Han pasado un par de meses desde que Samsung sufría una de las peores crisis en la industria móvil hasta la fecha. Su potente buque insignia tenía severos problemas en sus baterías que ocasionaba que algunas unidades explotasen, razones suficientes por la que los coreanos decidieron sacarlo del mercado.
Han pasado cerca de dos meses y aún no hay un comunicado oficial que explique el fallo ocasionado, pero esto no quiere decir que terceros tengan sus hipótesis y uno de estos son los chicos de Instrumental.
Instrumental es una compañía especialista en procesos de fabricación y según sus propias investigaciones el problema que ocasionaba que los Galaxy Note 7 explotaban se debe a un diseño demasiado agresivo para que el teléfono sea lo más delgado y compacto posible.
Ya sabemos que el Galaxy Note 7 era un teléfono bien equilibrado para todas las características que tenía y parece que la obsesión de Samsung por hacer un teléfono literalmente perfecto fue el gran responsable de su ocaso.
Instrumental afirma que el tamaño de la batería también estaba sobre el promedio y que junto al diseño del terminal hicieron que los terminales sean una bomba de tiempo. Esto explicaría porque el reemplazo de las baterías no solucionó los problemas en los equipos.
“Una batería más pequeña utilizando los parámetros estándar de fabricación hubieran solucionado el problema. Pero una batería más pequeña hubiera reducido la autonomía del teléfono por debajo de su predecesor el Note 7, así como de su gran competidor, el iPhone 7 Plus.”
El medio concluye su investigación en que Samsung no siguió los procedimientos habituales para probar la calidad de sus baterías, motivo por el cuál no pudieron encontrar el error a tiempo. El gran culpable fue el tiempo en contra que tenía Samsung para enfrentar al iPhone 7 Plus de Apple.
Esta es una investigación privada y no es oficial, aunque tiene bastante sentido. Las conclusiones de Samsung la sabremos antes de finalizar el año.
Fuente: Instrumental
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