¿Realmente buscamos innovación en nuestros smartphones?

¿Realmente buscamos innovación en nuestros smartphones?

 

Cada vez que un teléfono de Apple es lanzado siempre hay una palabrita que aparece flotando y la escuchamos repetirse una y otra vez en los comentarios de diferentes publicaciones. Irónicamente tanto por parte de sus fans como de sus detractores. Hablamos de «innovación».

Pero ¿Qué es la innovación? Pues podríamos decir que, circunscrito a este contexto, es un calificativo que usamos para describir a un producto o tecnología realmente novedoso que se espera cambie drásticamente nuestra manera de hacer o ver las cosas en un sentido positivo. Algo que genere un cambio de paradigma.

 

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iPhone


 

¿Un ejemplo? Las pantallas táctiles capacitivas.

Esto nos lleva al momento actual, al iPhone 7, un producto que, a decir de muchos, no representa ninguna innovación y que básicamente se está poniendo al día con características que otros terminales tienen desde hace años. Les doy la razón en ese aspecto.

 

iPhone 7

iPhone 7


 

Pero mi cuestionamiento es más bien a ¿Qué tan necesario es que un nuevo producto sea innovador? Parece que, a pesar de lo que pregonamos, finalmente ni a ti ni a mi nos termina por interesar demasiado.

¿Cómo llego a esta conclusión? Pues me basta con ver cómo se están moviendo los mercados, las ideas que van saliendo y se van descartando, y aquellas que se van reciclando y finalmente son las que más se terminan por vender a los usuarios comunes.

 

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Módulos


 

Por ejemplo, tenemos a el LG G5, a los Moto Z de Lenovo o incluso al Project Ara (casi descartado por completo por Google), iniciativas que buscan ofrecer algo completamente nuevo al usuario y que -lamentablemente- no han tenido el éxito comercial que probablemente se merecen.

Por otro lado tenemos a dos de los teléfonos que al final del año seguramente serán de los más vendidos del 2016. El Galaxy S7 y el iPhone 7. ¿Qué tienen en común ambos equipos? Pues que en los dos casos son actualizaciones relativamente menores de sus antecesores, el Galaxy S6 y el iPhone 6s.

 

Galaxy S7

Galaxy S7


 

¿Qué significa esto? Pues que, para pesar de muchos, el tema de «innovación» no es algo que determine la compra de un teléfono, al menos no por el consumidor promedio.

Por supuesto, eso no quiere decir que no veamos como tecnologías nuevas, o incluso recicladas, se convierten en «innovación» implementadas de la manera adecuada (los sensores de huellas por ejemplo), pero si nos guiamos por lo que el mercado nos dice, no parece que veamos grandes cambios en el futuro de los smartphones. Sinceramente, esperamos estar equivocados.

 
 

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