Los smartphones como los conocemos son mucho más caros que cuando llegaron y es que desde el lanzamiento del primer iPhone todos los fabricantes vieron como podían elevar el precio de sus dispositivos y desde ese 2007 se ha visto como los precios se han ido hasta las nubes.
Nadie imaginaba que este año veríamos smartphones superiores a los 1000 dólares y es que si bien el iPhone X es el mejor ejemplo de esto, el Galaxy Note 8 no se queda atrás, con un precio de salida de $950 antes de impuestos en el modelo más básico, seguido por los recientes Pixel 2 XL de Google.
En este artículo no vamos a a hablar si valen la pena o no con estos excesivos precios, pero sí les vamos a compartir un reciente reporte de Bloomberg que confirman las sospechas de muchos: la gama alta ha subido de precio.
La gráfica que verán a continuación muestra la evolución del precio de cada smartphone, todo esto desde que se lanzó el primer iPhone en 2007 a $500 dólares y que ahora en 2017 alcanza los $1000 dólares.
Quizá lo más alarmante para los más entusiastas es que cada año la gama alta sigue subiendo de precio y aquí un ejemplo con Apple, Samsung y Google. Tres empresas que han subido el precio de sus terminales.
El Primer Galaxy S llegó costando 500 dólares, siendo más barato que el iPhone 4 (su rival de ese entonces). Al día de hoy el precio casi se ha duplicado. El Galaxy S8 tiene un precio de $750, Galaxy S8+ de $850 y el Galaxy Note 8 de $950.
Lo mismo sucede con los Pixel de Google, quienes han subido de precio. Ni considerar a los viejos Nexus frente a los nuevos modelos, los primeros eran más «accesibles».
El reporte también menciona a LG y fabricantes asiáticos como OnePlus y Huawei, quienes han subido su precio en toda su gama alta, sobretodo en el caso del primero y el último.
Las empresas te cobran más porque su gama alta actual es mucho mejor a la anterior, mejores procesadores, pantallas OLED, sensores fotográficos especiales, diseño premium, entre otras cosas las cuales aumentan el valor de sus terminales. Aún así el precio al día de hoy es descabellado.
El precio podría «aceptarse» si el fabricante me asegura al menos 3 años de actualizaciones aseguradas y que el equipo que adquirí funcionará tan bien como cuando lo compré, pero ya todos sabemos esta historia. El único que cumple es Apple y algunas veces falla, como en iOS 11 y el caso de rendimiento en los iPhone y iPad.
Cabe resaltar que esto no afecta únicamente a los que compran equipos libres, sino también a los que adquieren equipos a través de contratos, pues el equipo también es más caro al operador.
Fuente: Bloomberg
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