Análisis, Samsung Galaxy Z Flip4: ahora sí es una opción

Análisis, Samsung Galaxy Z Flip4: ahora sí es una opción

 
 

Anunciado durante el Galaxy Unpacked de 2020 en San Francisco, ese mismo evento donde estuvimos presentes, Samsung anunciaba el primer Galaxy Z Flip.

Durante su lanzamiento en New York, los coreanos anunciaban sus nuevos smartphone donde se encuentra el Galaxy Z Flip4, la tercera edición del teléfono plegable más exitoso a la fecha, pues al día de hoy según datos de Counterpoint, la firma asiática tiene el 62% de la cuota de mercado de dispositivos de este tipo.

El Galaxy Z Flip4 llega al mercado luego del exitoso camino de su antecesor, que a pesar de no ser perfecto fue el camino de la masificación de los smartphones plegables a nivel mundial, incluido nuestro país pues es bastante común encontrarnos estos dispositivos en nuestro día a día.

Pues bien, este nuevo modelo llega con algunas mejoras pero sobre todo se encarga de corregir los problemas que encontramos en el Galaxy Z Flip3. Tres semanas con el Galaxy Z Flip4 me dejaron en claro que ya es un teléfono para recomendar pero, ¿Vale la pena? Pues en este análisis te contaré todo sobre este smartphone plegable.

 

Diseño


 

Al igual que sus antecesores el diseño es clave para el éxito de la familia Galaxy Z Flip y el nuevo modelo no puede ser la excepción.

Es el teléfono plegable más compacto y simple pero también es el que mejor se ve, ya sea por la combinación de colores que ofrece Samsung, o también por su ligero rediseño en su construcción que ahora usa cristal mate, por lo que se ve más fino y atrae menos huellas.

El Galaxy Z Flip4 es fácil de transportar, ya sea en tu bolsillo o en tu bolso y pesa ligeramente menos que su antecesor, 183 gramos. Eso sí, es grueso. Abierto tiene una delgadez estándar que está en los 6.9 mm y cerrado es de 17.1 mm.

En nuestro día a día lo he podido llevarlo en shorts y jeans sin ningún problema, al ser un smartphone plegable que por defecto viene cerrado puede adaptarse a cualquier situación.

 

Tal como sucedió el año pasado en la caja no encontramos cargador, audífonos ni case. Solo se incluye un cable de carga USB Tipo C y los manuales.

 

Tal como sucedió en modelos anteriores y también en los Galaxy Z Fold, hay una separación entre la pantalla interna y la bisagra, esto sucede únicamente cuando está plegado y si lo llevamos en el bolsillo sin ningún tipo de case es común encontrar adentro pelusas y polvo.

Lo bueno es que desde la primera generación, Samsung incluyó un pliegue con cepillos pequeñísimos para que estos al abrir y cerrar el dispositivo expulsen el polvo que se introduce, después de todo no quisieron cometer el mismo error del primer Galaxy Z Fold.

Quieras o no, se debe aceptar que un smartphone plegable no se puede tratar de la misma forma que un teléfono tradicional. Hay cuidados extras pero es muchísimo más resistente de lo que fueron sus antecesores.

Donde Samsung sí ha hecho un trabajo excepcional es en la construcción del terminal, la integración de cada componente y línea es perfecta. Esto hace que el dispositivo visualmente sea muy atractivo y llame la atención.

 

 

En cuanto a la bisagra Samsung manifestó durante el Galaxy Unpacked que era más resistente que la anterior pero esto se irá descubriendo con el paso del tiempo, ahora mismo es muy pronto pues algunos Galaxy Z Flip3 presentaron problemas en sus pantallas luego de más de 10 meses de uso.

Lo que sí no me ha gustado pero es posible que a ustedes queridos lectores sí es que necesitamos las dos manos para abrirlo, con una es muy difícil y puede resbalarse el teléfono mientras intentamos hacerlo.


 

En la parte derecha nos encontramos únicamente la bandeja SIM y cabe mencionar que también es compatible con eSIM. Por lo que cuenta con dos IMEI.

 

 

Al lado opuesto nos encontramos los botones de volumen y el botón de encendido/bloqueo, ese mismo que también incluye el lector de huellas que por cierto funciona de forma perfecta.

En cuanto a las pantallas ya profundizaremos más en estas en la siguiente categoría pero debo decir que se ven bastante bien aunque quizá las primeras 24 horas se te haga un poco inusual usar la pantalla interna pues es más alargada de lo habitual.

