A pesar de seguir siendo el líder mundial en venta de dispositivos móviles, las ventas de Samsung han caído considerablemente a comparación a años anteriores.
La gama de entrada y media de los coreanos ha sido devorada por los fabricantes chinos, quienes apuestan por mejores especificaciones o componentes a precios bajos, lo que hizo que Samsung perdiera mercado en varios países asiáticos y latinoamericanos, incluido el nuestro donde fue superado por Huawei.
Si bien la gama alta y gama alta premium de Samsung sigue siendo una de las mejores del mercado, no parece haber convencido a los compradores y es que su principal rival son sus teléfonos del año pasado junto a la competencia, cada vez más agresiva, por lo que en noviembre el precio de estos ha caído enormemente, encontrándonos al Galaxy S9 a $529 dólares, el Galax S9+ a $599 y el Galaxy Note 9 a $650 ($800 en precio oficial) en el mercado estadounidense.
En años anteriores nunca había pasado que los productos premium de Samsung bajarán tan rápido de precio.
Pues bien, por esa razón los coreanos habrían cambiado toda su estrategia programada para el 2019, empezando con la gama media que se verá reforzada de una nueva familia con mayores especificaciones y cualidades, mientras que en la gama alta habrá una apuesta más arriesgada de features.
Lejos del teléfono plegable que mostraron semanas atrás, Samsung apostaría por cuatro variantes del Galaxy S10. La primera será un Galaxy S10 Lite, el cual tendrá un procesador inferior y menos RAM, pero manteniendo la cámara principal del modelo original. Los otros dos serán gama alta y el tercero será el modelo premium y, por lo tanto, el más costoso.
El modelo más ambicioso de Samsung llevará nuevos procesadores de 7 nanómetros, los cuales ya están siendo usados en los iPhone Xs de Apple y en los Mate 20 de Huawei, acompañados de configuraciones de 6 y 8 GB de RAM.
Ambos procesadores, de Qualcomm y Samsung, tendrán soporte de conectividad 5G, la cual empezaría en algunos mercados seleccionados y con muchas restricciones, como cobertura.
La apuesta más fuerte será el uso de una cúadruple cámara trasera que llevará el modelo más caro, acompañado de 2 cámaras frontales. Según el WSJ, dos cámaras tendrán el mismo uso de los Galaxy S9+ o Note 9, lente principal más teleobjetivo, mientras que la tercera será un gran angular de 120 grados. ¿La cuarta? Todo un misterio.
Los Galaxy S10 también llegarían con carga inalámbrica reversa, la cual permitirá cargar otros dispositivos con los equipos de Samsung. Esta función ya la presentó Huawei en los Mate 20. Cabe resaltar que para que Samsung implemente esto se necesitarán baterías más grandes.
Finalmente, otra novedad ya confirmada, será la implementación de un lector de huella dentro de la pantalla, la cual estará incluido en las tres versiones más caras del Galaxy S10.
Fuente: WSJ
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