Un grupo de estudiantes de la Universidad de Carolina del Norte ha demostrado cómo la tecnología puede ser utilizada para fines muy nobles y a la vez bastante útiles. En un ejemplo de labor voluntaria y solidaria, estos estudiantes emprendieron una tarea difícil pero loable: fabricar, mediante la impresión 3D, una prótesis para una niña de 13 años de nombre «Destiney Akers» que nació sin los dedos de la mano derecha.
Desde muy pequeña tuvo que aprender a manejarse con soltura solo con su mano izquierda, llegando incluso a atarse sola los pasadores de los zapatos. Con su mano izquierda y con el pequeño muñón de la derecha, tuvo que valerse para jugar como cualquier otra niña de su edad.
Dado que su condición fue congénita, los médicos aconsejaron a la madre de Destiney no utilizar una prótesis hasta que la niña fuera mayor. Ya con 13 años encima, había llegado el momento, así que la familia contactó con los estudiantes de ingeniería biomédica de la Universidad de Carolina del Norte, que ya habían utilizado la impresión 3D para fabricar otra prótesis infantil como parte de un proyecto de carácter altruista iniciado por ellos mismos: «Helping Hand».
Los beneficios…
La ventaja de la impresión en 3D, además de su simpleza, es que permite construir prótesis a un precio mucho menor que la de una prótesis tradicional. Ahora la pequeña Destiney disfruta de una vida de mejor calidad gracias a esta nueva tecnología que cada vez demuestra tener mayores beneficios.
Fuente: Tech MIC
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