Finalmente, en la parte inferior, tenemos el puerto USB Tipo C y dos parlantes estéreo firmados por AKG que se escuchan muy bien. En el apartado de diseño y construcción Samsung lo ha hecho muy bien

 

Pantalla


 

Ahora llegamos al apartado más importante de cualquier smartphone plegable, la pantalla. La calidad del panel, en cuanto a brillo, contraste y colorimetría es bastante buena, tal como se espera de un fabricante como Samsung pero no llega al nivel de calidad que hemos visto en los Galaxy S22 o incluso la del Galaxy Z Fold4.

Samsung repite la fórmula y mantiene su apuesta en una pantalla Dynamic AMOLED 2X plegable de 6.7 pulgadas con resolución FHD+, tasa de refresco de 120 Hz (1 a 120 Hz gracias al panel LTPO) y compatibilidad con HDR10+.

El formato es 22:9, más alargado de lo habitual, pero te terminas acostumbrando con el paso de los días.

 

 

Lo que sí se mantiene es el pliegue, donde no he encontrado alguna mejora frente a su antecesor y que estará ahí siempre. De hecho, con el paso del tiempo, se debería hacer ligeramente más evidente.

En nuestras tres semanas de uso te terminas acostumbrando de esta hendidura, creo que a mi me costó poco más de dos días en adaptarme, pero está ahí y para algunos puede ser un problema. Por ejemplo a la hora de hacer scroll, véase viendo tu página web favorita o red social más usada, sentirás siempre que está ahí y solo es cuestión de adaptarte.

 

La hendidura es el «costo» que uno debe aceptar actualmente por usar un smartphone plegable.

 

Dejando esto a un lado la única duda que tengo sobre la pantalla es la durabilidad. Si será más duradera que la de su antecesor o exactamente igual pues en el caso del Galaxy Z Flip3 no debería haber ningún problema por un par de años pero he visto varios casos poco antes de cumplir el año.

 

Al tener una pantalla que se dobla existe el Modo Flex, que nos permitirá tener un menú dedicado en algunas apps, como la cámara, donde la pantalla inferior nos mostrará los controles de cámara y también nos servirá como un pequeño parante.


 

Si bien Samsung las repara, pues los dispositivos se encuentran en garantía, la duda queda ahí y aún es muy pronto para saber si su vida útil se ha extendido.

 

La mica protectora que se encuentra en la pantalla no debe ser retirada. Esta solo debe hacerse por personal de Samsung, de lo contrario perderás automáticamente la garantía.

 

Ahora, volviendo a la calidad de la pantalla en el día a día, Samsung ha hecho un gran trabajo. El contraste es excelente, la fidelidad de color es muy natural y se puede ver sin ningún problema con la luz en contra aunque no tiene ese brillo extremo que sí tiene el Galaxy S22 Ultra y Galaxy S22+.

 

 

Tampoco nos olvidamos de la pantalla externa, la cual es de apenas 1,9 pulgadas y del tipo AMOLED. Es bastante pequeña pero es más grande que la del modelo anterior y ahora agrega mayores funciones.

En la pantalla externa podremos encontrar nuestro calendario, datos de clima, notificaciones, alarmas, reproductor musical, entre otras cosas.

 

 

Pero sin duda lo mejor que tiene este panel es que podremos usarla como espejo para poder capturar fotos o selfies con las dos cámaras principales, por lo que la calidad será mejor que el sensor frontal.

¿En resumen? Un panel con excelente calidad y una pantalla externa bastante útil, aunque pequeña. El único pero que tenemos, personalmente por encima de la hendidura, es la vida útil del panel.

 

Hardware y experiencia de usuario


 

A diferencia de otros fabricantes Samsung suele tener dos opciones siempre para sus teléfonos más emblemáticos: Qualcomm o Exynos. Esta vez nuevamente apuestan por los primeros y hasta el día ningún plegable de los coreanos usa sus propios procesadores.

El Samsung Galaxy Z Flip4 cuenta con un Snapdragon 8+ Gen 1 acompañado de 8 GB de RAM y dos versiones de almacenamiento: 128 GB y 256 GB. No hay la posibilidad de expandir la memoria vía microSD.

El uso del nuevo chipset de Qualcomm junto a la velocidad de las memorias hace que el Galaxy Z Flip4 sea un smartphone veloz y de hecho he conseguido un rendimiento muy parejo al de mi Galaxy S22 Ultra, el cual usa el Snapdragon 8 Gen 1 y 12 GB de RAM. Recordemos que este último procesador tiene problemas de temperatura.

En el día a día el nuevo plegable de la firma asiática es veloz, no muestra ningún indicio de lag y el software funciona a la perfección. Todo se mueve muy rápido.

El uso que le he dado es el mismo que hago en mi día a día: redes sociales, chat seguido, responder correo, escuchar música, jugar unos 30 minutos, ver vídeos en servicios de streaming y usar la cámara.

 

Samsung se ha aliado con Meta para que las apps de este último mejoren su funcionamiento en sus dispositivos plegables.

