Cinco madres de ficción que nos traumatizaron (parte 2)

Cinco madres de ficción que nos traumatizaron (parte 2)

 

«Para celebrar este día de la madre hemos querido hacer algo ligeramente diferente. Y es que si bien, tanto en la vida real como en la ficción, hay muy buenas madres, dignas de ejemplo y admiración, también las hay muy malas, muy pero muy malas.

Así que si pensabas que tu madre era lo peor por obligarte a lavar los platos, levantarte a las 5.30 am o por no dejarte salir con tus amigos, aquí te presentamos a cinco madres algo más pesadas, las cuales podemos decir simplemente que nos traumatizaron con su existencia y nos hicieron valorar un poco más incluso a nuestras volubles y algo mal geniadas progenitoras».

 

 

La mamá (‘Mi pobre angelito’)

¿Qué tan mala madre tienes que ser para olvidar a tu hijo en casa en navidad e irte de viaje? Pues si bien podemos decir que es justificable debido al estrés de las fiestas (y en especial con esa familia), no hay excusa para que, al siguiente año, te pase algo peor. Porque esta vez no lo dejó en casa, sino que lo mandó a otra ciudad ¡Y de nuevo en navidad!

Claro, al final se abrazan y todo es felicidad, pero estamos seguros de que tanta crueldad del protagonista para con los ladrones que lo acechan tiene mucho que ver con sentimientos no expresados de abandono y falta de afecto. Con esa madre no nos sorprende.

 

 

 

La Sra. Robinson (‘El Graduado’)

Los que hayan visto ‘El Graduado’ recordarán a la Sra. Robinson, probablemente la primera madre sexy (o al menos la más memorable) que hayamos visto en el cine. 

Por supuesto, no podemos negar que debe ser un golpe duro que tu affaire decida dejarte por tu hija, pero en verdad lo que vino después se salió completamente de proporciones y la Sra. Robinson hizo todo lo humanamente posible para separar a la nueva pareja.

Al final nos queda un poco la duda si lo que hizo fue por celos o porque, después de todo, sabía que Ben era un chico que no sabía lo que quería y terminaría lastimando a su hija.

 

 

 

Rose Quartz (‘Steven Universe’)

Los que hayan visto Steven Universe estarán de acuerdo en que, a pesar de una primera buena impresión, Rose Quartz no ha sido ni la mejor amiga, ni la mejor pareja y mucho menos la mejor madre.

Y es que si bien Rose suele mostrarse como un ser bastante afectuoso y que proyecta un carisma único, la verdad es que tras ello está una niña caprichosa y egoísta que no le importó iniciar una guerra (con las consecuentes bajas en ambos bandos) solo porque estaba aburrida de su vida y quería vivir experiencias nuevas.

Además, como madre, si bien realizó el sacrificio máximo para poder traer al mundo a Steven, no pensó demasiado en todos los problemas no resueltos que dejó atrás y que, eventualmente, tendría que resolver. Problemas serios que incluían, nuevamente, riesgo de muerte para muchas personas.

¿Lo peor? Pues que seguramente ni noción tiene de todo lo que hizo y sus consecuencias.

 

 

 

La Dra. Hofstadter (‘The Big Bang Theory’)

Beverly Hofstadter, desde su nacimiento, ha tratado a Leonard como un objeto de estudio en su campo de ciencia, la psiquiatría. Esto implica que toda su niñez y adolescencia no sintió un verdadero amor de madre, sino más bien una suerte de relación entre doctor-paciente o mas bien entre científico-cosa observada.

Esto le causó al pobre Leonard innumerables traumas y humillaciones a lo largo de su vida, algo que parece no importarle a Beverly en lo más mínimo, excepto cuando hay que escribir un nuevo libro donde, con fines científicos, se cuenten a detalle todos los problemas y conductas de Leonard durante sus primeros años.

Y sí, en el último capítulo Leonard y Beverly tuvieron una suerte de «cierre» en su tóxica relación, pero igual es difícil ignorar años de años en los que la sola mención de su madre hacía que Leonard huyera despavorido (aunque en el fondo lo único que quería era su reconocimiento).

 

 

 

Daenerys Targaryen (‘Game of Thrones’)

Tras un ritual que involucró incendiarse a ella misma, Daenerys se convirtió en la madre de tres dragones: Drogon, Vyserion y Rhaegal. Y si bien no podemos decir exactamente que Dany no los quiere, lo que ha hecho con ellos en las últimas temporadas de ‘Game of Thrones’ no es precisamente lo que una buena madre haría con sus hijos.

Sí, los ama y todo, pero no ha dudado nunca en poner a sus dragones en inminente peligro con sus impulsivas decisiones una y otra vez. Es así que, tras un par de temporadas en las que los pobres se salvaron de todo (con mucha suerte), Vyserion falleció víctima de una jabalina lanzada por el mismísimo Rey de la Noche. Todo por ir en ayuda de su nuevo crush, el Rey en el Norte, Jon Snow, que por cierto fue a una misión que no tuvo sentido alguno más que proveer al Rey de la Noche de un dragón zombie para poder cruzar el muro.

Lo peor es que Daenerys no aprendió de sus errores y, nuevamente, por ir de apresurada y sin un buen plan a la vista, perdió a Rhaegal víctima del proyectil de una máquina de guerra. 

No sorprende a nadie que ahora la pobre Dany parezca estar volviéndose loca, solo esperamos que Drogon sobreviva a sus insanos impulsos.

 

Pueden ver la primera parte de la lista aquí.

 

 

 

 

 

 

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