Philip Morris: por un futuro libre de humo

Philip Morris: por un futuro libre de humo

 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud – OMS-, en 2025 se prevé que más de mil millones de personas continúen fumando. El cigarro es la peor forma de consumir tabaco y las enfermedades relacionadas con el tabaquismo generan cerca de siete millones de muertes al año. Frente a este escenario, diferentes organizaciones han creado estrategias para prevenir el surgimiento de nuevos fumadores e influenciar a aquellos que lo hacen en aras de que cesen esta actividad. 

No obstante, a pesar de los esfuerzos, la realidad que afrontamos es la siguiente: en promedio sólo el 2,5% de fumadores deja el cigarro en un año – cifras de la OMS-, lo que significa que una gran mayoría continuará haciéndolo. 

Pese a este panorama, existen escenarios alternos que pueden contribuir con la reducción en las tasas de prevalencia del cigarro de manera sustancial. Uno de ellos es el enfoque de política pública de reducción de daños que busca reducir el daño causado por una actividad nociva, en lugar de acudir a prohibir la actividad en sí misma. Por ejemplo, aunque manejar es peligroso, los gobiernos no sugieren que la gente deje de manejar; en lugar de ello, fijan reglas viales que hacen que manejar sea más seguro, ordenan el uso del cinturón de seguridad y construyen carros con características de seguridad.

Dicho enfoque, aplicado al tabaquismo, puede jugar un papel importante en salud pública, siempre y cuando se desarrollen productos de nicotina que científicamente sean menos nocivos, en comparación con el uso de cigarro, y a su vez, sean suficientemente satisfactorios para que los fumadores adultos se cambien a ellos, abandonen el cigarro y los usen exclusivamente.

Por lo anterior, Philip Morris International ha tomado una decisión radical: reemplazar los cigarros con productos libres de humo, que cuentan con evidencia científica sólida y robusta con respecto a su perfil de riesgo reducido.

En Philip Morris International, hemos dedicado tiempo y recursos ingentes a investigar y desarrollar alternativas libres de humo para aquellos fumadores adultos que, sin importar cualquier razón, continuarán fumando. Creemos que estas personas deben tener información precisa sobre todas las alternativas que entregan nicotina sin combustión, que hoy la ciencia y la tecnología ofrecen, y el acceso a ellas. Al ofrecer diversos productos menos dañinos, creemos que podemos tener un impacto positivo en términos de salud pública en la sociedad.

 

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