Review Samsung Galaxy A50

Review Samsung Galaxy A50

 

El año pasado, Samsung sufrió un bajón importante en su participación del mercado de móviles, no lo suficiente para ver amenazado su primer lugar en la industria, pero sí como para darse cuenta que se tenían que tomar medidas al respecto. ¿La respuesta? La nueva serie Galaxy A.

¿Qué es lo que tiene de nuevo la serie Galaxy A? Pues esencialmente, un nuevo enfoque, uno que se presenta como una solución a todos los problemas de su anterior gama media y que se ejemplifica perfectamente con el terminal del que hoy vamos a hablar, el Galaxy A50.

 

El tema del diseño en el Galaxy A50 es bastante interesante. Y es que si bien por un lado el tema del plástico en la construcción puede ser un problema para algunos, la verdad es que, visualmente, uno podría llegar a decir que se trata de vidrio. Cuando menos antes de tocarlo y percatarse de que se trata de un material algo más barato, pero que a su vez permite que el equipo sea considerablemente más ligero que otros modelos de similares dimensiones.

Dejando de lado eso, estamos ante un equipo que, como ya la mayoría de terminales de su gama, se va por un formato todo pantalla, sacrificando todo lo que podríamos haber encontrado antes en el frontal, dejándose solamente un notch en forma de gota donde se encontrará nuestra cámara delantera.

Con esto, podemos observar en toda magnificencia el que indiscutiblemente es el mejor rasgo del Galaxy A50: su pantalla.

 

 

Y es que solo con ver en la hoja de especificaciones que estamos frente a una pantalla Super AMOLED de 6.4 pulgadas de diagonal en resolución FHD+ uno se debería dar una idea de lo que debe esperar, sin embargo, el resultado final es incluso mejor que el que cualquiera esperaría. Colores vibrantes, negros profundos, buena visibilidad en áreas abiertas y básicamente todo lo que uno esperaría de la pantalla de un terminal top.

Y no, probablemente, a pesar de lo buena que es la pantalla, no llegue a rivalizar con la de un Galaxy S10, pero debo decir que es de lejos la mejor pantalla que he visto en un terminal de su rango de precios, al punto que incluso podría llegar a decir que tiene una mejor pantalla que alguno que otro teléfono de mayor categoría de otras marcas.

Pero bueno, como no todo en un teléfono es lo visual, toca meterse un poco al interior y ver qué tenemos dentro, donde nos encontramos con un procesador Exynos 9610, de fabricación en 10 nm, y una RAM de 4 GB a juego que responden como tienen que responder, moviéndose en el sistema fluidamente, sin demasiadas complicaciones, aunque si llegamos a comparar su rendimiento con un gama alta seguramente vamos a notar como el terminal sale debiendo, especialmente cuando nos topamos con juegos

Si quieren una medida de comparación con un Snapdragon, podemos decir que está a la altura del Snapdragon 670. Y el almacenamiento es de 64 GB con opción a ampliar vía micro SD.

 

 

Por el lado de la autonomía, el Galaxy A50 cuenta con una batería de 4,000 mAh que nos dará jugo para todo un día de uso, e incluso un poco más si es que no exprimimos tanto las capacidades del A50.

Y hablando de capacidades, antes que lo olvide debo mencionar que el sensor de huellas está bajo la pantalla (y que no es tan rápido como me gustaría), que no cuenta con protección contra polvo y agua, pero que cuando menos tiene el jack de audio para poder conectarle cualquier audífono que nos de la gana.

 

 

Ahora, pasando a la cámara, tendremos un sistema de triple lente con un formato que ya vamos conociendo bastante bien: una lente principal con sensor de 25 megapixeles y apertura de ƒ/1.7, una lente para medir profundidad de sensor de 5 megapixeles y una lente de gran angular de sensor de 8 megapixeles y apertura ƒ/2.2 lens.

¿Qué tal las fotos? Pues bastante bien para su rango de precios, aunque el teléfono tiene una tendencia a compensar el brillo en escenas de baja luz reduciendo la nitidez de las fotos.

Aquí les dejo algunos ejemplos en diferentes escenarios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿La cámara de selfies? Pues excelentes resultados al aire libre, bajando un poco la calidad cuando no tenemos tanta luz.

 

Conclusiones

 

 

Lo bueno:

  • La pantalla es INCREÍBLE.
  • Buena autonomía.
  • Ligero para ser un terminal tan grande.

 

Lo malo:

  • No hay resistencia al agua y al polvo.

 

¿Qué podemos decir como conclusión? Pues lo primero es que nos encanta lo que Samsung está haciendo con la serie Galaxy A. O sea, hasta hace algún tiempo creo que nadie hubiera soñado que los coreanos tendrían un terminal que, si bien no es perfecto, podría decir que está entre los mejores de su rango de precios, ofreciendo al mismo nivel casi todo lo que la competencia ofrece, pero con el enorme diferencial de tener una panel tan bueno que sería digno de cualquier gama alta.

La verdad es que Samsung lo ha hecho bastante bien con este Galaxy A50. Esperemos que futuros representantes de la serie A mantengan esta misma línea.

 

 

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