 

Para empezar he visto mejoras en software y es que ahora hay varias apps que funcionan mejor, como el caso de Instagram, Facebook, WhatsApp y Messenger. En videollamadas se nota pues la calidad se siente mejor, tanto en audio como en definición.

Si a esto añadimos las funciones del modo Flex (cuando se encuentra en 90°), pues podemos apoyarlo en una mesa o estante y así evitarnos el uso de un trípode para videollamadas, que además también añade ciertas funciones en algunas apps (véase las apps de Google, Samsung, entre otros).

Hacer scroll en una pantalla con tasa de refresco a 120 Hz es genial pero al ser una pantalla más alargada de lo habitual se siente mejor, salvo por el pliegue y la experiencia de este que ya comenté en el apartado de pantalla.

 

 

En cuanto a juegos he probado PUBG, Pokémon Unite y Alto’s Oddysey. Me ha ido bastante bien con estos tres títulos pero los dos primeros son mucho más demandantes.

Con Pokémon Unite no tuve problemas aunque pasado los veinte minutos de juego la temperatura se elevó, situación similar con PUBG aunque con este último tuve que acostumbrarme un poco a que los botones laterales estaban más pegados en las esquinas, nada que no se pueda personalizar.

Ahora, si bien el Snapdragon 8+ Gen 1 controla mejor la temperatura, al ser un teléfono tan compacto se nota que en sesiones de juego esto va a suponer un problema pues el rendimiento cae severamente, a tal punto de perder de golpe unos 15 a 20 fps. No creo que sea un teléfono ideal para gamers a pesar de su potencia.

En cuanto a audio la calidad es excepcional, me parece uno de los mejores apartados del terminal y digno de cualquier gama alta. Ojo que el audio está firmado por AKG.

Y tampoco nos olvidamos de su certificación IPX8, lo que lo hace resistente al agua, ya sea a salpicaduras o sumersión de hasta 1.5 metros por máximo 30 minutos. Eso sí, mencionar que al igual que en cualquier otro teléfono la garantía no cubre daños ocasionados por sumergirlo.

 

Cámara


 

Cuando probamos el Galaxy Z Flip3 el año pasado sentimos que la cámara era buena pero no destacaba ni sorprendía, esta vez la situación cambia. Bueno, algo.

Durante su lanzamiento se mencionó que el Galaxy Z Flip4 estrenaba un nuevo sistema de cámaras, pero lo que no se comentó que el único beneficiado sería el lente principal, el cual ahora es un 65% más brillante.

 

  • Lente principal de 12 MP con f/2.4 y OIS
  • Ultra gran angular de 12 MP con f/2.2
  • Cámara frontal de 10 MP con f/2.4

 

Se mantiene el doble sistema de cámara trasero donde tenemos un sensor angular y un ultra gran angular, ambos de 12 MP pero tal como comentamos la evolución la ha tenido el lente principal, mientras que el ultra gran angular es el mismo que se usó en el modelo anterior.

 

En vídeo el Galaxy Z Flip4 es capaz de grabar en 4K a 60 fps y gracias al estabilizador óptico hay buenos resultados, aunque nuevamente sin llegar al nivel de los Galaxy S22.

 

Cuando hay buena iluminación los resultados son bastante buenos, tal como se espera de un gama alta. El rango dinámico se mantiene bien, mientras que los colores se mantienen dentro de lo natural en la mayoría de tomas, aunque de vez en cuando nos encontramos algo de saturación en los colores, algo habitual en los teléfonos de Samsung.

No se menciona cuál es el sensor principal pero todo apunta a que se trata el mismo que vimos en los Galaxy S21, razón por la que en una próxima actualización deberían solucionar algunos problemas que vimos en su momento, como la distorsión en las esquinas cuando la iluminación es excesiva.

En condiciones de baja luz Samsung ha optado por mejorar el modo nocturno, de ahí que el sensor sea un 65% más brillante, y los resultados son buenos pero nuevamente no al nivel de sus primos de la serie Galaxy S22 u otros terminales del mercado.

Les dejo un par de ejemplos con la cámara principal.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Como se espera el ultra gran angular es un lente con menos calidad del sensor principal, si hay luz cumple bien pero cuando esta empieza a escasear los resultados son regulares.

No maneja bien las sombras y algunas veces, cuando la luz escasea, las sombras son más marcadas de lo habitual.

A continuación un par de ejemplos.
 

 

 

¿Y qué tal se comporta la cámara frontal? Pues es bastante buena, de hecho una de las mejores en su precio actualmente.

El procesado de imagen es ligeramente menos fuerte que el de las cámaras principales y como resultados nos ofrece mayor naturalidad, sin olvidarnos de una gran definición.

