LG G7 ThinQ con pantalla MLCD+: brillo extremo, ahorro de batería y alto contraste

LG G7 ThinQ con pantalla MLCD+: brillo extremo, ahorro de batería y alto contraste

 

Han pasado tres días desde que LG presentó en New York el nuevo LG G7 ThinQ, su nuevo buque insignia que llega como una evolución frente a sus antecesores por mejorar varias de sus características, destacando en el aspecto fotográfico, sonido, inteligencia artificial y pantalla. Este último feature es donde se han lucido bastante.

En un mundo donde los paneles OLED en smartphones son cada vez más frecuentes en la gama alta, es extraño ver como el mayor fabricante de pantallas OLED del mercado (claro, en TV) sigue apostando por paneles LCD.

LG ha querido hacer un diferencial en las pantallas LCD de dispositivos móviles, tecnología que ha sido dejado de lado completamente por los fabricantes y que aún sobrevive en televisores por Japan Display, Sharp y LG.

Los panales OLED han empezado a enamorar a más de uno por su contraste infinito, sus llamativos colores, su reducido consumo energético frente a otras tecnologías y sus negros profundos (sí, no te rías), características donde eran superiores a los LCD. La única ventaja que tenían estos últimos es su durabilidad y es que los paneles OLED a pesar de llevar varios años en el mercado no son perfectos: sufren de quemaduras, pueden quemar pixeles más sencillo y retienen las imágenes más sencillo que los LCD, por lo que en durabilidad no son tan resistentes como estos.

 

Es irónico ver como LG apuesta por la tecnología OLED por sus televisores, mientras que en smartphones aún lo hace con las LCD, claro a excepción de la serie V. Samsung, su rival directo en fabricación de pantallas, hace lo opuesto.

 

¿Te imaginas un panel LCD que alcance en calidad a un OLED? Pues LG lo ha conseguido en su actual gama alta. El LG G7 ThinQ usa un nuevo panel MLCD+, el cual posee una matriz de sub-píxeles del tipo RGBW. Este sustituye un sub-píxel de color por un sub-píxel blanco alternativamente.

 

El contraste del nuevo panel LCDM+ es realmente notable y no tiene nada que envidiar a un OLED


 

Esto le da una ventaja, bastante grande, frente a los actuales paneles LCD. A la fecha los LCD en dispositivos móviles mantienen los tres sub-píxeles: rojo (R), verde (G) y azul (B). El RGB produce una gama cromática limitada y una saturación máxima de color, la cual no llega ni de asomo a los OLED, ahora con el sub-píxel blanco todo cambia.

En la imagen anterior se pueden hacer una idea de la evolución de los LCD convencionales frente al nuevo MLCD+ El color blanco mejora hasta en un 150%, la iluminación es un 50% superior y, lo mejor de todo, es que consume 33% menos que las pantallas tradicionales.

Lo que sí esperamos es que esta mejora en el consumo energético sea suficiente para que el LG G7 ThinQ pueda llegar al día sin problemas, después de todo tiene una batería de 3,000 mAh.

 

 

El trabajo de LG no queda aquí y es que en el uso real se ve como los colores ahora tienen más vida, mayor contraste y una mejor calidad, todo esto ofreciéndonos colores reales y no saturados como una OLED, que si bien gustan a millones donde me incluyo, no demuestran la realidad y terminan afectando la percepción del usuario.

La calidad del panel no solo queda en LG y es que gracias a su alto brillo y contraste mejorado poseen certificación Dolby Vision HDR10. Esto significa que ofrece los colores más reales al contenido que esté apto para mostrarlo, por ejemplo series y películas grabadas en este formato de Netflix o Amazon, así como YouTube.

Tal como muestra la imagen, el brillo con el uso del panel MLCD+ mejora hasta en un 50% y en el caso del LG G7 ThinQ le permite llegar hasta un brillo máximo de 1000 nits, aunque tiene un truco y es que este solo puede activarse de forma manual por parte del usuario, el resto del tiempo posee un brillo máximo de 700 nits, estando ligeramente por encima de los Galaxy S9+ con 650 nits reales.

 

El Galaxy Note 8 y los Galaxy S9 también pueden llegar hasta los 1000 nits de brillo, pero solo si muestran una pantalla negra con un pequeño cuadro blanco.

 

Donde sí los OLED siguen teniendo una gran ventaja es en la profundidad del color negro. Este nuevo panel MLCD+ posee un contraste casi idéntico al de sus antecesores para mostrar este color. No es mala, pero no llega a los OLED de Samsung y de la propia LG, ya vistos en los V30, V30S y, recientemente, en el Mate 10 RS de Huawei.

 

En el color blanco es todo lo opuesto. La ventaja es a favor de los paneles LCD y los MLCD+ elevan más la diferencia.

 

Por supuesto como toda tecnología nueva puede tener fallas y su desventaja actualmente es que ofrece una resolución menor de pixeles que los paneles actuales. Por esa razón LG se vio obligada a aumentar la resolución QHD+ del LG G7 ThinQ, el cual llega hasta los 3200 x 1440 pixeles, de esta forma esta desventaja no lo afecta.

¿Será que finalmente empezarán a aparecer paneles LCD de calidad que puedan hacerle competencia a los OLED? El MLCD+ del LG G7 ThinQ es el primer caso real que demuestra que sí es posible, a pesar de las limitaciones de esta tecnología, ya veremos si otros fabricantes de LCD de renombre como Japan Display o Sharp se animan a desarrollarla para sus dispositivos móviles.

 

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