbrica de 15W, mientras que compartir tu batería con otro dispositivo vía carga inalámbrica lo hace a 9W.

 

Conclusiones


 

Tal como sucedió con sus antecesores y los Galaxy S10 estrenados este año, los Galaxy Note 10+ son increíbles, destacando nuevamente por su pantalla, potencia, almacenamiento interno, velocidad de memorias, S Pen, carga rápida y combinación de cámaras. A este conjunto le añadimos ese renovado diseño que enamorará a más de uno y que luce precioso en la mano de cualquiera que lo use.

Ya hemos dicho que el Galaxy Note 10+ no es perfecto, pero es lo más cercano a esto. En productividad no tiene rivales, ni siquiera los iPhone 11, esto gracias a las herramientas de Samsung como DeX y al S Pen. Sucede lo mismo con los apartados de multimedia y en cámara, donde el conjunto de cámaras lo hace destacar y es que si bien en fotografía los resultados son muy buenos, no son mejores que algunos de sus rivales, pero la calidad de vídeo lo hace estar por encima en conjunto de cámaras.

¿En resumen? Con más Pros que Contras, el Galaxy Note 10+ es una excelente opción si estás buscando lo mejor y lo más completo del mercado.

 

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