 

 

En general, el sistema de cámaras es bastante bueno (el lente principal y la cámara frontal son muy buenas), aunque no excelente como sí lo es el sistema de cámaras que encontramos en los Galaxy S22 o incluso en el Galaxy Z Fold4. Creo que el Talón de Aquiles es nuevamente el ultrawide que poca evolución ha tenido y que por su precio merecía una actualización.

 

Autonomía


 

El apartado más criticado en sus antecesores siempre fue la autonomía, la cual no llegaba al día pero esto cambia en el Galaxy Z Flip4.

Si bien algunos test lo colocaban ligeramente por encima del Galaxy S22 Ultra en mis pruebas está ligeramente por debajo pero llegando a 6 horas de pantalla sin inconvenientes, aunque esto podría mejorar usamos una conexión WiFi y no la red celular.

El Galaxy Z Flip4 usa una batería de 3.700 mAh (400 mAh más que el modelo anterior) y tiene una carga rápida de 25W. Esto último sí me parece el punto negativo del apartado pues carga de 0 a 100% en una hora y treinta minutos. También es compatible con carga inalámbrica.

El uso que le he dado todo este tiempo es exactamente el mismo al mencionado en el apartado de hardware, por lo que ya puedo usarlo como teléfono principal.

Comprendo bien que la batería del Galaxy Z Flip4 no sea tan grande y por ello no necesita una carga tan veloz pero en un teléfono de su tipo y superior a los $1000 sí es necesario implementar una carga rápida más veloz.

Ahora, lo interesante, es que a diferencia de años anteriores Samsung incluye un perfil dentro de la categoría de Batería que nos permitirá alargar más el tiempo de autonomía. De fábrica llega en el modo estándar pero si usas el modo «ligero» se reducirá la potencia y mejorará más la autonomía.

Bien por Samsung en mejorar la autonomía del Galaxy Z Flip4 gracias a una batería ligeramente más grande, añadidos en software y el uso de un excelente procesador pero mal en emplear una carga rápida que ya usan teléfonos de gama media.

 

Conclusiones

 

Me gusta

  • Rápido y potente
  • La pantalla sigue siendo muy brillante
  • Muy buena autonomía
  • La cámara trasera es buena
  • El diseño es muy atractivo
  • Excelente audio

Mejorable

  • La hendidura pudo ser menor
  • El ultrawide sufre con baja luz
  • Eleva su temperatura con facilidad

No me gusta

  • Me hubiera haber visto cambios en el ultrawide
  • El precio es elevado
  • La carga «rápida» no es rápida.

 

Entonces, ¿Vale la pena? Pues por su precio podrías optar por un teléfono con un sistema de cámara más completo, véase cualquier miembro de la serie Galaxy S22 o incluso el Xiaomi 12 Pro, pero ninguno de estos puede plegarse y he aquí el principal diferencial.

El Galaxy Z Flip4 es un smartphone para lucir, para mostrar y que resalta por donde se le mire, es muy llamativo y fino. Sin duda uno de los teléfonos más llamativos actualmente, quizá solo opacado por otro plegable donde también se encontraría su hermano mayor, el Galaxy Z Fold4.

Este teléfono ha mejorado puntos sustanciales frente a su antecesor pues mejora la autonomía, promete una mayor durabilidad en la bisagra y tiene un diseño excepcional. El upgrade en la cámara frontal y lente principal se agradece mucho pero creo que pudieron ir un poco más allá.

El excelente trabajo de Samsung en software, desde One UI para plegables hasta las actualizaciones mensuales, lo hacen un dispositivo a tomar en cuenta a pesar que hay otras alternativas en el mercado (no local) con mejor sistema de cámaras y con menos hendidura, véase el Huawei P50 Pocket.

No olvidarnos tampoco de la excelente calidad de audio o la resistencia al agua que lo hará perfecto para este verano, ni tampoco la gran promesa de Samsung en actualizaciones (4 años de actualizaciones de sistema operativo y 5 años de parche de seguridad).

Ahora, en la parte negativa, tenemos un precio elevado en general a pesar que localmente ha llegado a un precio idéntico al de USA. El ultra gran angular pudo ser mejor, de hecho noto pocas diferencias frente al de un gama media premium de la misma marca, y la carga rápida que pues compite con equipos 4 a 5 veces más baratos.

Pero en realidad la gran duda es la durabilidad del Galaxy Z Flip4, una pregunta habitual en cualquier teléfono plegable solo que en el caso de Samsung es más notorio por cuenta con más del 60% de la cuota del mercado de esta categoría y en la región no tiene ningún rival.

¿Puede ser un Galaxy Z Flip4 un teléfono a largo plazo? Solo el tiempo lo dirá.

 

 

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