Y la historia llegó a su fin.
Meses atrás te comentamos el drama que estaba pasando el fabricante chino ZTE en Estados Unidos luego que se le levantará una prohibición en venta de componentes para dispositivos móviles, lo que le hizo perder miles de millones de dólares en poco tiempo y el enorme temor de perder Android como sistema operativo.
La situación se puso bastante grave cuando Qualcomm, fabricante de módems y chipsets, anunciaba el rompimiento de acuerdos comerciales para cumplir las normas estadounidenses, lo que hizo que ZTE viera como único aliado a MediaTek, aunque eso implicaría reducir la calidad de sus dispositivos.
De hecho más de uno pensaba que perder el mercado estadunidense era previsible tarde o temprano, sobretodo por las leyes de Donald Trump, pero la verdad es que lo que se perdía era el hardware que ofrecen fabricantes de dicho país, por lo que se perdía por completo todo el negocio, tal como lo anunciaron a inicios de mayo.
Irónicamente, el presidente de Estados Unidos le dio la mano en dos ocasiones. El problema era el senado.
Pues bien, por suerte la pesadilla de ZTE parece haber terminado y es que el Departamento de Comercio de EEUU le puso fin a la disputa, dándole oxígeno al fabricante chino.
El Departamento estatal del país del norte ha confirmado que la prohibición tiene los días contados y que está a punto de ser finalizado, al menos según lo publicado a través de su cuenta de Twitter.
El acuerdo indica que ZTE deberá ingresar otros 400 millones de dólares en su cuenta de depósito como garantía y recibirá una notificará cuando la prohibición se levante, pudiendo adquirir componentes de compañías estadounidenses.
Our statement on #ZTE and the escrow agreement: pic.twitter.com/w0Bbej1mAU
— U.S. Commerce Dept. (@CommerceGov) 11 de julio de 2018
Cabe resaltar que durante cuatro meses ZTE hizo todo lo que le solicitó el gobierno estadounidenses, desde despedir ejecutivos hasta pagar enormes cantidades de dinero. El levantamiento de la prohibición se logra luego que toda la junta directiva de la firma asiática es cambiada por orden de EEUU.
El origen
ZTE ya estaba en la mira del gobierno de Estados Unidos, específicamente por ser «peligrosos» para la seguridad de Estado pues aseguraban que sus productos servían como puerta trasera al gobierno chino, pero el verdadero problema ocurre cuando ZTE le vende hardware a países que no podían comprar productos con componentes americanos, como Irán y Corea del Norte.
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