No es ninguna novedad catalogar a los productos de Apple como dispositivos frágiles, basta ver como el iPhone X se ganó el puesto al teléfono más frágil del 2017 y todo apunta a que este año sucedería lo mismo con los nuevos iPhone Xs, iPhone Xs Max y, posiblemente, con el iPhone Xr.
Algo similar ocurre con las Macbook Pro, las cuales están fabricadas en aluminio y pueden sufrir «dentadas» con golpes mínimos, aunque de hecho esto también sucede con otras laptops de la competencia.
Pues bien, al parecer Apple está pensando en hacer sus teléfonos más resistentes y es que el año pasado se registró una patente en la Oficina de Patentes y Marcas Registradass de los Estados Unidos (USPTO), la cual fue publicada la semana pasada y que muestra los planes de Apple para hacer sus teléfonos más resistentes a los arañazos.
Esta patente revela que Apple está confeccionando un material resistente a la abrasión que protegería sus dispositivos del desgaste común, incluyendo pequeños golpes y arañazos.
El nombre de este feature es «Abrasion-Resistant Surface Finishes On Metal Enclosures» (acabados en superficies resistentes a la abrasión en recintos metálicos) y traería dos capas: una capa metálica inferior y otra exterior mucho más resistente que podría estar recubierta de material cerámico o cualquier otra con una base de carbono similar a la dureza del diamante.
Se espera que los primeros dispositivos en aprovechar esta patente se presenten el próximo año, posiblemente en los iPhone y posteriormente en las Macbook.
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